TenLove: los secretos tras la app de citas chilena para mayores de 50 años

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Nicolás Pino y Paula Herrera, ambos ingenieros comerciales, se conocieron trabajando en Mall Plaza. Ahí descubrieron que compartían visiones sobre emprender

El emprendimiento debutó en diciembre pasado y ya acumula más de 16.000 usuarios en toda Latinoamérica, gracias a la digitalización de los procesos. Una app pensada para un público que no se siente cómodo con aplicaciones como Tinder.


Unir a mayores de 50 años, citas y tecnología podría parecer una apuesta arriesgada en un negocio. Sin embargo, Paula Herrera y Nicolás Pino decidieron aventurarse en TenLove, una app de citas destinada a un grupo que, a sus ojos, es radicalmente distinto de lo que anteriormente se concebía.

Aunque según datos de la IX Encuesta de Acceso y Usos de Internet, presentada en 2018 por la Subsecretaria de Telecomunicaciones, el 60% de personas entre 61 a 75 años “nunca ha utilizado un computador”, los emprendedores decidieron jugársela por ellos. “Uno dice: ‘No, es que las personas viejas no saben usar la tecnología’, pero te aseguro que la gran mayoría hoy se conecta a través de WhatsApp, Facebook e Instagram”, apunta la cofundadora de la aplicación TenLove.

Nicolás Pino y Paula Herrera, ambos ingenieros comerciales, se conocieron trabajando en Mall Plaza. Ahí descubrieron que compartían visiones sobre emprender “al margen de la burocracia de las grandes empresas” y que coincidían en querer causar un impacto positivo en las personas. Ambos creen que la rapidez que les otorga la independencia es una gran ventaja. “La toma de decisiones nos demora dos segundos, porque como eres chico, el riesgo es acotado. Esa velocidad te permite arreglar y aprender muy rápido”, agrega Pino.

Los dos, por sus experiencias previas en tecnología e innovación en empresas grandes, dicen estar familiarizados con cuánto se invierte para llegar a los números que ellos han alcanzado en menos de un año y con un bajo presupuesto. La aplicación alcanzó los 16.000 usuarios mensuales en febrero, mientras que la cuenta en Instagram (@tenlove_app) acumula 80.000 seguidores.

Los socios recuerdan que se propusieron hacer un listado de 50 problemas que creían relevantes y que podían ser resueltos de forma innovadora. Así, llegaron a uno: después de los 50 años, encontrar pareja es difícil, debido a que tus amigos están casados y la gente sale del mundo laboral, por lo que se achican los círculos. Herrera asegura que el segmento llamó su atención hace tiempo, pues aunque está creciendo, cree muchas veces es ignorado por las empresas.

Expansión digital

“Cuando hablamos de tercera edad, no tiene nada que ver con la tercera edad de hace 50 años. Hoy están empoderados, son mucho más juveniles, con expectativas de vida más largas”, dice la cofundadora. Además, también aseguran que actualmente las personas de 40  y 50 años están súper conectadas y conocen bien la tecnología, por lo que el proyecto no es solo para hoy, sino que es para el futuro.

La apuesta coincide con el fenómeno del envejecimiento de la población que vive Chile. Según el informe “Perspectivas de la población mundial 2019” publicado por la ONU, en 20 años más en Chile habrá 33 personas mayores de 65 años por cada 100 habitantes de entre 15 y 64 años, lo que transformará a Chile en uno de los 30 países con mayor vejez a nivel mundial.

Como un primer intento de tantear el terrero al que querían enfrentarse, y tras los cuestionamientos ante la idea de unir mayores de 50 y redes sociales, en agosto de 2019 decidieron crear la cuenta de Instagram de TenLove antes de lanzar la app de citas. Como parte del experimento, compartieron en la cuenta la historia de la suegra de Paula, una chilena de 67 años, recientemente separada, que conoció a un argentino y se fue a vivir con él a Estados Unidos. Tras el relato, los seguidores de la cuenta comenzaron a incrementarse y a solicitar que compartieran sus historias.

