Sorpresas, omisiones, dudas y favoritos: desmenuzando las nominaciones a los Oscar 2022

El Poder del Perro dominó el listado con 12 menciones y su realizadora, la cineasta neozelandesa Jane Campion, hizo historia al conseguir su segunda candidatura en Mejor director. Otros, como Lady Gaga, Leonardo DiCaprio, Denis Villeneuve y Spider-Man: Sin Camino a Casa, no tuvieron la misma suerte. ¿La Academia apostará por coronar por fin a Netflix? ¿Will Smith vivirá su noche de gloria? ¿Puede Kristen Stewart ganar el galardón a Mejor actriz? Aquí revisamos las claves de un anuncio que volvió a considerar al cine chileno y a ratificar el arrastre del streaming.


Desde el año 2018 que los Oscar no destinaban un número tan abultado de nominaciones a una sola producción. Entonces fue La forma del agua, de Guillermo del Toro, que acaparó 13 menciones y terminó coronándose en la ceremonia como Mejor película.

Este martes fue el turno de El poder del perro, la relectura del western en manos de la neozelandesa Jane Campion, que se alzó con 12 candidaturas, incluidas Mejor película, Mejor guión y Mejor montaje, además del reconocimiento a sus cuatro actores principales (Benedict Cumberbatch, Kirsten Dunst, Jesse Plemons, Kodi Smit-McPhee).

Y timbró una marca que quedará inscrita en la historia: Campion se convirtió en la primera mujer en aspirar dos veces al reconocimiento a Mejor director (la primera ocasión fue en 1994 por La lección de piano), estatuilla que disputará frente a Steven Spielberg (Amor sin barreras), Kenneth Branagh (Belfast), Ryûsuke Hamaguchi (Drive my car) y Paul Thomas Anderson (Licorice Pizza).

Amor sin bareras. Foto: Niko Tavernise. © 2021 20th Century Studios. All Rights Reserved.

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas parece haber quedado encantada con cada aspecto de El poder del perro, el nuevo intento de Netflix por quedarse por fin con el galardón mayor de Hollywood. ¿Pero podrá la cinta replicar ese dominio en la ceremonia del próximo domingo 27 de marzo?

¿Cuán dañada quedó Dune después de no haber conseguido una candidatura para su director? ¿En qué pie queda la categoría de Mejor actriz tras la sorpresiva omisión de Lady Gaga? ¿Va Will Smith derecho a conseguir su primer Oscar?

Es lo que desmenuzamos a continuación:

*Las (dos) grandes omisiones que sorprendieron

La presencia del canadiense Denis Villeneuve (Dune) se daba por descontada. Algunos más audaces incluso lo situaban como favorito a quedarse con el premio. Finalmente, en una de las decisiones más sorpresivas de esta edición, los Oscar lo dejaron afuera de la pelea por el galardón a Mejor director.

Si la Academia optaba por incluir a un nombre al alza en las apuestas –en este caso, el japonés Ryûsuke Hamaguchi– era inevitable que cualquier realizador omitido fuera un nombre robusto, en este caso el cineasta detrás de títulos como La llegada y Blade Runner 2048. Pero el impacto fue mayor considerando que sí fue contemplado en otras dos categorías (Mejor película, Mejor guión adaptado) y que Dune es la segunda cinta con mayor número de candidaturas de esta edición. Podría ir por la revancha si la segunda parte de la adaptación del libro de Frank Herbert –ya confirmada– consigue una recepción similar a la de la primera.

El caso de Lady Gaga también quedará registrado en la historia. Venía de ser nominada en todos los premios considerados precursores de los Oscar (Globos de Oro, Critics Choice, Sindicato de Actores, Bafta) y parecía una carta segura junto a Nicole Kidman (Being the Ricardos) y Olivia Colman (La hija oscura). Sin embargo, no le alcanzó para ocupar un espacio entre las aspirantes a Mejor actriz, por lejos la categoría más reñida de este año.

Le pudo haber jugado en contra presentarse con un filme que dividió a los críticos (La casa Gucci, aunque lo mismo podría decirse de Jessica Chastain y Kidman) y ser protagonista de una campaña de premios en que se dedicó a exponer una y otra vez las técnicas de actuación de método que usó para encarnar a Patricia Regianni. Como sea, los votantes se inclinaron por Kristen Stewart (Spencer) y Penélope Cruz (Madres paralelas), las dos grandes sorpresas en el listado de intérpretes, y su película se tuvo que conformar únicamente con una mención (Mejor maquillaje y peinado; Jared Leto, con su extravagante versión de Paolo Gucci, también quedó afuera).

*Los ausentes

Entusiasmado por su aplastante rendimiento en taquilla –ya es la sexta más millonaria de la historia– y el rótulo de tributo al legado del personaje, el estudio apostó fuerte por Spider-Man: Sin camino a casa en la carrera por Mejor película. No logró mayor aceptación en ninguna premiación previa y tampoco terminó ocurriendo en los Oscar, que sólo le entregaron una nominación a Mejores efectos visuales. La Academia se quedó sólo con Dune como representante de las superproducciones de Hollywood, aunque su recorrido en los cines no haya sido igual de exitoso.

