En Chile, estamos acostumbrados a las tormentas y sistemas frontales en la temporada de invierno. Pero, ¿imaginas un lugar donde el tiempo pueda cambiar abruptamente y desatar tormentas eléctricas intensas en cualquier época del año? Así es Florida, Estados Unidos.

Este estado, famoso por sus playas paradisíacas y parques temáticos suele ser el destino vacacional de muchas personas: hay un sinfín de restaurantes, entretenimiento para todos los gustos y, también, suelen jugarse partidos de fútbol y béisbol, y organizarse conciertos al aire libre.

Pero las tormentas eléctricas en sus cielos se forman con rapidez, y obligan a posponer todos estos eventos masivos de un minuto a otro.

Por qué el clima en Florida es tan inestable, según la ciencia

Lo primero que hay que saber es que Florida es un estado que tiene un clima subtropical: esto significa que no hay estaciones marcadas —como en otras partes de Estados Unidos—, sino que las temperaturas cálidas y la humedad son constantes todo el año.

Esto sucede por su ubicación geográfica: está rodeada por el Océano Atlántico y el Golfo de México, por lo que, según explica la NOAA, las condiciones (calor y humedad) son perfectas para que se formen tormentas eléctricas de forma frecuente.

De acuerdo a la página oficial de turismo Visit Florida, los lugareños asumen que Florida tiene solo dos estaciones: húmeda (desde finales de mayo hasta finales de octubre) y seca (desde noviembre hasta abril).

Es en la época húmeda donde se presenta el 68% del total de las lluvias del año. “Las lluvias y tormentas eléctricas son frecuentes, si no diarias, y los niveles de humedad alcanzan su punto máximo”.

Además, según los datos de las autoridades de Florida, las tormentas eléctricas ocurren entre 75 y 105 días al año, y pueden generar rayos, tornados, granizo, vientos fuertes y lluvias torrenciales que pueden provocar inundaciones.

El protocolo en Florida para suspender partidos, según el tiempo

Los retrasos o cancelaciones de los partidos deportivos en Florida no son poco comunes, en especial en ciudades como Miami, Tampa y Orlando, en especial en la temporada húmeda, cuando se generan más tormentas.

Por ello, existe un protocolo de seguridad del Servicio Meteorológico Nacional (NWS por sus siglas en inglés) y del National Football League (NFL) en caso de que se genere una tormenta cuando hay un partido.

Este establece que deben detenerse los encuentros si es que hay rayos en un radio de 13 kilómetros. Desde el momento de la alerta, se esperan 30 minutos, mientras los jugadores, cuerpo técnico y asistentes se trasladan hacia zonas techadas.

Si es que no cesan los rayos o comienza la tormenta, se suspende definitivamente el partido y debe ser reprogramado. Si es que pasaron 45 a 60 minutos y se trató de una falsa alarma, se reanuda la actividad.