La tarde de este lunes se llevó a cabo la ceremonia de investidura del nuevo director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna. El detective asumió el cargo luego de la renuncia de Sergio Muñoz, quien está imputado por haber filtrado información de causas judiciales en curso al abogado Luis Hermosilla.

En el acto, el nuevo jefe policial lanzó una advertencia a quienes cometan delitos dentro de la institución: “Las conductas indebidas o derechamente delitos cometidos al interior de nuestras filas, junto con no tolerarlas, no tienen ni tendrán cabida”.

“Como garantes de la fé pública, nos duelen más que a cualquier otro ciudadano, porque queremos a nuestra PDI y sabemos de su relevancia para el país, además de comprender que la generación de condiciones que permitan a cada uno de los chilenos y chilenas su plena realización, solo es posible en un entorno de seguridad, de legitimidad de las instituciones públicas y de irrestricto respeto al Estado de Derecho”, añadió.

Por lo anterior, aseguró, “no temeré tomar decisiones, aunque algunos las consideren injustas”.

“Sin embargo, temeré querer ser injusto o dejarme llevar por los sentimientos más allá de la justa objetividad. Mis acciones deben y serán una clara manifestación de lealtad a la misión, de actuar con rectitud y de un liderazgo ético, y así poder exigir el mismo nivel de compromiso, por cuanto la coherencia entre el discurso y la acción es una obligación moral para mirar de frente a todas y todos los integrantes de la PDI y a cada habitante de nuestro amado Chile”, manifestó.

El nuevo director de la PDI concluyó que su liderazgo “debe inspirar justicia y prudencia para generar certezas con mis decisiones y ejemplos”.