Por Felipe RetamalEd Sheeran suelto a una sola toma en Nueva York: “Lidiamos con la vida real y eso me encantó”
Sin cortes con Ed Sheeran, se llama la película estrenada en Netflix que en solo una toma, acompaña al célebre cantautor por las calles de la Gran Manzana. Un trabajo que aprovechó la experiencia de Philip Barantini, el director del fenómeno Adolescencia. Ambos detallan a Culto los entretelones del intenso rodaje. "Fue un torbellino absoluto, pero increíble”.

Recorrer el caótico centro de Nueva York con la guitarra al hombro, en las horas previas de un concierto, para hacer una película a un sola toma, no estaba en los planes del cantautor Ed Sheeran. En realidad ni siquiera lo había pensado. “Me piden constantemente que haga especiales de conciertos, y normalmente digo que no porque ya se han hecho. He visto un millón de especiales de conciertos, y son simplemente algo que todos los artistas hacen en algún momento”, dice a Culto conectado a una videollamada.
Fue entonces que Sheeran, uno de los solistas más exitosos de los últimos años, atendió la llamada del productor Ben Winston de Fulwell 73 Productions. “Se puso en contacto conmigo para hacer un concierto especial, y yo le dije que solo lo haría si era algo nuevo e interesante”. Hábil negociador, Winston tenía una idea en mente. Acababa de ver la serie Adolescencia, un hito de la plataforma Netflix en esta temporada y ganadora de seis premios Emmy, cuyos capítulos se grabaron cada uno en una sola toma continua, sin cortes. Así le propuso a Sheeran replicar la idea; una presentación, en una sola toma. “Y yo le dije: «Me parece genial. ¿A quién podríamos conseguir para hacerlo?»”.
No tardaron en notar que debían convencer a Philip Barantini, el director de Adolescencia. El cineasta escuchó con atención la idea. Reconoce que en principio tuvo sus dudas. “No quería ser ‘el tipo de la única toma’-recuerda-. Pero después de pensarlo, como estoy tan acostumbrado a hacer dramas y cosas así, pensé que esto era diferente. Y obviamente es Ed, soy un gran admirador suyo. Así que pensé: «Me encantaría hacerlo porque es un gran reto». En cierto modo, era más desafiante que Adolescencia porque no teníamos tanto tiempo, y además estás literalmente en medio de los elementos de Nueva York, y no hay forma de evitarlo. Así que, en cuanto lo pensé un poco, me reuní por Zoom con Ed y Ben, lo acepté y dije: «Sí, hagámoslo. Emprendamos juntos este viaje». Y fue un torbellino, un torbellino absoluto, pero increíble”.

Fue el momento en que se cerró el especial Sin cortes con Ed Sheeran, estrenado en la plataforma Netflix el 21 de noviembre. La cámara sigue a Sheeran en una tarde frenética en Nueva York. Tras acabar una prueba de sonido para un show, el inglés se cuelga una guitarra, toma un taxi y se va a cantar a una propuesta de matrimonio sorpresa de un fan; luego se sube a un bus de turismo, sigue hasta una fiesta de cumpleaños, y por esas sorpresas que ofrecen las ciudades, termina tocando en un bar y en una estación de Metro, rodeado de fans. Y hasta se da el gusto de que la estrella Camila Cabello le de un aventón en automóvil. Todo ejecutado con puntillosa precisión. Y aunque en algún momento en NY podías toparte en alguna esquina con Woody Allen o Adam Sandler, los neoyorquinos no dudaron en acercarse y pedirle fotos.
-Philip ¿qué fue lo que más le sorprendió de trabajar con Ed Sheeran?
Había oído decir que Ed era un tipo muy simpático y con los pies en la tierra. Cuando lo conocí, enseguida me di cuenta de que era así. Desde entonces hemos mantenido el contacto y tenemos algunos proyectos en marcha de los que estamos hablando para el futuro. Creo que es muy colaborador y apasionado, y es un auténtico placer trabajar con él. No lo digo solo porque se sienta a mi lado. Siempre digo que fue un auténtico placer trabajar con él, y volvería a hacerlo una y otra vez.
Concretar aquella experiencia no fue simple. Para hacerlo en una toma, y en las calles de la Gran Manzana, se requiero mucho trabajo. “Lo más desafiante fue el tiempo que tuvimos para ensayar”, recuerda Barantini. Pero de inmediato aclara que no se trató de estar escasos de tiempo, sino de la magnitud del rodaje. Lo compara con su experiencia en el rodaje de Adolescencia, en que grabar un capítulo tomaba no menos de 5 días de rodaje. “En la serie pudimos cerrar las carreteras y estábamos en una pequeña ciudad en la que no había mucha gente. Pero acá estabas en la ciudad más concurrida del mundo, tenías a una de las estrellas más grandes del mundo paseando por la ciudad con una guitarra, con gente acercándose a él. Y tuvimos que aceptar eso, realmente. Pero el mayor reto fue el tráfico. Ese fue el mayor reto, si soy sincero. Y tratar de, supongo, navegar por todos los elementos de la ciudad con mucha fluidez”.

