Gran sorpresa había generado en el mercado la salida del gerente general de Valores Security, Rodrigo Fuenzalida Besa, principalmente porque llevaba cerca de 24 años dentro del grupo y casi 10 años en ese cargo.

Y un remezón mayor han generado los hechos por los cuales habría sido desvinculado el histórico ejecutivo.

Un artículo publicado este jueves por ValorFuturo consignó que Fuenzalida habría salido a raíz de operaciones simultáneas realizadas sobre acciones de SQM-B y las denominadas sociedades cascadas, a través de las que Julio Ponce participa como el mayor accionista de la minera no metálica.

Dichas transacciones habrían sido objetadas por el directorio de la corredora e informadas a la cúpula de Grupo Security.

De este modo, el desarme de las transacciones habrían generado un daño patrimonial superior a los $3.000 millones, según publicó dicho medio.

El gerente de la Mesa de Distribución de la intermediaria, Manuel Achurra, también habría salido por el mismo motivo.

En ese contexto, fuentes del mercado comentan bajo reserva que ante las pérdidas que estaban generando las caídas de los precios de las acciones de SQM-B y de las cascadas, Fuenzalida y Achurra no habrían ejecutado u ordenado a los clientes de las simultáneas venderlas, tras lo cual les habrían prestado garantías propias de la cartera de la corredora, pero los títulos siguieron descendiendo. Lo anterior habría generado el citado perjuicio.

Consultados al respecto, desde Security afirmaron que "la renuncia del gerente general de Valores Security se vinculó con una operación puntual que no cumplió con los estándares establecidos por el Grupo Security, lo que no ha afectado a ningún cliente ni tampoco el curso normal de los negocios de la corredora de bolsa".

Añadieron que "ello ocasionaría una pérdida para Valores Security que sería absorbida por esta sin alterar sus indicadores patrimoniales ni regulatorios. Además, dejó su cargo el respectivo operador".

Fuentes que saben del tema aseguraron que la entidad ya envió los antecedentes de esta situación a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), desde donde indicaron que no pueden referirse a los procedimientos que realizan dentro de su labor fiscalizadora.

En paralelo, Grupo Security convocó ayer a una junta extraordinaria de accionistas para el próximo 3 de octubre, con el fin de someter a votación un aumento de capital por hasta $100 mil millones.

Los fondos serán destinados a capitalizar el banco, la compañía de seguros, el factoring y la inmobiliaria. Junto con ello, la entidad solicitó al regulador la inscripción de una nueva línea de bonos por un monto total de hasta 1 millón de UF.

El gerente general de Grupo Security, Renato Peñafiel, indicó que "utilizaremos los recursos para abordar una serie de proyectos estratégicos que estamos desarrollando en nuestras compañías".

Por su parte, el presidente del directorio, Francisco Silva, dijo que "destinaremos parte de los recursos conseguidos en esta operación a financiar el crecimiento de la Banca Empresas, que es el principal negocio de Banco Security, la expansión de Grupo Security en Perú y el crecimiento de otras filiales como Factoring Security e Inmobiliaria Security".