Culto

Mauricio Redolés: “Hay un poema de Nicanor Parra que dice P-C: Políticamente correcto. ¡Y dime si no es eso el PC hoy!”

El cantautor celebra sus 50 años de carrera con una serie de presentaciones en Santiago, las que pudo llevar adelante tras soslayar una situación irregular en la asignación de fondos culturales. “El Ministerio de las Culturas acusó recibo de mi carta, porque hubo irregularidades”, asevera. Su verso afilado no ha variado; acá se explaya sobre su distancia con la izquierda y cómo las canciones bailables también pueden protestar.

Mauricio Redolés: “Hay un poema de Nicanor Parra que dice P-C: Políticamente correcto. ¡Y dime si no es eso el PC hoy!” Foto: Andres Perez. Andres Perez

En mayo, Mauricio Redolés volvió a la cárcel. O al lugar que alguna vez lo fue, el Parque Cultural de Valparaíso. Fue ahí donde cantó por primera vez, hace 50 años, con ocasión del Día del trabajador de 1975. Por eso, se imponía una presentación que permitiera marcar el hito. Una celebración de un bien llevado medio siglo de carrera.

Redolés, voz inasible y poética del rock chileno, permaneció detenido allí por 14 meses. Con los años volvió para hacer talleres e incluso se filmó un breve documental. “Lo hizo Rodrigo Fernández, está perdido ese documental, no sé dónde estaba” cuenta a Culto.

Ese evento, que agotó todas las invitaciones disponibles, era uno de los más importantes en una serie de shows desplegados en regiones (pasó por Rancagua, Talca y Concepción). Pero la celebración se empañó por una agria polémica. El cantautor publicó una carta dirigida a la ministra de las Culturas, las artes y el patrimonio, Carolina Arredondo, donde cuestionó el proceso de postulación al Fondo de la música, pues acusó ciertos vicios que le impidieron obtener financiamiento para la gira de 50 años.

Mauricio Redolés Foto: Andres Perez. Andres Perez

En la misiva, Redolés acusaba que en la primera instancia no se les otorgó el financiamiento debido a observaciones que se debían resolver. Volvió a postular, con las salvedades corregidas, pero no se le notificó del resultado. Según el cantautor, poco después se enteró que volvió a ser rechazado, debido a nuevas observaciones que, asegura, no estaban en la primera respuesta.

Pero lo peor, según la carta de Redolés, es que en el proceso hubo un conflicto de interés. Ahí apuntó a uno de los integrantes del cuerpo evaluador. “Esta persona integra una compañía teatral que, según hemos podido constatar, bautizó a su colectivo teatral como “Bello Barrio” [título de su disco de 1987] e inscribió – junto con otros miembros de la compañía – dicho nombre. El título corresponde a una obra original de quien suscribe, y se utilizó, en este caso, sin siquiera avisarme, lo cual me generó profunda molestia", señaló en la carta.

Para Redolés, la situación resultó compleja. “Básicamente, no se nos había avisado que habíamos quedado afuera. Había una persona del jurado con conflicto de intereses y cuando apelamos a la decisión, ya estábamos fuera de plazo, claro, porque no se nos había avisado. Entonces, era todo bastante raro. Y eso fue nuestro reclamo”, detalla.

La carta de Redolés fue recibida en la oficina de la ministra Arredondo. “Ellos acusaron recibo y quedaron de investigar -aclara-. Y a propósito de eso, estuvimos conversando con la ministra y le expresé mi deseos de de conmemorar [los 50 años] tocando gratis. Entonces, ellos dijeron: ‘ya, nosotros le financiamos unas tocatas’, lo que fue un gesto muy generoso de parte del Ministerio de la cultura, estamos muy agradecidos”.

Esa respuesta fue la que le permitió a Redolés organizar una nueva serie de conciertos, esta vez, concentrados en espacios de comunas populares de Santiago. Arrancó el 5 de septiembre en el Teatro Joan Jara de Lo Prado, luego en la Biblioteca de Pudahuel, la Sala Ceina y cerrará este viernes 26 en el Teatro de San Joaquín y el sábado 27 en Espacio Matta de La Granja. “Con el dinero en algunos lugares, tuvimos incluso que arrendar sonido. En la biblioteca de Pudahuel tuvimos que arrendar el sonido, porque no había sonido, no hay un teatro en Pudahuel”.

Mauricio Redolés Foto: Andres Perez. Andres Perez

-¿Cómo recibió la respuesta de la ministra?

Bueno, como algo bastante honesto, bastante transparente de parte de ella. Pienso que yo soy un sobreviviente en los campos de concentración, que aún está vigente cantando, componiendo con una banda. No sé cuántos casos más habrá así en Chile. No soy el único músico. Pero yo debiera tener un mayor apoyo, no digo del Estado, sino digo de la sociedad, para decir: aquí hay un testimonio de alguien que no anda cantando ‘la venganza será terrible’, sino que anda cantando por los compañeros que fueron asesinados, gente que murió como consecuencia de la tortura, años después, como Nelson Cabrera Vázquez. Y tampoco yo creo en la reconciliación con los culpables, eso lo tiene que ver la justicia, pero tampoco creo en un canto de negra venganza del septiembre negro.