Sheeran acota que la ciudad misma y la cultura de los neoyorquinos eran desafíos suficientemente grandes. “Creo que la otra ciudad que sería igual de difícil sería Londres -acota-. Esto fue realmente ¿cómo podríamos haber rodado esto en Chicago, Boston, Nashville o Miami? Es algo diferente. Puedes sincronizarlo y planificarlo todo, pero Nueva York es una bestia aparte. En Nueva York, enseguida se hizo evidente que la gente simplemente se dedica a sus asuntos y no le importa lo que tú estés haciendo. Y lo aceptamos”.
El esquema de la película, de un poco más de una hora, impuso una rigurosa planificación que por un lado, debía permitir a Sheeran ir y volver en un tiempo acotado al teatro donde debía presentarse, en un ruta que a su vez, permitiera apreciar algunos lugares icónicos de la ciudad. “Era casi como una lista de deseos de lugares que queríamos ver y visitar, pero entonces se hizo evidente que no íbamos a poder ir a Times Square y volver en una hora -dice Barantini-. Fue una planificación meticulosa, queríamos ver lugares emblemáticos. Nueva York tiene una energía y una vitalidad incomparables, en mi opinión. Creo que, con suerte, hemos capturado eso”.
El ejercicio no estuvo exento de imponderables. Cuando Ed Sheeran sube a tocar a un autobús de turistas, tuvo la mala fortuna de coincidir con la hora de tráfico en la ciudad. Así, el músico se quedó atascado, con un grupo de desconocidos, a la vista de la gente, y todavía con un itinerario por cumplir. Así, en el montaje final se decidió acelerar el registro. “Solo debía ser una canción en ese viaje -recuerda-. Así que creo que el autobús fue lo más difícil, porque también hay gente real en un autobús. Estás interactuando, intentando entablar conversación mientras piensas: «La siguiente canción solo puede durar dos minutos». Intentas hacer cálculos mentales mientras intentas mantener conversaciones con gente nueva que no conoces de nada, y quieres parecer interesado y feliz, aunque en tu cabeza estés pensando: «Dios mío, no sé cómo me voy a sentir esta vez». Sin duda, eso me resultó difícil”.

Ese tipo de problemas, acota el hombre de Shape on you, son parte de la apuesta por la realidad. Y aclara que todo fue real. “La propuesta de matrimonio era real, eran personas reales, aunque el chico no se declaró durante dos minutos, solo le susurraba al oído a la chica, y lo estábamos haciendo en directo. Así que, hiciéramos lo que hiciéramos, siempre había algo que no salía según lo planeado. Simplemente elegimos la toma en la que más cosas salieron según lo previsto. Pero estás lidiando con la vida real. Y eso es lo que me encantó, que no estaba montado ni ensayado”, cuenta. Eso sí, detalla que por lejos, la locación más difícil de trabajar fue en el metro. “Todo el mundo estaba como ‘toca más canciones, toca más canciones’”.
No todo fue tensión. A tono con nuestros días el filme incluyó a la cantante Camila Cabello como invitada. Cumple una función extra, al encaminar a Sheeran en automóvil, permitiéndole un respiro entre la locura. Ahí cantan Photograph juntos, como si fueran dos amigos cantando junto a la radio en un viaje por la carretera. La química entre ambos es natural, de hecho han colaborado en canciones como South of border y Bam Bam. Por eso al pensar un invitado, no lo dudó. “Yo decía que no quiero actuar con nadie que no me guste, porque se notaría que es algo forzado, entonces dije, miren tengo una muy buena relación con Camilla, sé que va a ser muy fácil. Si la queremos durante 10 minutos, estará allí durante 10 minutos. Si la queremos durante 10 horas, estará allí durante 10 horas. Es muy sencilla, muy tranquila. Y eso es lo que necesitas, flexibilidad”.

Durante el filme, Sheeran va cantando su material en cada momento que puede; incluso dentro de un taxi, o mientras va caminando. Repasa temas como Perfect, durante la petición de matrimonio, o Bad Habits en la fiesta de cumpleaños. Pero aunque hubo un plan, también se dejó espacio para la improvisación. “Al principio teníamos una canción completamente diferente en el taxi y luego la cambiamos a The A Team. Así que es más que nada por cómo se siente”.
Además de tocar en las calles de NY, Sheeran acaba de anunciar una nueva latinoamericana que de momento pasa por países como República Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Perú, Costa Rica, Guatemala y Ecuador. Pero asegura que pueden haber más fechas en la región, incluyendo un regreso a Chile. “Estoy bastante seguro de que iremos a Santiago”, cierra.
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