
Director de Fonasa y segunda licitación que lanzarán para crear nueva modalidad: “Hemos hecho todo para que esto sea exitoso”
Camilo Cid adelanta los cambios que traen las bases de licitación publicarán pronto para crear la Modalidad de Cobertura Complementaria, luego de que el primer proceso se declaró desierto. Entre ellas, que se incorpora un stop loss para las aseguradoras. También se subirá el arancel para atraer a más clínicas. Igualmente, todo indica que dichas bases se publicarán fuera de plazo.
La primera licitación que realizó Fonasa para crear la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC) se declaró desierta a fines de junio pasado, pues ninguna compañía de seguros hizo ofertas.
Por eso mismo, desde entonces Fonasa ha estado trabajando para hacer cambios en las nuevas bases de licitación que, de no resultar exitosa, dejaría al asegurador público con una sola opción: hacer un trato directo.
El director de Fonasa, Camilo Cid, explica cuáles son los principales cambios que vendrán en las nuevas bases de licitación, los cuales “nos dan tranquilidad de que la propuesta es robusta”, afirma. Pero todo parece indicar, que dichas bases no se publicarán en el plazo que estaba estipulado, que vence este miércoles. Acá explica las razones.
En todo caso, si todo marcha de acuerdo al plan, Cid detalla que esta segunda subasta debería adjudicarse en diciembre y, en el mejor de los casos, empezar a operar entre abril y junio del próximo año. Ello, considerando que hay un periodo de implementación que ahora se ampliará a cuatro meses, con posibilidad de extensión a seis, dado que la industria aseguradora pidió más tiempo. Ese es uno de los cambios que viene.
¿Cuándo van a publicar las nuevas bases de licitación?
Nosotros ya cumplimos con la elaboración de las nuevas bases, pero este mecanismo de aprobación es complejo, involucra a una serie de instituciones, entre ellas el Ministerio de Salud, el Ministerio de Hacienda y la Contraloría General de la República. Las bases están en este momento en la Contraloría para la autorización de la legalidad que tiene que hacer. Nosotros las ingresamos la semana pasada, pero entendemos que hubo días festivos. Entonces, no las tenemos todavía para levantar la licitación.
El plazo que teníamos vence este miércoles. Ojalá estén mañana (este miércoles), pero si no, en esto no hay plazos fatales. La acción es válida aún cuando se haga un poco después. Esperamos, en todo caso, que no pasen más de diez días.
¿Qué cambios vienen en esas nuevas bases de licitación?
Varios. Hicimos un trabajo bien profundo de cambios. Considerando que tuvimos muchas reuniones con los aseguradores (...) Y en función de ampliar también el horizonte de la licitación, tuvimos una apertura internacional, por eso estuvimos en el Chile Day, donde hicimos una ronda de reuniones que veníamos preparando desde hace meses.
Todo este análisis nos permitió hacer un cambio bien profundo (...) que va desde cuestiones más bien administrativas, de la inscripción de las personas; hasta cosas más complejas, como la generación de un mecanismo de administración del riesgo.
¿A qué se refiere?
En la jerga de los seguros se llama stop loss, implica que bajo ciertas condiciones, que nosotros creemos bastante improbables, compartiríamos una parte del financiamiento adicional a lo que ya está previsto que se comparta, para así darle certeza a las compañías de que, en caso de que esto no resultara, o hubiese una situación muy complicada, nosotros compartiríamos el riesgo con ellos durante el primer año. Hay un tope de siniestralidad en el cual empieza a operar, en que se comparte el financiamiento. Eso, a partir del presupuesto del propio Fonasa.
¿Por qué calculan que ese escenario nunca se va a dar?
Porque analizamos las razones de estos temores de una siniestralidad muy elevada. La creencia es que las personas que están en lista de espera, quirúrgica sobre todo, pudiesen tener un comportamiento en que, se matriculan en la modalidad, se operan, y después se van. Pero nosotros analizamos cuál es la probabilidad de que eso ocurra en realidad, y cuántos recursos implicaría.
Según sus cálculos, solo 3.800 personas que están en listas de espera quirúrgica no GES podrían adherir a la MCC...
Exacto. Entonces, en base a eso, nosotros, a su vez, establecimos un modelo de probabilidades, con actuarios que nos han estado ayudando. Hemos tenido harto apoyo, de universidades, de técnicos del Banco Mundial, de universidades extranjeras, en fin, de varios expertos.
Modelamos esto (el stop loss), y se estableció que existía menos de un 1% de probabilidad de que esto se diera y que tuviéramos una pérdida de algo así como $5.000 millones, por decir algo. Es bastante limitado. Con ese argumento es que esto se está planteando. Por eso es que digo que para nosotros es bien poco probable que esto ocurra. Sin embargo, siendo una cosa tan importante para las compañías, nosotros preferimos considerarla.
¿Por qué el stop loss rige solo por un año, si es que en realidad proyectan que no se va a ejecutar?