-¿La ministra le pidió disculpas?

Sí, porque la verdad es que habían varias irregularidades en el concurso. Y ahí, en la conversación, surgió la posibilidad de hacer esta gira por la región metropolitana, en donde nosotros quisimos hacer los lugares donde era más difícil llegar. También pudimos haberlo hecho en la sala del Colegio Manuel de Salas, donde hemos tocado otras veces, pero ahí es más fácil hacerlo cobrando entrada y todo. En Pudahuel o en Lo Prado es más difícil, eso está a la vista, porque cuando voy a tocar a Pudahuel o a Lo Prado, se acerca mucha gente que me dice: Yo te vi tocar en el 86, en el sindicato tanto. Yo te vi tocar el 88, en tal evento. Gente que no me veía de aquella época, de la época que yo cantaba en eventos armados con más ganas que plata. Por lo tanto, fue un reencuentro con ese tipo de público también.

-Dice que por su carrera y su experiencia de vida, debiera tener más apoyo. ¿Debiera haber un apoyo más permanente para los artistas?

Claro, sería lo ideal. Conozco la realidad de otros países, en donde hay un apoyo económico mayor a los artistas, a las editoriales, hay becas, hay cuestiones así. Pero no todo depende del Estado, también depende de los medios de comunicación. O sea, a Televisión Nacional le hemos mandado dos o tres solicitudes que cubran esta gira y no nos responden. Lo mismo con Canal 13, lo mismo con otros canales, con algunas radios. Entonces, esta es una cuestión sistémica. Hay una invisibilización de este trabajo, que recibió el premio Nacional Presidente de la República en el 2022. Estuve nominado a dos premios en el último Pulsar. Estoy invitado a España ahora en octubre. Hay una posibilidad también de ir a Estados Unidos, a Los Ángeles. Hay un hecho que yo lo ubicaría ya más en la sociología, de cómo un país se enfrenta al pasado en una forma global. Porque no es solamente el Estado ni los medios de comunicación, sino que a veces son las propias organizaciones de derechos humanos o los partidos políticos de izquierda que también en un momento te discriminan porque no concuerdan con sus opiniones políticas.

-¿Le ha pasado con algún partido? ¿Con el PC por ejemplo?

Sí, por supuesto. Claro, me ha pasado. Me ha pasado, pero no ha hecho de mí un vociferante anticomunista, ni anti socialista ni nada. Pero ha habido cosas en que hemos sido recesados violentamente, tanto por el Partido Socialista como por el Partido Comunista, sin mayor explicación. Bueno, eso no obsta que yo tenga opiniones políticas y las siga expresando. Hoy día estaba mirando un poema que yo no conocía de Nicanor Parra, que se llama Siglas, que dice P-C: Políticamente correcto, ¡y dime si no es eso el PC hoy día! Él lo decía hace 30 años. P-P-D, Pepe Donoso, o sea, la misma clase social, la misma impronta. Democracia Cristiana, Divina Comedia. PS, Proyecto Sustentable. Yo tengo una canción que se llama Los Tangolpiando, en que habla de una viejita que creía en el socialismo y todo eso y es una cuestión que le pisa los callos a todo el mundo. Yo tengo otros poemas que causan incomodidad.

Mauricio Redolés Foto: Andres Perez. Andres Perez

-¿Se siente desencantado de lo que representa hoy la izquierda chilena?

O sea, del pensamiento de la Unidad Popular, de Allende, para nada. Sigo encantado. De lo que es hoy día la izquierda, jamás estuve encantado con eso, así que no podría decir que estoy desencantado. Las cosas, los tiempos pasan, los tiempos cambian. Yo le tengo un gran cariño a la militancia izquierda de base. Yo donde voy hay compañeros socialistas, exmiristas y ellos siguen siendo lo que siempre han sido. Con las diligencias ya es otra cosa. Casi no hay excepciones. Me miran de lejos, me miran por otro lado. Y a mí tampoco me molesta eso. Hay excepciones, tengo un gran cariño por Carmen Hertz, tengo un gran cariño por Daniel Jadue. Y en el Partido Socialista hay un gran compañero, Jorge Madrid. El otro día estuve con él porque presentó un libro con sus memorias en el local de Partido Socialista y pude ver a la Fanny Pollarolo, me dio un gran abrazo. Es gente que yo amo y lo voy a amar siempre y así hay muchos compañeros.

-No deja de ser irónico que recibiera el Premio Presidente de la República en 2022, con este gobierno, y haya tenido este problema con el Ministerio de las culturas para su gira...

