Cuando las alarmas comienzan a sonar, o escuchan estruendos fuertes, la familia de Shayndi Raice corre rápidamente hacia abajo, a un búnker subterráneo que tiene el edificio donde viven, en Tel Aviv, Israel.

Raice, periodista y jefa adjunta de la oficina de Oriente Medio del Wall Street Journal, está casada y tiene tres hijos pequeños. Viven en el centro de la ciudad, a 15 minutos de “la Curia, que es la versión israelí del Pentágono”, contó al medio en el que trabaja,

“Así que estamos en plena línea de fuego. Hemos tenido que bajar varias veces cada noche al refugio antiaéreo subterráneo de nuestro edificio. Estamos a unos seis pisos de altura”.

¿Cómo es el búnker en el que se refugian cuando hay ataques desde Irán?

Cómo es por dentro el búnker subterráneo de una familia en Israel

En un video grabado desde su departamento, Shayndi Raice decidió mostrar cómo es el camino hacia el refugio que tienen más cerca, “para que se hagan una idea de cómo es la situación para algunos de nosotros en Tel Aviv”.

En medio de los ataques aéreos de Irán a Israel, son miles las familias que deben protegerse en búnkers subterráneos que, en general, tienen condiciones deplorables.

“Con mis hijos y mi esposo bajamos corriendo mientras los misiles balísticos iraníes se dirigen hacia nosotros (...) Tengo tres hijos, de siete, seis y tres años, así que puede ser muy difícil bajar con todos ellos”, relató al WSJ.

Cuando tienen que bajar, la mujer carga a su hija de tres años en brazos y su esposo lleva a los otros dos niños de la mano.

Según relató, “bajamos por unas escaleras estrechas. Suele haber mucha gente, nuestros vecinos, que bajan con nosotros, así que puede haber un poco de tráfico, lo que aumenta la ansiedad”.

En el registro, Raice mostró cómo es el búnker por dentro: “Está bastante sucio. Hay cucarachas por todas partes. Así que no dormimos aquí abajo todo el tiempo”.

Pese a ello, usualmente deben pasar al menos una hora allí encerrados mientras cesa el peligro, por lo que igual tienen en el lugar sacos de dormir y mantas, en especial para los niños. También “trajimos puffs y algunos juguetes. La idea es que los niños se sientan lo más cómodos posible”.

Qué hace una familia en Israel tras un ataque aéreo de Irán

Para distraer a los niños, la periodista contó que suelen descargar videos para que los más pequeños puedan enfocarse en eso, pues a veces, los ruidos del exterior son fuertes y “pueden ser muy traumáticos para ellos”.

Dentro del búnker, no hay señal ni wifi. Tampoco hay baño: solo tienen un agujero en el suelo que sirve de inodoro. En el lugar hace calor y no hay aire fresco, por lo que les cuesta respirar.

La familia lleva consigo botellas de agua, snacks, papel higiénico y un botiquín de primeros auxilios.

Al estar incomunicadas, muchas personas suelen subir por la escalera y meten el teléfono en un pequeño hueco donde a veces llega un poco de señal. Así pueden saber qué pasa afuera.

“Pero lo mejor que hemos estado haciendo es que mi esposo y yo compramos una radio (...) Normalmente nos informan, por ejemplo, sobre si han caído algunos misiles. Podemos distinguir qué ha caído basándonos en la intensidad del sonido. Nos hemos vuelto expertos”.

Según relató, el estruendo “se te mete en los huesos. Realmente se puede sentir. Y eso, obviamente, es mucho más aterrador para los niños”.