Alergia al estrés: Cuando los problemas sacan ronchas




Cuando una persona siente ansiedad o estrés de manera tan aguda que provoca síntomas físicos, a eso se le llama trastorno de síntomas somáticos. Y aunque para quienes no tienen este problema puede sonar incluso gracioso, la verdad es que en el mundo existen muchas personas que somatizan el estrés y la ansiedad, lo que provoca heridas muy molestas en la piel o incluso otras reacciones como la caspa, cuando afecta a la cabeza.

“Como sociedad estamos incluyendo comprensiones más complejas o integrales de la relación mente y cuerpo”, explica la psicóloga Daniela Ulloa y agrega: “Si bien estas relaciones parecen complejas y erróneamente se puede llevar hacia un esoterismo, es importante entender que el nivel de avance científico en este territorio ha logrado dar cuenta de estas relaciones, pero no hay una respuesta unívoca ni una conclusión última, pues las consideraciones responden a cada persona y a la relación que establece con su cuerpo”.

“Las dermatitis son inflamaciones de la piel frecuentemente producidas por jabones, detergentes y alcohol gel en cuyos casos se debe disminuir su frecuencia de uso”, cuenta por su parte la dermatóloga Patricia Apt. Y explica: “Muchas patologías en la medicina y dermatología se agravan por estrés, como es el caso de la psoriasis, alopecia, vitíligo y dermatitis”.

Según la dermatóloga, tanto la dermatitis atópica (enrojecimiento de la piel con picazón) como la seborreica (áreas escamosas y piel roja, principalmente en el cuero cabelludo) pueden estar relacionadas al estrés. “La ansiedad, depresión y trastornos emocionales pueden gatillar estos cuadros, por lo que recomendamos trabajar con psiquiatras y psicólogos”.

“Aunque cualquier zona del cuerpo se puede ver afectada, lo cierto es que la cabeza, la cara y la zona genital son las más comunes. con síntomas como prurito, enrojecimiento, sequedad de la piel y aparición de caspa”, complementa.

Cómo prevenir

Apt recomienda limpiar suavemente la piel, evitar rascarla y procurar hidratar diariamente con cremas. La psicóloga Daniela Ulloa, en tanto, dice: “cuidar la salud mental nos puede proveer de una especie de monitoreo integral sobre nosotros mismos, pero tampoco podemos ser omnipotentes y creer que por ello nunca enfermaremos. Por lo tanto es un cuidado permanente sobre nosotros mismos y sobre los que somos responsables de cuidar”.

“La noción de un médico de cabecera es muy antigua, pero permitía consultar con cierta proximidad problemáticas o enfermedades al mismo tiempo que se recibía orientación”, agrega la psicóloga. “Muchas veces el problema es la falta de orientación oportuna y ahí está la responsabilidad de los especialistas de incorporar la visión más integral de la persona”.

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