Lentes de sol y tablas de skate: empresa convierte las redes de pesca en innovadores productos

El año 2017, la asociación de industriales pesqueros, reunidos en Sonapesca, formalizó una campaña de recolección de las mallas de plástico ya desechadas, para reciclarlas y transformarlas en diversos productos. La iniciativa, que se realiza en conjunto con la startup californiana Bureo, ha reutilizado unos 340.339 kilos de redes que se han convertido en ropa deportiva, sillas y juegos de niños.


Las redes de pesca se han vuelto una problemática difícil de abordar, debido a la gran cantidad de estos desechos descartados en el mar. Según un estudio publicado en Scientific Reports, una de las revistas científicas más prestigiosas, estas mallas de plástico representan el 46% de la gran mancha de basura del Océano Pacífico. Redes abandonadas que nunca desaparecen llegan a convertirse en microplásticos que representan un inminente peligro para los animales marinos, que quedan enredados en ellas, provocándoles muchas veces la muerte. Pero también es un riesgo para la salud de las personas que se alimentan de estas especies, que ingieren pequeñas partículas de plástico y sustancias químicas tóxicas. Ante este preocupante problema ambiental, la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), que reúne a más de 100 empresas pequeñas, medianas y grandes de la pesca industrial, está realizando una iniciativa de prevención y reducción de los desechos marinos, poniendo un énfasis en la protección de los ecosistemas y fortaleciendo la economía circular de la pesca industrial. “La pesca industrial, como uno de los principales sectores productivos del país, ha incluido entre sus iniciativas la reutilización de redes que han cumplido su vida útil, dando nueva vida al material de descarte, que antes iba a acopiarse a rellenos sanitarios. De esta forma, este material se puede transformar en una fuente de materia prima y fabricar nuevos productos con mayor valor”, afirma Héctor Bacigalupo, gerente general de Sonapesca F.G. [caption id="attachment_76633" align="alignnone" width="300"]

Imagen referencial de un barco pesquero en Chile. Foto: Archivo.[/caption] En 2017, el gremio firmó un convenio con la start-up estadounidense Bureo, para ser parte del programa que esta empresa estaba implementando en distintos países, denominado ‘Net Positiva’. “A través de esta iniciativa de recolección y reciclaje, la federación se comprometió a poner a disposición en forma gratuita todas las redes de pesca en desuso para que sean recicladas”, explica Bacigalupo. “A cambio, Bureo realiza actividades en beneficio de algunas comunidades locales”, asegura el ejecutivo del gremio.

La iniciativa da cumplimiento a la Declaración para la Pesca Responsable y Sostenible, un compromiso internacional para la conservación de los recursos marinos y protección del medioambiente.

Entre éstas, programas de educación ambiental por el cual se han llevado a cabo diversos proyectos, como la instalación de un centro de reciclaje y programa de compostaje en Caleta Cocholgüe; talleres de capacitación para el Sindicato de Reciclaje de Mujeres de Caleta Lo Roja;  mejoras en la gestión de residuos en Caleta Chipana; capacitación en artesanía para personas con discapacidad en Coronel; programa de educación ambiental en escuela de Caleta Tumbes; y el programa de reciclaje de aceite para máquinas en Coronel, entre otras iniciativas. Así, la iniciativa da cumplimiento a la Declaración para la Pesca Responsable y Sostenible, un compromiso internacional suscrito voluntariamente por el país, para la conservación de los recursos marinos y protección del medioambiente.

Productos innovadores

Con el convenio firmado con la Bureo, el gremio pesquero formalizó una iniciativa que nació en 2014, en Coquimbo, donde la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la región recolectaba y buscaba dar un destino sostenible a sus redes de captura en desuso. Desde ese año a la fecha se han recolectado 340.339 kilos de redes de pesca, que han sido entregados por las empresas del gremio Landes, Orizon, Blumar, Corpesca, PacificBlu, Camanchaca, AIP de Coquimbo y Pesquera Quinteros. [caption id="attachment_911246" align="alignnone" width="300"]

Centro de acopio y distribución de las redes de pesca de Bureo, en Talcahuano, listas para ser recicladas. Foto: Bureo.[/caption] Ben Kneppers, co fundador de la empresa de reciclaje Bureo, explica que el proceso de recolección de las mallas pasa por entregar “incentivos para que los pescadores nos devuelvan sus redes al final de su vida útil. Capacitamos a equipos de trabajadores locales para que recojan y limpien las redes para que estén listas para ser recicladas y luego las envíen a nuestros socios de reciclaje. Estas se transforman en una materia prima reciclada, que después se utiliza para fabricar los nuevos productos”. Las redes se recolectan a lo largo de la costa de Chile y se acopia en el almacén que la empresa californiana ha emplazado en Talcahuano en la región de Biobío para su procesamiento. Allí las mallas se limpian y se separan según el tipo de material. Luego éste se tritura y se funden las plantas de reciclaje de la red de recicladores, resultando un plástico en gránulo que la Bureo ha patentado como “Net Plus”.

La empresa ha fabricado elementos innovadores como lentes de sol, frisbees, tablas de skate, con redes de pesca recicladas.

Con esta “materia prima” hecha en base a las redes de pesca descartadas, la empresa ha fabricado elementos innovadores como lentes de sol, frisbees, tablas de skate, utilizando este nuevo plástico que es 100% amigable con el medio ambiente y, disminuyendo el impacto ambiental que provocan las mallas en los vertederos que demoran cerca de 600 años en degradarse. Mientras, los frisbees hechos a base de redes de pesca chilenas se venden hoy a la salida de una de las tiendas de los campus de Harvard University en Estados Unidos, aseguran en Bureo. La empresa, al mismo tiempo, provee el plástico a otros emprendedores que lo utilizan para hacer otros productos. Entre ellos, la compañía Patagonia, que produce ropa deportiva e implementos outdoor; Costa Sunglasses que vende lentes de sol; Humancale, que elabora artículos de oficina ergonómicos y que ya cuenta con una primera producción de 30 mil sillas; Futures Fins, que hace quillas para tablas de surf; Frisbee, quienes han fabricado más de tres mil frisbees; Jenga Ocean que han hecho más de 10 mil juegos de entretención; Carver que han producido ocho mil tablas; y Trek, quienes han desarrollado porta botella de agua. [caption id="attachment_911256" align="alignnone" width="300"]

Un skate fabricado con el plástico Net Plus, derivado de las mallas descartadas. Foto: Bureo.[/caption] “La cantidad de red de pesca en cada producto depende del tipo de producto. Una patineta requiere uno a dos kilos de redes de pesca y unos lentes de sol aproximadamente 100 gramos. Pero el impacto es mucho mayor que la cantidad de material en el producto. Los fondos de la venta de los productos se utilizan para apoyar a estas comunidades y proporcionar oportunidades de empleo, donde pretendemos crear esta solución para cada pesquería en América del Sur”, señala Ben Kneppers. Según aseguran desde Sonapesca, el éxito del programa y el beneficio ambiental que trae, impulsó esta iniciativa para que otros gremios de pesca industrial de Latinoamérica puedan replicarla. De hecho, Bureo ya está trabajando con Perú, Ecuador, México y Argentina. [caption id="attachment_911257" align="alignnone" width="300"]

Pellets o granos del plástico Net Plus que fabrica Bureo a partir del reciclaje de las redes de pesca.[/caption]

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