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La "AFP" argentina financia el gasto del gobierno

Si ya la creación de una AFP estatal por la presidenta Michelle Bachelet genera polémica en Chile, no cuesta imaginar entonces el ruido que generó la nacionalización del sistema previsional argentino por el gobierno de Cristina Fernández en 2008.

En octubre se cumplen seis años desde que al otro lado de la cordillera desaparecieron los fondos de pensiones privados, y todos los ahorros de los argentinos- que estaban en manos de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) privadas-  pasaron a ser gestionados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), dependiente del ministerio del Trabajo.

La parte financiera de la Anses quedó a cargo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), encargado de administrar la cartera de activos del sistema de reparto estatal.

El principal argumento del kirchnerismo fue acusar a las AFJP de haber hecho su negocio mientras llevaban al fracaso al sistema de capitalización creado en la primera presidencia de Carlos Menem, quince años atrás.

La oposición criticó al gobierno de “hacer caja” para afrontar la crisis financiera y el año electoral que se avecinaba, y los críticos del nuevo sistema mantienen esta posición: la nueva entidad previsional estatal es otra de las fuentes de financiamiento del gobierno de su déficit fiscal, que ya alcanza el 6% del PIB, según José Luis Espert, director de la consultora argentina Espert & Asociados.

El economista afirma que los aportes del sistema privado que pasaron a engrosar los ingresos del Estado aumentaron el PIB en cerca de dos puntos.

Cuestionamientos

Hace una semana, el boletín oficial informó que el Tesoro Nacional tomó $5.000 millones (US$613 millones)  del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses “para cubrir deficiencias estacionales de caja”.

La colocación es la séptima Letra suscrita por el organismo previsional en lo que va del año.

Según datos de la Anses, al primer trimestre de 2014 más de la mitad de la inversión del FGS en instrumentos financieros (63,9%) provino de los títulos públicos o préstamos de los cuales resulta deudora la Nación. Esto quiere decir que el gobierno se endeuda con la Anses para financiar el gasto público, con el costo de oportunidad, según los expertos, de invertir en una cartera más rentable y dinámica.

El cuestionamiento no es tanto hacia que los fondos de jubilación sean invertidos en bonos del gobierno, sino en qué grado se hace, pues la ley ordena un límite de 50% de inversión en títulos públicos, pero hoy más del 60% de los activos de la cartera se invierten en ellos.

Así, el gobierno no sólo utiliza las reservas internacionales para financiar  el gasto público, sino que también se alimenta de préstamos del banco Nación y del sistema estatal de reparto.

“El sistema previsional está fusionando con el sistema de cuentas públicas del país, que en la práctica, es un sistema financieramente abierto”, sostiene el director de la consultora argentina Finsoport, Jorge Todesca.

Los analistas concuerdan en que las jubilaciones del sistema público son bajas y no premian el ahorro de los afiliados. “La inversión no se hace con el objetivo de maximizar el retorno”, dice Miguel Kiguel, director de la consultora Econviews.

Los expertos sostienen que el gobierno destina los fondos de pensiones a planes sociales, por ejemplo, la compra de computadores y créditos subsidiados para la vivienda. “Pueden ser programas buenos pero no es, o al menos no era, el fin de la Anses financiar estos programas”, dice Kiguel.

En noviembre de 2008, el total de la inversión en instrumentos financieros de la Anses era de 22.177 millones de pesos argentinos (US$2.722 millones). Casi seis años después, el FGS alcanzó un rendimiento histórico de 16,5% en el primer trimestre de este año, con lo que el valor total de la cartera ascendió a $383.883 millones, según cifras oficiales de la Anses. De esta manera, el valor de la cartera del FGS ha subido 291,4% desde que fue creado.

“Con los títulos (del tesoro Nacional) sube su patrimonio, pero a cambio de eso cede recursos, no es un aumento genuino de los activos del fondo”, recalca Espert.

Tres cuartas partes del crecimiento trimestral del Fondo se explican por los Títulos y Obligaciones Negociables (bonos públicos), cuyo valor aumentó 18,9%, respecto al cierre de 2013.

Jorge Todesca explica que el sistema previsional tiene excedentes -más ingresos que gastos-, porque se nutre no sólo de los aportes de los trabajadores, sino de otros impuestos que también van a ese fondo (impuesto a las ganancias, al valor agregado, a los bienes personales). “El gobierno le coloca títulos a la Anses para hacerse con esos ingresos provenientes de los impuestos”. El economista añade que los excedentes de los últimos años han sido cercanos a 20.000 millones de pesos argentinos. “El resultado es que el gobierno considera legítimo usar este superávit como un ingreso más en las cuentas públicas”, dice.

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