Quiero hacer la diferencia. Y es que no fue un problema con el Ministerio de la Cultura, fue un problema, por así decirlo, con segmentos que tienen que ver con el concurso y que fueron bastante desprolijos. Yo nunca reclamé porque no me había ganado la beca para hacer una gira, yo no reclamé eso, porque sería absurdo, no puedo reclamar por algo que no era. Y al final la hicimos con nuestros propios recursos. Invertimos como 7 millones de pesos. Yo puse en billetes 5 millones de pesos para hacer la gira y la hicimos por Rancagua, Talca y Concepción. O sea, igual lo hicimos. Y afortunadamente, recuperamos el dinero porque la gente pagó su entrada. Pero igual hicimos este reclamo porque nos parecía injusto, ellos atendieron esta carta y nos ofrecieron ayudarnos en hacer una gira y lo hicimos. Y estoy muy agradecido ahora. No fue el ministerio de la Cultura en su totalidad, sino que fue este segmento de concursos donde hubo esa desprolijidad de la cual reconozco.

-El 2024 usted sacó el disco Redolés Lavanda. Hay una canción, Oasis de Pirañas, que tiene una letra muy crítica, sobre cuando emerge el estallido social con la presión de los estudiantes. Es llamativo que la montó sobre una rítmica que invita al baile. ¿Por qué tomó esa decisión?

Eso me lleva a recordar al cantante de Talking Heads, David Byrne, que en una ocasión, haciendo una canción de tipo social, le dijo al público: bailen esto para que entiendan mejor sus problemas. Eso me pareció fantástico. Bailen esto para que entiendan mejor sus problemas. Y eso me quedó como una impronta también. Ahora, ese tema partió porque nosotros teníamos otro tema que está en YouTube, que se llama Pingüina rebelde. De ahí parte el tema. Es como una precuela, incluso se cita el coro, el integro. Para ese tema, el director de la banda, el querido Takuri Tricot Reyes, me dijo: hay que hacer un ska antiguo, el ska que se tocaba en los años 60, 50. Y me hizo escuchar, porque el tema lo compusimos entre los tres con mi hijo, me hizo escuchar, escuchar, escuchar. Y me empezó a envolver la idea. Me mostró un grupo que se llama The Skints, a mí me encantó a por que es música que viene de la influencia de los West Indies del Caribe en la música popular británica, donde lo principal es el reggae pero también está el ska, y también está el raggamuffin. El año 77, en el este de Londres, había mucha comunidad negra. Atrás de mi casa vivía una familia de origen jamaicano, que escuchaba mucho, mucho, mucho raggamuffin, tanto que se hacía insoportable. Le daban todo el día, de la mañana a la noche. Y al final te termina gustando.

-Uno piensa en gente como Pablo Chill-E que hace reggaetón y música urbana, pero tiene un lado social muy potente...

Hace dos año me invitaron a tocar a Talca, a una casa de acogida de niños del SENAME. Y ahí yo escuché por primera vez hablar de Pablo Chill-E. Hace poco conversé con el alcalde de Puente Alto [Matías Toledo], una maravilla conocerlo, él es bastante amigo y me habló de él. Me parece bien.

-Esa combinación de música alegre y letras de crítica social ha estado presente en la música chilena, uno piensa en Ni chicha ni limoná de Victor Jara...

..o en Movil Oil Special, o La Batea de Quilapayún, bueno, en dictadura, en el exilio, también se hicieron canciones. Nosotros tenemos El hombre es un saqueador, que es una cumbia, no es un tema muy conocido para los medios. Es un tema en que hablamos de los saqueos en el país. Y es largo, es que hay tanto saqueo en Chile que nos entusiasmamos.

-En 50 años ha trabajado en la música, pero también tiene un taller de poesía. ¿Cómo lleva esa alternancia? ¿Cómo decide qué texto va a dejar como poesía y qué texto va a musicalizar?

Yo tengo dos textos poéticos que musicalicé. Todo lo demás ha nacido como canción ¿cuáles son los textos que musicalicé? Un tema que está inédito, que se llama En Alejandra. Lo escribí un día y empecé a jugar un poco con los acordes en la guitara e hice una canción que lo grabé el año 85 en Inglaterra, en un estudio chiquitito. Y cuando llegué acá, traté de escuchar las cintas con unas máquinas que tenía Perrosky, pero el tema ya se había desvanecido, no quedaba casi nada. La cinta estaba muy vieja. Tendría que encontrar el poema y recordarlo, porque me acuerdo de la melodía. Y el otro se llama Cuando la veo, veo un animal, que es un tema que escribí como poema.

Entonces, ¿usted no distingue entre el rock y la poesía, por ejemplo, o entre la música y la poesía?

En el fondo, no.

Lee también:

Más sobre:Mauricio RedolésBello BarrioPoesíaPablo Chill-EMinsterio de las CulturasCarolina ArredondoMúsicaMúsica Culto

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Promoción 75 aniversario: suscríbete hasta el 2 de octubre y participa del sorteo por 2 pasajes a B.Aires ✈️

Plan digital + LT Beneficios$1.300/mes SUSCRÍBETE