Cada 21 de junio se celebra en Francia la llegada del solsticio de verano, la Fête de la Musique, un evento gratuito y popular que transforma calles y plazas en escenarios. Sin embargo, esta celebración que reunió a millones de personas en el país se vio opacada por casi 150 denuncias de ataques con aguja.

Los hechos ocurrieron en distintas ciudades del país europeo y las víctimas fueron principalmente mujeres, incluso algunas menores de edad.

Detrás de este fenómeno hay una mezcla que involucra las redes sociales –desde donde hicieron un llamado a “pichar”–, pánico colectivo y dificultades para investigar las sustancias administradas.

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Según medios locales como Le Monde, por redes sociales se divulgaron mensajes que incitaban explícitamente a “picar mujeres” durante la jornada, lo que ha llevado a las autoridades a investigar posibles delitos de odio y violencia de género.

En total 145 personas denunciaron haber sido víctimas de pinchazos por aguja, según un informe publicado por el Ministerio del Interior el pasado domingo 22 de junio. Asimismo, doce personas sospechosas de ser los autores fueron detenidas.

Los denunciantes reportaron mareos, náuseas o sensación de desmayo, mientras que otras solo notaron el pinchazo o una marca sospechosa.“Algunas víctimas fueron trasladadas al hospital para realizarles análisis toxicológicos”, acotó el ministerio.

Según una fuente policial consultada por Le Monde, en la ciudad de Angulema, por ejemplo, cuatro personas fueron detenidas y se cree que pudieron causar alrededor de 50 víctimas.

El ministerio aún no aclaró si los casos de pinchazos involucraron drogas como GHB o Rohypnol, que pueden dejar a las personas desorientadas, inconscientes y muy vulnerables a agresiones.

Determinar las sustancias se hace difícil

De acuerdo a una fuente judicial de Le Monde, es complejo distinguir en estos casos cuáles son ciertos y aquellos que, con una certeza irracional, señalan haber sido picados cuando no fue así.

“Los sucesos del sábado parecen reales: se anunciaron en redes sociales, con un fuerte impacto en ciertas personas”, agregó la fuente.

Asimismo, la búsqueda de sustancias tóxicas en estos pinchazos se complica por las limitaciones de tiempo.

Por ejemplo, el GHB –una droga sedante que produce pérdida de la consciencia– desaparece en el organismo humano en pocas horas.

Es por esto que instituciones de salud recomiendan a las víctimas ir lo antes posible a urgencias y también, evitar orinar antes de recibir tratamiento. Esto con el fin de poder identificar la sustancia tóxica.

Un hecho “extraordinariamente raro”

Sobre este caso, Adam Winstock, fundador de la Encuesta Mundial sobre Drogas, señaló a The New York Times que este suceso en Francia es un “hecho extraordinariamente raro”.

El especialista señaló que incluso cuando se le inyecta sustancias a las bebidas, una forma más frecuente de drogar a la gente, los análisis toxicológicos han demostrado que un porcentaje muy pequeño realmente han sido drogados.

También, Winstock señaló que en “muy raras ocasiones” la policía ha recibido confirmación de presencia de drogas a través de pinchazos de agujas.

“Hasta que no haya pruebas toxicológicas, la historia podría ser que un grupo de personas se contagiaron de algo que oyeron que le había ocurrido a otra persona”, mencionó. “Que sientas un pinchazo agudo no significa que te hayan inyectado una droga”, agregó.