Estudio de la U. de Chile señala que capacidad neutralizante de la CoronaVac se reduce tres veces frente a variante “andina”: es la segunda que más circula en el país

La investigación puso a prueba el antídoto chino frente al linaje C.37 y sus resultados preliminares mostraron que la respuesta de anticuerpos de las personas desciende al desconocer las nuevas partes del virus mutado.


Las cuatro variantes “de preocupación” definidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) -alpha (B.117 o británica), gamma (P.1 o brasileña), beta (B.1.351 o sudafricana) y delta, de linaje B.1.617.2- ya han sido identificadas en el país.

A ello se suman las variantes de importancia, como la C.37 (andina o lambda), pesquisada por primera vez en Perú y que junto a la brasileña predominan en los contagios en Chile, acorde a las secuenciaciones elaboradas por el Instituto de Salud Pública (ISP).

Bajo ese escenario epidemiológico, un grupo de ocho investigadores de la Universidad de Chile puso a prueba la capacidad neutralizante de la vacuna CoronaVac frente a la variante andina, la segunda que más circula en el país.

¿Los resultados? Al enfrentar el suero de personas vacunadas con esta variante se detectó una reducción de tres veces de la capacidad neutralizante de los anticuerpos generaos por CoronaVac. Para la cepa P.1, la que más circula en Chile, esta reducción es de 2,3, mientras que para alpha es de dos veces.

El estudio se realizó en 75 pacientes vacunados con las dos dosis del laboratorio Sinovac, y corresponde a un análisis preliminar (o pre-print) que ya está publicado en la plataforma medRxiv a la espera de ser revisado por pares.

¿Qué significa la capacidad neutralizante?

El virólogo de dicha casa de estudios y uno de los investigadores principales, Ricardo Soto, explica que “todas las vacunas disponibles y en uso fueron diseñadas para el ‘linaje salvaje’ del virus (Wuhan). Independiente de la plataforma de la vacuna -virus inactivado, vector viral, entre otros-, lo que hace nuestro sistema inmune es, en fácil, cortar en distintos pedazos el virus completo en el caso de la CoronaVac, para generar distintos anticuerpos que identifiquen esas partes del virus”.

Sin embargo, a medida que van surgiendo nuevas variantes, lo que cambia son aquellas estructuras que permiten al virus adherirse de mejor manera a las células. Y una de ellas es la proteína spike. “Si a nuestro organismo se le presenta un virus con cambios o mutado, es altamente probable que no todos los anticuerpos neutralizantes puedan neutralizar estas nuevas ‘partes’ del virus. Es decir, si yo tenía 10 anticuerpos distintos que se generaron por la CoronaVac y le presento un virus nuevo, de esos 10 anticuerpos, cinco probablemente ya dejan de funcionar, porque algunas de esas partes del virus mutó”, explica Soto.

La infectóloga de la U. de Chile e investigadora clínica del estudio, Claudia Cortés, explica que “la forma en que se determina que una vacuna sirvió o no es que el paciente no enferme, o midiendo anticuerpos específicos, que es lo que se hace en la investigación”. Sin embargo, y para tener resultados más acabados, Cortés señala que falta medir, por ejemplo, los niveles de inmunidad celular, distinta a la respuesta inmediata de anticuerpos.

“Falta la revisión de pares, pero el estudio superó el primer paso y como investigadores tenemos que dar cuenta de los aspectos positivos del estudio y lo que falta y sus limitantes, como la medición de la respuesta celular. Si bien nuestros resultados no implican menor efectividad completa de la vacuna, esta forma es, en general, la manera cómo se mide su eficacia”, explica la infectóloga.

Soto agrega que “privilegiamos hacerlo con la vacuna de Sinovac porque es la que más ampliamente tenemos acá. Queremos proveer de evidencia local para tomar decisiones basadas en la evidencia”. Así, en medio de la discusión de la tercera dosis de vacunas para los inmunizados con CoronaVac, Soto explica que “no tenemos información aún”, pero “considerando que P.1 y C.37 son las variantes que más circulan, y con esta evidencia de que los anticuerpos no son tan efectivos con estas variantes, debería replantearse la estrategia para la tercera dosis. Hacer un estudio pequeño y que se vacune a distintos grupos con otras vacunas y dar cuenta si los anticuerpos se elevan o no para determinadas variantes”, concluye.

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