”Queríamos entender qué le pasaba a este tipo de personas cuando les mostramos mensajes distintos a los que están acostumbrados, porque las marcas les hablan de las AFP, pañales. Y la gente nos empezó a preguntar si le podíamos conseguir pareja, entonces nos sirvió como validador de la hipótesis”, dice Nicolás Pino. Como el experimento fue exitoso, en diciembre del mismo año lanzaron oficialmente la app de citas.

Aunque en un primer momento pensaron estar presentes solo en Chile, rápidamente la cuenta de Instagram los hizo ver que el problema era algo transversal y que gracias a la tecnología podían tener presencia en toda Latinoamérica. “Uno tiene trabas mentales. Uno cuando parte algo dice ‘lo voy a hacer en Chile’, pero si es digital no tiene ningún sentido hacerlo solo acá. Estamos en toda Latinoamérica sin tener oficinas ni siquiera en Chile”, comenta Pino. Aseguran que los mismos usuarios les comentan en Instagram que quieren que lleguen incluso a otros continentes con la app de citas.

Para crear un usuario en TenLove hay que descargar la aplicación y entonces registrarse con un correo electrónico. Luego se deben elegir tres fotos, que servirán como carta de presentación en el perfil y escribir una breve descripción. La app también da la opción de agregar gustos o pasatiempos en el perfil. De forma similar a Tinder, cuando se navega en el mar de perfiles, está la opción de dar dedo arriba o dedo abajo a los perfiles. Si el dedo arriba coincide con el otro usuario, se podrá iniciar un chat. La aplicación tiene la particularidad de que se permite ampliar el radio de búsqueda hasta llegar incluso a otros países, como Brasil y Argentina.

El negocio de las app de citas

En Chile, las plataformas de cita no son algo nuevo. Un estudio de IdeaPaís estima que uno de cada tres santiaguinos asegura haber utilizado aplicaciones de citas. La más popular de ellas es Tinder (80%), que se coronó como la que generó más ingresos a nivel mundial en 2019, con un monto de 2.200 millones de dólares.

Aunque una persona de 50 años puede usar Tinder, Herrera y Pino proponen que la popular aplicación de citas no es idónea para ellos. En entrevista con el sitio Vox de Estados Unidos, la directora ejecutiva del grupo Match, compañía dueña de Tinder, aseguró: “No podemos permitir que lo que le pasó a otras marcas nos pase a nosotros, que es como, ‘Ay, mi papá lo usa, mi mamá lo usa’. Entonces, incluso a expensas de alienar a los usuarios mayores, debemos mantenernos jóvenes y altamente relevantes para ese público central”. Nicolás Pino detectó en estas declaraciones que existía un segmento desatendido en cuanto a búsqueda de pareja.

Para diferenciarse, en Tenlove se hace especial énfasis en las historias, incluso más que en las fotos, pues, según sus creadores, en el segmento es más relevante lo que son sus usuarios más que cómo son. Por eso, la app permite compartir gustos tales como música, películas y comida. Paula Herrera explica: “Son personas que vienen de vuelta, entonces buscan un compañero más que una aventura, como es en Tinder”.

Pino sostiene que lo que ha probado en la app de citas Tinder es la relevancia del amor y cómo una buena solución puede transformarse en un muy buen negocio. “Creo que para los inversionistas es súper atractivo, porque es un buen negocio que tiene un muy buen propósito, porque cuando hacemos bien nuestra pega, dos personas se enamoran. Es increíble eso como resultado de un producto”, dice el cofundador.

Herrera y Pino piensan que esta causa también ha sido la que he permitido que hoy sean 12 los profesionales que colaboran en la app, a pesar de que aún se encuentra en la etapa de levantamiento de capital. “El equipo está muy comprometido con la causa, le gusta, y que está apostando a que esto se va a transformar en un buen negocio”, sostiene Nicolás Pino. “Es increíble cómo funcionamos, porque no tenemos oficina ni un lugar físico. Ni siquiera hay horario, pero todos corren cuando hay un problema. Ahí te das cuenta de que existe un compromiso y se cree en la causa”, agrega Herrera.

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