Un nacimiento y una mentira: cinco momentos del intenso final de The Last of Us

Fotos: HBO

El primer ciclo de la serie de HBO concluyó con un episodio que impactó bajando y subiendo los decibeles, y complicando los sentimientos de los espectadores por el personaje de Pedro Pascal. Con spoilers, esta es una revisión por los pasajes que marcaron el noveno y último capítulo de la temporada.


*El nacimiento de Ellie

Tras la emisión de ocho capítulos, The last of us se guardó para el final de la temporada el nacimiento de Ellie y la probable explicación detrás de su inmunidad al Cordyceps. El noveno episodio de la serie de HBO arranca con una embarazada Anna (Ashley Johnson, quien interpretó a Ellie el videojuego) huyendo de un infectado a través de un bosque. Se refugia en una casa en ruinas, donde sube con dificultad las escaleras e ingresa a una de las habitaciones.

Pese a que logra asesinar a su atacante y da luz a su hija, una mordida la condena. Marlene (Merle Dandridge) irrumpe junto a otros miembros de las Luciérnagas y recibe dos solicitudes concretas: que cuide a Ellie en Boston y que ella misma se encargue de matarla en ese momento. La líder del grupo se resiste pero finalmente accede.

Siempre supimos que el personaje de Bella Ramsey llegó a este mundo en medio de una tempestad. Verlo en pantalla con ese tratamiento visceral y devastador es otra cosa.

*La calma antes de la tormenta

En el octavo episodio Ellie logró sobrevivir a un predicador caníbal (Scott Shepherd) en Salt Lake City, una experiencia que todavía no digiere del todo. Mientras un entusiasta Joel (Pedro Pascal) le habla sobre un futuro en que le pueda enseñar a tocar guitarra, ella luce preocupada y su semblante sólo cambia cuando se encuentran con un grupo de jirafas, una rareza en su sombrío viaje por Estados Unidos.

Él le propone regresar a la comunidad de su hermano Tommy (Gabriel Luna), en Jackson, Wyoming, pero su idea no encuentra acogida. “¿Después de todo lo que he pasado? ¿Todo lo que he hecho? No puede ser en vano”, replica ella.

Joel le revela la verdad detrás de una cicatriz en su rostro: la marca es el resultado de un intento de suicidio fallido que cometió después de perder a Sarah (Nico Parker). A diferencia de cuando se conocieron, ahora no pone una barrera al hablar de su fallecida hija, síntoma de que la relación entre ambos se ha estrechado. Están listos para concretar el siguiente paso y llegar donde están reunidas las Luciérnagas. Hasta que los toman por sorpresa.

*La encrucijada

Tras recuperar la consciencia, Joel despierta en una habitación rodeado de integrantes de las Luciérnagas y de su líder, Marlene. En su nueva versión sobre la manera en que conseguirían la cura al Cordyceps, Ellie no sobrevive. No cuenta con su consentimiento –ni se molesta en pedírselo pese a que fue quien la acogió tras la muerte de su madre–, pero la decisión está tomada.

¿El espectador está a favor del término de los infectados o prefiere un final potencialmente luminoso para los dos personajes centrales? Joel, quien la ha protegido férreamente como si fuera su propia hija, no vacila y se lanza a liberar a la adolescente. Para ello apela a sus habilidades para asesinar a todos quienes se le cruzan en su camino. La excepción son un par de mujeres que están en el pabellón junto a Ellie y que son testigos de la radical determinación que tomó el protagonista.

*La mentira

Mientras Joel conduce por la carretera en el auto que le prometió Marlene, Ellie va en el asiento trasero. Una vez que despierta, en pocos segundos él le relata que las Luciérnagas supuestamente ya no la necesitaban, porque habían encontrado a otros jóvenes inmunes al Cordyceps y su intento por encontrar una cura no había resultado exitoso. Aunque su rostro no refleja convencimiento, la adolescente no insiste en indagar más allá en ese momento. Pero la duda no se extinguirá.

*Un futuro incierto

Los minutos finales del capítulo muestran a los protagonistas recorriendo un sendero e intercambiando nuevos detalles de sus experiencias. Él le cuenta que disfrutaba saliendo de excursión junto a Sarah, mientras que ella le revela que la primera vez que mató a alguien fue a Riley (Storm Reid), la adolescente de la que se enamoró y que fue mordida por un infectado (según expuso el triste séptimo episodio).

Luego llega el momento crucial. Ellie lo presiona para que jure que todo lo que le dijo de las Luciérnagas es verdad. Él lo hace y ella responde escuetamente: “Está bien”. Es el cierre del primer arco de la historia de una pareja complicada, que adquirirá nuevas notas en el segundo ciclo, ya confirmado por HBO.

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