La creciente demanda de vestidos de Zara de US$100 y bolsos Prada de US$3.000 en mercados emergentes ha creado tres nuevos multimillonarios de países que están en el centro de la crisis de la deuda de Europa.

Sandra Ortega Mera, la hija de 44 años de Amancio Ortega, el hombre más rico de Europa, tiene un patrimonio neto de US$1.100 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Posee el 1% de Inditex SA, que tiene sede en Arteixo, España, y es propietaria de la cadena de ropa Zara, cuyas acciones han subido 58% este año conforme el desempleo en su país supera el 20%.

Marina Prada y su hermano, Alberto Prada Bianchi –ambos nietos del fundador de Prada SpA, Mario Prada-, tienen un patrimonio neto de US$2.600 millones cada uno. Las acciones de la firma italiana de productos de lujo han subido este año 75% en las negociaciones de Hong Kong. El gobierno italiano dijo en septiembre que es probable que el producto interno bruto del país decline 2,4% este año.

“La verdad es que en este momento difícilmente haya mercados locales más difíciles que Italia y España”, dijo Rahul Sharma, director gerente de Neev Capital, una firma de asesoramiento minorista que tiene sede en Londres. “En el caso de ambas compañías, la capacidad de ofrecer a sus clientes cierto aire de renovación ha constituido buena parte de su éxito en Europa. Cuando los clientes sienten que están ante algo diferente, son mucho menos sensibles a los precios”.

Ninguno de los tres multimillonarios ha aparecido en rankings de riqueza internacionales. José Leyte, un vocero de Sandra Ortega, dijo que ésta se negaba a hacer declaraciones sobre su patrimonio neto. Un vocero de Prada en Milán dijo que los hermanos tampoco hacían declaraciones.