SEÑOR DIRECTOR:

La semana pasada Milei endureció las políticas migratorias. Anunció la prohibición de ingreso a Argentina de extranjeros con condenas previas, la expulsión de quienes cometan delitos en el país y el fin de la gratuidad en la salud pública para personas extranjeras.

Muchos lo compararon con Trump, pero más allá del estilo y las polémicas, lo que está haciendo es prepararse ante un probable éxodo desde Bolivia, donde escasean los dólares, faltan productos básicos como el combustible y los alimentos, el déficit fiscal se agrava y la inestabilidad política va en aumento.

Mientras Milei lo ve venir, en Chile parece que a nadie le importa. Tal vez confiamos en que la cordillera o el desierto actúen como barreras naturales, pero la historia demuestra que las crisis no respetan fronteras.

No se trata de imitar lo que hace Argentina, sino de prestar atención a lo que pasa en nuestra región. Porque cuando la casa del vecino se incendia, no basta con mirar por la ventana.

Juan Pablo Chamon

María de los Ángeles Tocornal