Siempre pensando que el primer año es más complicado, porque como este seguro es voluntario, la incorporación puede que sea lenta, lo que puede producir saltos en la siniestralidad, que haya momentos de mucho gasto mientras ingresa más gente, hasta que alcanza cierta estabilidad. Entonces, para ese año nosotros estamos planteando este mecanismo, que es lo más complejo de todo lo que se está ideando.
Otro tema que estaba en las bases de la primera licitación, era que si a los dos años se hace una nueva subasta y no se adjudica, entonces las aseguradoras se tienen que mantener por más tiempo con la cartera de afiliados. ¿Eso lo mantuvieron?
Sí, pero generamos un mecanismo de (eventual) reajuste de prima, que usa los criterios más universales respecto de este tipo de contratos en el mercado. Es una tabla de reajuste, que es usada por casi todos, la misma. Estamos proponiendo algo que ellos ya conocen y que usan. Por lo tanto, no creemos que haya problemas.
Hay otros temas que ellos (aseguradoras) habían mencionado como, por ejemplo, qué pasa con el arancel, si se podían incorporar nuevas cosas durante el periodo de esta primera licitación, que va a ser de dos años. Entonces, estamos planteando que eventualmente no, que lo que hacemos más bien es aplicar el inflactor de los precios de las prestaciones.
¿Seguirá siendo gratuita la MCC desde la tercera carga en adelante?
En base a la ley, que establece que tiene que haber un descuento por familias, habíamos definido ese mecanismo, pero ahora establecimos otro: un descuento del 50% de la prima a partir de la tercera carga.
Por otro lado, se nos planteó que requerían tener una preinscripción (de las personas en la MCC). Eso no es posible, no se puede, ni siquiera legalmente, tener gente preinscrita, o cobrándole incluso, como una gran carencia, sin tener servicio. Lo que sí vamos a hacer es que la inscripción empiece antes de que esté en operación el sistema, durante el periodo de implementación (una vez adjudicada la licitación).

La otra modificación que hicimos, es que el tercer operador que ya estaba incorporado, un administrador, pero que en la licitación anterior nosotros lo dejábamos a acuerdo de ellos (aseguradoras), ahora nosotros lo estamos preestableciendo. Ya tenemos distintos candidatos. Son, en general, empresas que tienen mucha experiencia en estas cosas de administrar pagos, liquidaciones y cosas de ese tipo.
Las clínicas y recursos fiscales
Una de las principales críticas es que no hubo muchas clínicas de alta complejidad, sobre todo las grandes clínicas que están en la capital, adheridas a la MCC. ¿Van a mejorar el arancel para que se incorporen más clínicas?
Lo que hicimos justamente es trabajar el arancel y actualizarlo. En estos días debería publicarse. Recogimos información nueva, por una parte, porque todo este plan y estudio tenía ya un rezago de un par de años, y hay nueva información de costos. Por otro lado, efectivamente nos hicimos cargo de la parte de altos costos, generando un rango nuevo para ese nivel (segmento hospitalario). Lo que nos queda es una última ronda con las clínicas, para que una vez publicado el arancel, puedan hacer su recálculo y estimar si ingresan o no.
Yo creo que la clínica de la Universidad de Chile o la clínica Bupa en la Florida se sentirían ofendidas si les dijeran que son de baja complejidad.
Pero son pocas...
De hecho, la Universidad de Chile yo creo que es el más complejo de Santiago. Pero más allá de eso, efectivamente tenemos más o menos siete clínicas en Santiago. No son pocas. Lo que pasa es que no están las que la gente más conoce tal vez.
Las clínicas adhieren por un convenio voluntario, cuando quieran, y la adhesión está abierta. Ahí tienen que estar por un año... Pero ellos pueden adherir cuando la licitación esté, por ejemplo, terminada. Incluso cuando empiece a operar.

Entonces, yo entiendo que ellos aprovechen ese tiempo, bajo sus propias perspectivas de negocio, o sus temas comerciales. (Pero) pienso que es un error, porque este mecanismo, que llegó para quedarse, es un mecanismo de largo plazo. Así lo estamos previendo, que es una cosa estructural que se incorpora al sistema de salud chileno. Yo diría que mientras antes los participantes estén, mejor para todos. Y para ellos mismos. Pero bueno, la incorporación también tiene esta facultad, de que ellos elijan cuándo ingresan.
Durante la tramitación de este proyecto de ley en el Congreso, usted dijo que la MCC no iba a implicar mayores recursos fiscales, y que incluso podría haber un superávit. ¿Ahora sí implica mayores recursos fiscales el hecho de que se mejore el arancel de la MCC y que además se incorpore el stop loss?
Eventualmente, con alguna probabilidad, muy baja, pudiera producirse eso.
Producto del stop loss hay una probabilidad, pero es un hecho que subirá el arancel de la MCC.
Sí, se subió el arancel y obviamente eso implica mayor cobertura de nuestro Fondo de Ayuda Médica (FAM), pero está estimado en función del presupuesto que podemos obtener. De hecho, a fin de mes va a haber una propuesta presupuestaria para el año 2026. Esto es todo presupuestario, no hay nada extra presupuestario.
