Venta de computadores e impresoras se dispara previo a cuarentena y peso de internet sube a 42%

Una familia trabaja en su comedor, durante el pandemia de coronavirus se a dado el Home Office o Teletrabajo para que personas puedan cumplir por cuarentena y así evitar lo mas posible su mayor propagación.

Si bien durante la semana del 16 al 22 de marzo la comercialización de bienes durables cayó más de 20%, productos asociados al teletrabajo llegaron a empinarse hasta un 98%. Transacciones vía web alcanzaron niveles inéditos, entendiendo que tradicionalmente representa el 25%.


El 16 de marzo, el trabajo a distancia cobró protagonismo. Ese día, la mayoría de los empleados de las grandes compañías activaron el teletrabajo, que una semana después se haría prácticamente obligatorio a raíz de la cuarentena estipulada en varias comunas del sector oriente. Y tal dinámica hizo eco en la comercialización de los bienes durables, sobre todo los electrónicos.

Según datos de GfK, entre la semana del 16 y 22 de marzo, se comercializaron 206.182 artículos de bienes durables, equivalentes a $33.023 millones; si bien los datos fueron 27% inferiores en unidades y 21% en valor frente a lo reportado una semana atrás, hubo ciertos productos cuya venta se disparó… y coincidentemente, fueron los asociados al teletrabajo. “La semana del 12 dejaron de vender varios retailers que fue lo que generó la baja general en ventas, sin embargo, el Covid-19 incidió en que todo lo asociado, por ejemplo, a computación aumentara”, explica el retail manager de GfK, Juan Carlos Montes. Y añade: “Las personas al trabajar desde la casa, tuvieron que salir a comprar productos para ello”.

Así, si por ejemplo la semana previa al 16 de marzo -la undécima del año- se vendieron $7.646 millones en computadores portátiles, una semana después se comercializaron $10.507 millones -o 26.813 unidades-, un avance de 37,4%. Lo mismo ocurrió con las impresoras que se elevaron 98% -de $88 millones a $174,7 millones, hasta los 5.718 aparatos, todo un récord para una semana, dado que no hay registro reciente de que previamente se hayan superado las 5.000 unidades-; los computadores de escritorio, en tanto, se empinaron 3,2%, mientras que las impresoras multifuncionales (impresoras más escáner), subieron 56,6%. Caso aparte fue el comportamiento de las consolas. Tal producto fue el único de todos los bienes durables que reportó un incremento sin ser un artículo netamente de trabajo. Si entre la semana del 9 al 15 de marzo se habían comercializado $491 millones o 1.948 unidades de este tipo de juegos, siete días después se vendió 81% más en valor, hasta los $889 millones, y un 79% en volumen, totalizando las 3.491 consolas. “Las personas buscaron una forma de entretenerse a ellos y a sus niños”, explica Montes. Y el fenómenos no es aislado. En China, la venta de este tipo de artículos se disparó. Puntualmente, el juego Ring Fit Adventure de Nintendo para su videoconsola Switch, duplicó sus ventas en el gigante asiático durante las primeras semanas de febrero, según datos de Alibaba.

Con todo, la injerencia de internet cobró fuerza a nivel local.

Tradicionalmente, el e-commerce bordea el 25% de las ventas de bienes durables, sin embargo, de la mano del teletrabajo comenzó el cierre de los malls, de algunas tiendas por departamento y restricciones en los accesos a supermercados, y con ello, las ventas a través de la web reforzaron su protagonismo.

Si en la semana 11 -del 9 al 15 de marzo- se enajenaron $12.160 millones por internet -y 61.518 unidades-, una semana después este dato se elevó 13,9%, hasta los $13.859 millones, distribuidos en 61.786 productos. La dinámica fue inversamente proporcional a lo que ocurrió en las tiendas presenciales, cuyas ventas se contrajeron 36% en unidades -de 224.056 a 144.396 artículos- y 35% en valor -de $29.636 millones a $19.164 millones- durante el mismo período.

Este avance de la web, derivó en una proporción inédita: por primera vez, las ventas vía internet pasaron a representar el 42% del valor de los bienes durables que se comercializaron en la semana 12. La semana previa su injerencia era de 29%. Al revés, las tiendas físicas pasaron de aportar el 71% del total al 58%. “Esto no se había visto en un período normal. En jornadas estilo cyber, el canal internet tiende a representar del orden de 70%, pero luego baja rápidamente al 25% tradicional”, dice Montes.

Y aún más, hubo categorías como las consolas donde más del 50% se vendió por internet, en cámaras digitales llegó al 60%, o incluso en lavadoras donde la injerencia fue del 54%.

Los precios eso sí -revela el retail manager de GfK- se mantuvieron estables. A la fecha, no se evidenciaron ni grandes alzas ni bajas profundas.

Y ese peso amenaza con seguir aumentando en un entorno de cuarentena total. “Ya en la semana 13 hacia adelante vamos a ir viendo un auge mayor del canal internet, sobrepasando el aporte de las tiendas físicas”, concluye Montes.

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