Alfredo Perl será invitado estelar en festival clásico de Chiloé

alfredo
El pianista Alfredo Perl dará un concierto el viernes 3 con músicos de Viena.

En su sexta versión, Chiloé Concertante reúne a músicos locales y de Europa. Son cinco conciertos y otras actividades, del 30 de julio al 3 de agosto.


Agosto de 2016. Una orquesta de jóvenes músicos ensaya junto al pianista chilote Matías Alzola el Primer concierto para piano de Shostakovich en la Catedral de Castro. Durante una pausa, alguien con aspecto conocido y apariencia de turista se acerca al solista. "Hola, soy Alfredo Perl", se presenta. El reconocido pianista chileno se encontraba de vacaciones en la isla cuando se desarrollaba la cuarta versión del Festival Chiloé Concertante, una iniciativa de la que Alzola, quien reside en Viena, es uno de los fundadores.

"Esa vez almorzamos, quedamos en contacto, y tiempo después nos reunimos en Europa", relata Alzola. "Hablamos de la posibilidad de que viniese al festival y realizase clases magistrales para la comunidad, y él aceptó encantado", añade.

Así es como Perl será el invitado de honor a la sexta versión de este encuentro, que se desarrollará del próximo lunes 30 al viernes 3 de agosto, en distintos puntos de Castro, incluyendo clases y conferencias en su remozado Centro Cultural, y con cinco conciertos vespertinos en la Catedral.

Perl estará en la jornada final del viernes interpretando música de cámara junto a intérpretes vieneses: las violinistas Yana Svistunova y Theresa Clauberg, la violista Zoryana Antonyak, además del cellista chileno Alejandro Mariángel. El programa está compuesto por el Cuarteto con Piano K. 478 de Mozart y el Quinteto con Piano Op. 44 de Schumann.

"Me parece muy interesante la posibilidad de transmitir mis experiencias como pianista a las nuevas generaciones de intérpretes, en un entorno tan especial como lo es la isla de Chiloé", comenta Perl, quien dirige la Orquesta de Cámara de Detmold, en Alemania. "La música de cámara ha sido siempre sumamente importante para mí, y por diversas razones no he tenido muchas oportunidades de desempeñarme en Chile en ese género musical, por eso valoro poder hacerlo en este festival".

Sobre el repertorio apunta que son "dos obras representativas en sus respectivos formatos". Acota que la de Mozart ofrece "gran dramatismo combinado con una perfección formal", mientras que Schumann "logra un equilibrio entre un ideal clásico de la forma y una inspiración y fantasía desbordantes", agregando que se trata de "una de sus obras más populares".

Desde Chiloé Perl se trasladará al Teatro Regional del Biobío el 11 de agosto, y a fin de año lo veremos en el Municipal de Santiago como director. "Siento una enorme gratitud de poder tocar en Chile de manera tan continua, es valioso para un intérprete tener esa sensación de retomar la comunicación con el público a través de un tiempo prolongado", dice.

Formación musical

¿Unas nuevas Semanas Musicales de Frutillar? El tiempo lo dirá; por lo pronto, Chiloé Concertante está creciendo exponencialmente en cuanto a organización y oferta. Y ambos no se topan, ya que el cincuentenario encuentro se realiza en verano, y este en invierno. "Tener a Alfredo nos da la sensación de proyecto consolidado, de excelencia también, ya que se trata de uno de los mejores músicos chilenos", opina Alzola.

El origen del festival radica en la inquietud de un grupo de músicos locales por dar a conocer y potenciar la música en la isla. Junto a Alzola se encuentra Oscar Mendoza, contrabajista, y que hasta hace muy poco también residía en la capital austriaca. Ahora se dedica a la difusión musical de la zona y es director ejecutivo de la Fundación Chiloé Concertante.

"Partimos en 2013, invitando al cuarteto de cuerdas Allianz de Viena", rememora, "en lo que originalmente llamamos la Primera Semana de Música Cámara de Chiloé". Al año siguiente se cambió el nombre a Festival Internacional Chiloé Concertante, y en 2016 se constituyó la fundación, "lo que fue muy útil para generar financiamiento", explica Mendoza, quien es enfático al explicar el objetivo: "Desarrollamos planes de formación de audiencias, y todos los artistas que traemos hacen clases para los músicos locales, y conciertos didácticos para el público".

Como el festival apuesta por el desarrollo de la música en la isla, los músicos chilotes tienen su espacio. En esto ha sido clave el rol del compositor local Claudio Pérez-Llaiquel (1982). Autor de un cuarteto de cuerdas y una pieza para piano que se escuchará en los conciertos, es director del conjunto Patrimonio Surgente, agrupación de cámara que actuará el jueves 1, y que fusiona música de raíz chilota, con elementos clásicos, y algo de jazz. "Es quizás el único ensamble en Chile con el acordeón como instrumento solista", comenta Pérez-Llaiquel.

El encuentro ya se piensa a largo plazo: "Queremos posicionarnos como festival en el sur de Chile de aquí a cinco años", dice Mendoza. Y Alzola subraya la importancia de mantener el espíritu original: "Este es un festival abierto, que asegura la presencia de música clásica donde no llega frecuentemente, pero siempre con calidad".

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