Este año protagonizar una cinta nominada a la categoría de Mejor película no significó aumentar las posibilidades de conseguir una candidatura en los premios actorales. Lo pueden decir Leonardo DiCaprio (No miren arriba), Bradley Cooper (El callejón de las almas perdidas, Licorice Pizza), Emilia Jones (CODA) y las debutantes Alana Haim (Licorice Pizza) y Rachel Zegler (Amor sin barreras). Will Smith (Rey Richard: Una familia ganadora) y Benedict Cumberbatch (El poder del perro), que disputarán el galardón a Mejor actor, son los únicos intérpretes que sí sacaron ventaja de aquello.

Caitriona Balfe, presente a lo largo de toda la temporada de premios, al final fue desplazada en Mejor actriz de reparto por la veterana Judi Dench, su compañera de elenco en Belfast. El mismo destino vivieron Ruth Negga (Claroscuro), Cate Blanchett (El callejón de las almas perdidas) y Rita Moreno (Amor sin barreras), todas superadas por la asombrosa aparición de Jessie Buckley, quien interpreta a la versión joven de Olivia Colman en La hija oscura.

Belfast. Foto: Rob Youngson / Focus Features

Las plumas de Tony Kushner (Amor sin barreras) y Aaron Sorkin (Being the Ricardos), dos experimentados y ganadores previos de la estatuilla, también fueron olvidadas por los Oscar, en favor de los guiones de títulos extranjeros como Drive my car y The worst person in the world. El iraní Asghar Farhadi, que llegaba con A hero a la carrera de Mejor película internacional (que ya ganó dos veces), fue otro de los insignes olvidados.

*Haciendo historia

Luego de transformarse en la primera realizadora en competir dos veces por el galardón a Mejor director, en marzo Jane Campion buscará erigirse como la tercera mujer en obtener la estatuilla, siguiendo los pasos de Kathryn Bigelow (por Vivir al límite en 2010) y Chloé Zhao, la vigente ganadora, por Nomadland.

Tanto o más sorprendente es la triple presencia de Flee, el largometraje del cineasta Jonas Poher Rasmussen que es una de las sensaciones del último año. Aunque en la antesala los pronósticos dibujaban un escenario favorable, la cinta se enfrentaba a lograr una marca inédita en la historia de los Oscar: conseguir nominaciones en Mejor documental, Mejor película de animación y Mejor película internacional.

A través del uso de una técnica animada y una inclusión muy acotada de archivo histórico, el filme gira en torno a un amigo del director que se abre por primera vez a contar su historia de vida. Un relato desgarrador en que se detiene en su infancia como un niño gay en Afganistán, el dolor de la pérdida y su llegada como refugiado a Dinamarca. Si no gana al menos una estatuilla, sería una rareza.

Flee

Triunfen o no en la ceremonia, Steven Spielberg y Kenneth Branagh ya se pueden sentir satisfechos. El primero se convirtió en el primer cineasta en lograr candidaturas a Mejor director en seis décadas diferentes y, además, empató a Billy Wilder en número de apariciones en ese apartado (ocho, solo por detrás de Martin Scorsese, con nueve, y William Wyler, 12).

El actor y realizador británico, en tanto, se transformó en la primera persona en ser nominada en siete categorías. En ediciones anteriores había logrado menciones en cinco y ahora, gracias a Belfast, sumó las de Mejor película y Mejor guión original, además de repetir en Mejor director. Lideraban esa estadística Alfonso Cuarón, Walt Disney y George Clooney, todos con seis.

*Los favoritos

El poder del perro arranca como favorita pero su carta también tiene flancos. Su mayor debilidad no es tanto que sea una película de autor que se cuece a fuego lento (Parasite y Nomadland son las ganadoras más recientes del premio), sino que la percepción de la industria en torno a la compañía que la respalda. La Academia se ha resistido a entregarle al reconocimiento a Mejor película (Roma se quedó a las puertas en 2018, luego lo ha intentado sin éxito con El Irlandés y Mank) y en esta ocasión tiene una buena salida para volver a hacerle el quite.

Construida como una película de despertar de la niñez y tributo al cine, Belfast encarna los valores que suelen conquistar a los Oscar. No sería un problema que esté filmada en blanco y negro, ni que no tenga a nombres rimbombantes en su reparto. Si triunfa, superaría una dificultad no menor: quedó afuera de la carrera por el premio a Mejor montaje, clave para intentar llevarse el galardón mayor.

Aunque sus cuatro nominaciones son un hito, Drive my car no parece tener la fuerza suficiente para dar el golpe a la cátedra (a menos que monte una campaña incluso superior a la que llevó a Parasite a la gloria). Todos los otros títulos con gran presencia también suman puntos bajos: Dune, Rey Richard: Una familia ganadora y No miren arriba no entraron en Mejor director, mientras que Amor sin barreras fue omitida en Mejor montaje. La carrera está abierta pero el número de verdaderos aspirantes es acotado.

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