El empresario Isidoro Quiroga, junto a familiares y ejecutivos, presentó una querella por el presunto delito reiterado de “obstrucción a la investigación” contra ejecutivos de Joyvio y Australis ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. La acción judicial apunta a Shaopeng Chen (presidente de Joyvio y director de Australis), Yonggun Huang (alias Juan Pizarro, gerente general de Joyvio y presidente de Australis) y Andrés Lyon (gerente general de Australis).

Según la querella, los ejecutivos de Joyvio y Australis promovieron investigaciones penales mediante querellas basadas en acusaciones que sabían falsas. A pesar de contar con antecedentes que descartaban esas imputaciones, presentaron acciones contra Isidoro Quiroga, sus familiares y otros ejecutivos por supuestos delitos de estafa, administración desleal, lavado de dinero, entrega de información falsa al regulador y negociación incompatible.

En una declaración pública, el family office de Quiroga afirmó: “Los ejecutivos querellados de Joyvio y Australis promovieron una investigación penal basada en querellas criminales presentadas a sabiendas de que las imputaciones eran falsas”.

“Los querellados interpusieron acciones penales en contra de Isidoro Quiroga, familiares y otros ejecutivos por supuestos delitos de estafa, administración desleal, entrega de información falsa al mercado y al regulador, lavado de dinero y negociación incompatible, con pleno conocimiento de que las imputaciones contenidas en ellas eran totalmente falsas. Los querellados tenían en su poder antecedentes que descartaban en forma clara y concluyente todas sus imputaciones”, agregó.

Según esta nueva querella de la familia de Quiroga y exejecutivos de Australis, “la obstrucción a la investigación de la que son responsables los querellados se inserta en el marco de una estrategia extorsiva más amplia y estudiada, dirigida a presionar a nuestros representados. De ella forman parte también una exacerbada publicidad con propósito difamatorio, ofensivas comunicacionales para difundir afirmaciones falsas y descalificaciones”.

“Los querellados se aprovecharon continuamente de los medios de comunicación y de improcedentes instancias jurisdiccionales para propagar una serie de imputaciones y calificaciones injuriosas con que atribuyeron delitos y conductas fraudulentas a nuestros representados. Como consecuencia de ello, la presente disputa ha sido objeto a esta fecha de más de 500 publicaciones en los medios de comunicación, las que en su mayoría han recogido y difundido las falsas imputaciones derivadas de las querellas y demás acciones de Joyvio”, acotó.

¿La razón? Según la querella, el origen de esta estrategia radica en el “grave deterioro económico y patrimonial experimentado por el grupo Joyvio como consecuencia, entre otras cosas, de la carga financiera desproporcionada que asumió para la adquisición de Australis”. “La delicada situación del Grupo Joyvio llevó a su presidente, el querellado Chen Shaopeng, a buscar un chivo expiatorio que le permitiera eximirse de responsabilidad por el descalabro patrimonial que experimenta la compañía y disminuir el daño para la imagen del conglomerado ante el mercado y la opinión pública”, añadió.

Voluntad

Según la querella, desde al menos comienzos de 2023, los querellados -todos representantes o personeros de Joyvio y, salvo Andrés Lyon, también directores de Australis desde que el conglomerado chino asumió su control en julio de 2019- habrían ejecutado un plan cuidadosamente diseñado para dañar la reputación personal y comercial de Isidoro Quiroga Moreno, su familia y otros vinculados al anterior grupo controlador de Australis, así como de algunos ejecutivos de su antigua administración. El objetivo de esta ofensiva, que incluso habría sido anunciada y reconocida por algunos de sus impulsores, habría sido “quebrar la voluntad de Isidoro Quiroga Moreno hasta forzarlo a negociar un pago multimillonario a favor de Joyvio”.

“Los ejecutores de esta estrategia estaban seguros de que Isidoro Quiroga iba a ceder rápido ante estas presiones indebidas porque carecía de las redes de otros empresarios chilenos”, consignó la acción penal, recordando la declaración que realizó el exgerente legal de Australis, Rubén Henríquez en el proceso arbitral.

Endureciendo el tono, la querella acusó que “el Grupo Joyvio ha actuado con tal falta de pudor y desfachatez, que su presidente ejecutivo, el querellado Shaopeng Chen, mientras prestaba declaración ante la fiscal señora Constanza Encina, se permitió amenazar al Estado de Chile si no se cumplían sus expectativas”.

La querella citó la declaración de Chen, quien afirmó a la fiscal que las autoridades en China “estaban muy enojadas, dijeron que fuimos engañados por Isidoro y el vendedor, y que no solo engañaron a Joyvio, sino también al gobierno chino. Estaban muy enojados. Nos instruyeron tomar todo tipo de medidas y acciones, especialmente emprender acciones contra el vendedor y el ex controlador para luchar por la justicia. Esa fue la información y las instrucciones que recibimos del gobierno”.

“Nos engañaron, engañaron a Joyvio y al gobierno chino, así que este es un factor muy importante que quiero informarle”, acotó.

Descargos

Frente a la querella, el equipo legal de Australis a través de una declaración pública sostuvo que: la acción responde a una de las “maniobras habituales” de Isidoro Quiroga y que está basada en hechos falsos. Su objetivo es “distraer a la opinión pública respecto de los avances en la investigación por los delitos de estafa y administración desleal cometidos por Quiroga Moreno y su círculo”.

“Lo único cierto es que la investigación contra Quiroga Moreno y su círculo ha tenido resultados contundentes en su contra, como fue la formalización realizada por el Ministerio Público por esos delitos, en enero. El actuar de su defensa de querellarse en contra de los representantes de Joyvio y Australis Seafoods (ASF) deja de manifiesto la desesperación de su equipo ante ese avance en la resolución de los casos judiciales”, consignó la declaración.

“No es casual esta reacción luego de que la semana pasada el tribunal les rechazara una tercera cautela de garantías, con la que pretendían, esta vez, oponerse a la reserva decretada por el Ministerio Público para diligencias relevantes destinadas a acreditar los delitos por los cuales fueron formalizados. Ante esa derrota y el temor ante el avance de la investigación, ahora usan esta táctica distractora. No es coincidencia el momento”, concluyó.