Columna de Andrés Alvarado: Scale ups, resiliencia y colaboración

"Apoyar a los emprendimientos se convierte entonces en una prioridad para un país que tiene la obligación de ser competitivo y, por consiguiente, el desafío es identificar espacios de colaboración para todos los actores del ecosistema, sin importar la etapa, industria o geografía donde se encuentren".



Las economías cambian, y con ellas también los ecosistemas de emprendimiento. Es un hecho casi indesmentible. Según los datos expuestos recientemente en el estudio GEM Chile 2021, 79% de la población chilena considera que emprender un negocio es una elección de carrera profesional deseable para la mayoría de la sociedad (comparado con un 73% del mismo estudio del 2011). A su vez, también indica que un 50% de los encuestados declara la intención de emprender en los próximos 3 años, posicionando a Chile por sobre el promedio de Latinoamérica y la OCDE.

Este desarrollo y avance, tanto de la percepción del emprendimiento como del crecimiento del ecosistema emprendedor, nos demuestra que los emprendedores son un factor relevante para las economías y su desarrollo. En este contexto, Endeavor, líder mundial de emprendimiento de alto impacto, reeditó su estudio “Scale ups en Chile”, poniendo en valor la capacidad de las scale ups en la generación de empleo y, paralelamente, su capacidad de impactar positivamente en economías y sociedades.

Por su definición, una scale up es aquel emprendimiento que mantiene un crecimiento del 20% sostenido durante tres años. El estudio recién presentado las caracteriza empresas como jóvenes (tienen en promedio 5 años de vida), transversales (pertenecen a diferentes rubros de la economía) y resilientes. Esta última característica es sin duda la más relevante, pues son las únicas organizaciones capaces de crear empleo cuando el resto las destruye en etapas de crisis. Sumado a eso, según los datos de dicho estudio, si bien las scale ups representan apenas un 0,7% de las empresas en Chile, generan el 42% de los puestos de trabajo.

Tomando ese escenario, y su vital importancia para la reactivación económica, es clave entender el rol de este tipo de empresas para nuestra economía. Y, en ese contexto, apoyar a los emprendimientos se convierte entonces en una prioridad para un país que tiene la obligación de ser competitivo y, por consiguiente, el desafío es identificar espacios de colaboración para todos los actores del ecosistema, sin importar la etapa, industria o geografía donde se encuentren, pero sin dejar de lado la búsqueda de herramientas que se adapten a sus necesidades específicas. Al fin y al cabo, incentivar espacios de sinergia significativa para el ecosistema es un esfuerzo mancomunado que se debe hacer tanto desde el mundo público como también desde la sociedad civil y la academia. En conjunto, la tarea es relevar el valor del emprendimiento para la sociedad.

Con todo, el poder articular nuevas estrategias para enfrentar la sociedad o encauzar los focos de acción hacia las nuevas tendencias tanto tecnológicas como del emprendimiento, radica en la disponibilidad de datos e información desglosada que los sustenten. Y es por y para eso que Endeavor Research -con el propósito de aportar hacia la dinamización y potenciación del mundo emprendedor chileno- ha ido asumiendo un rol activo a la hora de conseguir esta data, junto con destacar a los principales hallazgos de nuestro ecosistema.

*El autor es director de Endeavor Research.

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