Nosotros estamos previendo que hay un reemplazo importante del uso de la MLE con la MCC. Entonces, lo que suponemos es que parte importante del financiamiento de la MLE pasa a MCC porque las personas toman la MCC. O sea, hay más bien una redistribución entre MLE y MCC, más que un aumento absoluto.
¿Pero sí se va a destinar más recursos por persona en la MCC que en la MLE?
No estaría tan seguro. Eso en promedio, hay que verlo, porque nosotros, de hecho, en el nuevo arancel, tratamos de, en términos absolutos, mantener el subsidio. Pero eventualmente podría producirse, sí.

Pero eso significaría que Fonasa eventualmente podría destinar más recursos a personas que tienen mayores ingresos. Eso fue algo que ustedes dijeron que nunca harían, que no querían crear un seguro VIP.
Nosotros trabajamos en función de recursos globales, por lo tanto, lo que hacemos es redistribuir dentro del arancel. Cuando elevamos algunos aranceles, tenemos que bajar otros, por lo tanto, se produce una redistribución de los recursos. A eso hay que sumar que el arancel anterior de la MCC se contaba con un margen para aumentar el financiamiento por parte de Fonasa. Ese es el espacio que también hemos ocupado para hacer mejoras y mantener el principio de equidad.
Pero por persona sí.
Es que finalmente depende de la utilización del servicio. Porque para la MCC nosotros hemos calculado que hay más propensión a tener la MCC de personas que usan menos prestaciones que los que usan la MLE o la MAI (Modalidad de Atención Institucional). Y, por lo tanto, el uso de la de la MCC sería inferior, aun cuando tenga precios mayores. Entonces, eso compensa y produce la redistribución que le estoy comentando. Por lo tanto, no se produciría lo que usted afirma.
Lo pasado y lo que viene
La primera licitación se declaró desierta. ¿Cometieron errores y no le creyeron a la industria cuando les decían que había que hacer cambios para que esto funcione? ¿Hace un mea culpa?
Esta es una licitación compleja. Es un mecanismo de largo plazo, que llegó para quedarse. Nosotros pensamos en cierto momento que con aspectos más o menos básicos de lo que era la costumbre en el mercado de seguros, porque no es que la vez anterior nosotros hayamos ofrecido mucho menos información que la que ellos tienen cuando arman un nuevo producto.
Si a nosotros nos sorprendió algo, fue el grado de incertidumbre que tuvo la industria ante un mecanismo que nosotros creíamos más o menos claro. Lo que hicimos es recoger todas esas apreciaciones y meternos en profundidad y darle certeza a todos los aspectos que parecían necesarios. Y no suponer nada.
¿Puede asegurar que esta subasta se va a poder adjudicar y no se va a declarar desierta como la anterior?
Bueno, esto es una licitación, depende de las compañías si se presentan, pero lo que puedo decir es que hemos hecho todo para que esto sea exitoso.
¿Le complicaría llegar a un trato directo?
El trato directo es algo que se permite en la ley de compras, y que se hace normalmente, y que en este caso, después de esta segunda licitación, nosotros podríamos recurrir también, es legítimo, está en la ley, no tengo problema con eso. Pero nosotros preferimos que fuera ahora, en competencia. Creemos que podemos obtener así las mejores condiciones para los beneficiarios.
Usted dice que este sistema llegó para quedarse, que va a ser de largo plazo, y que va a ser algo estructural dentro del sistema. ¿Está seguro que va a poder dejarlo instalado y que va a funcionar?
Probablemente, a esta altura, nosotros no vamos a alcanzar a ver el primer beneficiario con este seguro, pero tenemos una visión institucional. Fonasa tiene 46 años y tendrá muchos por delante, y el sistema de salud chileno es el que progresa con esto. Yo estoy seguro que es una buena idea. Además, fue apoyado transversalmente con la aprobación de la ley. Cuando digo que es un cambio estructural, es porque muestra un camino que podría seguir el sistema de salud chileno, con un Fonasa amplio.
¿Este es el principal legado en salud de este gobierno?
No me atrevería a calificar, pero es algo importante. Tan importante como Copago Cero, o como el abordaje que se ha tenido en las listas de espera. Pero, probablemente, en la discusión inconclusa de reformas que se produjo por distintos motivos, en relación al programa, esto representa una visión programática. Eso sí es así, porque representa la visión del programa en que el seguro público tenía esta visión de ampliación hacia la universalidad, con participación de todos, y los aseguradores también, pero en un segundo piso, como está planteado en la MCC.
¿Sintió como un fracaso cuando se declaró desierta la primera licitación?
Lo que sentimos es que todavía tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir profundizando en la presentación de las bases, pero siempre supimos que era algo complejo y que teníamos más oportunidades, que teníamos varias fases que cumplir.
¿Ve que este sí es su principal legado en Fonasa?
Bueno, ha sido un trabajo en equipo bien grande, sí, puede ser... Junto con el Ministerio de Salud. Pero también estamos orgullosos de Copago Cero. Y de otras cosas que hemos implementado, pero sí, este es un cambio importante que no se había hecho antes.
¿Está seguro que va a funcionar, que lo va a dejar listo?
Eso espero.
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