La soterrada tensión entre republicanos y libertarios por la permanencia de Kaiser en la carrera presidencial
Que Johannes Kaiser comprometiera su "palabra" para llegar hasta el final en la carrera por La Moneda mantiene inquieto al Partido Republicano, cuya apuesta es que deponga su postulación a más tardar en agosto.

“Revisen la entrevista completa”.
Las palabras las transmitió el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, el pasado 26 de abril, al diputado Cristián Labbé, jefe de campaña de Johannes Kaiser, con el objetivo de explicar unas declaraciones que había realizado.
“Si se baja Kaiser, indiscutiblemente Kast pasa a ser la candidatura más competitiva”, dijo ese día Squella, en entrevista con El Líbero, lo que desató molestia entre los libertarios.
Así, el tenor de su mensaje era descomprimir el ambiente. Sus dichos, explicó, se habían malentendido y el foco debía ser la conversación parlamentaria. Esto, debido a que, solo 12 días antes, republicanos, libertarios y socialcristianos habían anunciado un pacto parlamentario denominado como la “Nueva derecha para cambiar Chile”.
Si bien en ambas colectividades recalcan que el tema no pasó a mayores, sí obligó a los libertarios a dar un golpe de timón para mostrar una señal a su militancia.
No solo Kaiser salió a referirse al tema, sino que -a través de un comunicado y sin aludir directamente a Squella- desde la directiva del partido llamaron “a ver la realidad y no hacer política ficción”.

Y es que no era primera vez que se generaba ruido en la campaña de Kaiser. En el sector para nadie es un secreto que los republicanos avanzaron en un pacto parlamentario con la intención de que eso contribuyera a que el diputado libertario se baje de la carrera presidencial.
Esto, porque creen que si compiten en unidad es menos costoso para esa tienda quedarse sin candidato presidencial, ya que consideran que si tienen una nómina propia, Kaiser, por ejemplo, estaba obligado a erigirse como la carta de la tienda para acompañar a sus candidatos en terreno.
De hecho, cuando La Tercera publicó, el 25 de marzo pasado, la apuesta republicana de que deponga su candidatura, Kaiser señaló tajantemente, a través de un video, que no se bajaría de la carrera para llegar a La Moneda.
“Hay gente que está especulando respecto de que la presión sería demasiado alta, de que los ataques serían demasiado duros, de que yo estaría dispuesto a bajarme a cambio de un puesto senatorial. La verdad es que, bueno, le he dado un par de vueltas al tema de bajarme y tengo que hacerles un anuncio: no me voy a bajar, ¿lo entienden o no? Eso sería, muchas gracias”, sostuvo en un video publicado, ese mismo día, en su cuenta de X.
Ese mensaje, de hecho, fue la primera señal de alerta para los republicanos de que el ambiente se estaba tensionando y que lo mejor era descomprimir. Por lo mismo, José Antonio Kast, cuando anunció junto a Kaiser el pacto parlamentario, evitó polemizar sobre el asunto y dijo que era una materia zanjada.
“Lo de la presidencial ya está resuelto (…). Ya hay una resolución, no tiene sentido seguir solicitando algo que no está dentro al menos de las posibilidades del Partido Republicano”, dijo en esa ocasión el abanderado republicano.
Presión en aumento
En republicanos no esconden su inquietud por cómo Kaiser ha ido reafirmando su compromiso con la presidencial. Las intenciones de ellos siguen siendo que el diputado se baje, idealmente en agosto, mes en que se inscriben las candidaturas para los comicios de este año. Sin embargo, sus últimas intervenciones los mantienen en alerta.

Esto, porque en un inicio Kaiser condicionó llegar a la primera vuelta presidencial a los números que marcara en las encuestas -“el margen es entre 15 y 20″, dijo-, pero luego de la entrevista de Squella dobló la apuesta y aseguró que no se bajará ni aunque en los sondeos de opinión marque poco.
“Este debate de si me bajo o no me bajo está generando un ruido innecesario. En la medida en que las condiciones se mantengan tal como están en este momento, yo no me voy a bajar. Si cambian para peor, yo no me voy a bajar, y si cambian para mejor, tampoco me voy a bajar”, aseguró en esa oportunidad.
Y agregó que “no proyecto sobre la base de encuestas”.
De hecho, para despejar más las dudas, Kaiser profundizó en esas declaraciones y, el domingo pasado, comprometió su palabra. “Al colocar el escenario de que yo me podía bajar, me obligaron a dar mi palabra de no bajarme. ¿Y sabe qué hago yo? La cumplo. Aunque se hunda el planeta la voy a cumplir, porque es lo único que tengo”, dijo en entrevista con El Mercurio.
Entre los libertarios reconocen que las declaraciones de Kaiser buscaron contener las críticas que se desataron internamente en la militancia del partido.
Pese a que Kaiser ha ido cayendo en las encuestas -según la última Cadem bajó cuatro puntos en las preferencias presidenciales, alcanzando un 10%, mientras que Kast subió uno y se ubicó con un 14%- en la colectividad creen que su postulación a La Moneda, más allá de los números, contribuye a fortalecer la marca libertaria y a los candidatos que van a competir en las parlamentarias.
En esa línea, recalcan que fue lo mismo que hizo Kast en su momento, cuando fue directo a primera vuelta presidencial cuando existían otros candidatos de derecha en el sector: Sebastián Piñera en 2017 y Sebastián Sichel en 2021.
Además, sostienen que es imposible no presentar una candidatura propia cuando son la segunda colectividad más grande del país -por detrás del Frente Amplio (FA)- y la que cuenta con más militantes en la derecha, con más de 47 mil afiliados, según información del Servicio Electoral (Servel), actualizada al 30 de abril.

Por lo mismo, creen que, a estas alturas, es muy costoso bajar la candidatura.
El hecho de que Kaiser comprometiera su “palabra” es lo que más les preocupa a los republicanos. El diputado pertenecía a sus filas y saben que cuando fija una postura en esa línea es casi imposible que eche pie atrás.
Además, en la colectividad que lidera Arturo Squella analizan otro factor sobre la mesa: la influencia que tiene sobre Kaiser su esposa, Ivette Avaria, quien -dicen- ha sido clave en su decisión de mantener la candidatura.
Si bien en los libertarios explican que ella no cumple formalmente ningún rol en el equipo del diputado, sí se ha convertido en una de sus principales consejeras. Hace unas semanas, en entrevista con La Segunda, Avaria -quien militó en la UDI y republicanos, y está postulando a un cargo de consejera nacional en la interna de la tienda por la Región Metropolitana- planteó que “si Johannes es el que está marcando, es quien irrumpió, el outsider, el fenómeno político que está moviendo la cosa, ¿por qué se tiene que bajar”.
Entre los republicanos, por ahora, sacan cuentas alegres en silencio con la caída de Kaiser en las encuestas y que Kast se haya vuelto a posicionar como el segundo mejor aspectado de la derecha, detrás de la abanderada de Chile Vamos, Evelyn Matthei.
En su momento, dicen algunos republicanos, le cobrarán la palabra inicial a Kaiser, cuando condicionó su postulación al porcentaje de apoyo que mantenga en los sondeos de opinión.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE