Organismos internacionales piden priorizar la educación en Latinoamérica y el Caribe tras crisis por el Covid-19

Alumnos regresando al colegio de forma presencial tras dos años de educación online. Foto: Agencia Uno

Un llamado a la unidad hicieron la Unesco, el Banco Mundial, Unicef y cuatro mandatarios de la región, incluido el Presidente chileno, Gabriel Boric. Dos años con las escuelas cerradas y uno de los recesos educacionales más largos del mundo encendieron las alarmas en torno al futuro del continente.


A raíz de la crisis mundial ocasionada por la pandemia de Covid-19, la educación escolar en América Latina y el Caribe se vio seriamente golpeada. Fue por esto que el Banco Mundial, en conjunto con Unesco y Unicef, llevaron a cabo ayer la mesa redonda “Mi educación, nuestro futuro”. La instancia contó con la participación de cuatro presidentes de países de la zona, con el fin de buscar soluciones a la mayor crisis educativa de la historia en la región.

Xiomara Castro, presidenta de Honduras; Alberto Fernández, mandatario de Argentina; Guillermo Lasso, de Ecuador, y Gabriel Boric, Presidente de Chile, tuvieron espacio para plantear su posición frente al hecho de que más de 170 millones de estudiantes vieron cerradas sus escuelas durante cerca de dos años, en uno de los recesos más largos del mundo.

El riesgo, plantearon desde las instituciones a cargo, es el de una masiva deserción escolar considerando que se estima la pérdida de entre uno y 1,8 años de aprendizaje producto de la pandemia, según nuevas cifras recolectadas por el Banco Mundial.

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, fue uno de los mandatarios presentes en la mesa redonda del Banco Mundial, Unesco y Unicef, junto con Chile, Honduras y Ecuador. Foto: Reuters

“Queremos que volvamos a convivir, volvamos a encontrarnos y que nos hagamos cargo de la tremenda brecha educativa que ya existía, pero que la pandemia agrandó”, dijo el Presidente chileno, Gabriel Boric. La instancia contó con la presencia de expertos en educación, quienes plantearon ideas similares a las del Mandatario. Pues si hay una palabra que definió el consenso general es preocupación.

Entre 2013 y 2019, es decir, previo a la crisis sanitaria, cuatro de cada 10 niños de Latinoamérica y el Caribe pertenecientes al primer ciclo escolar no comprendía lo que leía en un párrafo, mientras que cinco de cada 10 no podía realizar ejercicios matemáticos básicos con números sobre el 10.000, explicaron los expertos de las organizaciones.

Es por esto que el Banco Mundial, la Unesco y Unicef plantearon la creación de cuatro compromisos –a los que las cuatro naciones adscribieron– y que se resumen en elevar en las prioridades de la agenda pública el rescate de la educación como una clave para la recuperación social y económica pospandemia, reintegrar a los alumnos que han abandonado la escuela y asegurar que permanezcan en ella, recuperar el aprendizaje y garantizar el bienestar socioemocional de los jóvenes y valorar, apoyar y formar a los docentes.

“El crecimiento de la tecnología y de la ciencia ha hecho que el conocimiento se convierta en riqueza”, afirmó en concordancia con los planteamientos de las instituciones el Presidente de Argentina, Alberto Fernández. “El primer conocimiento al que hay que prestarle atención es a la educación básica, a la que el Estado está obligado a brindar”.

Frente a esta crisis educacional sin precedentes en la historia moderna de la región, la velocidad en cuanto a la reacción aparece como la clave según los expertos. “Si no actuamos ahora para recuperar las pérdidas de aprendizaje, toda una generación será menos productiva en el futuro y tendrá menos oportunidades”, aseguró Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Para el coordinador general del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación de Unesco, Carlos Henríquez, el problema escapa de las manos de un colegio, por lo que se necesita de un apoyo más grande. “En la misma sala hay estudiantes que ya aprendieron a leer, otros que van seis meses atrás y otros que aún no empiezan. Hay una necesidad imperiosa de apoyar a las unidades escolares, quienes necesitan tres cosas: capacidades, financiamiento y recursos, lo que requiere de una alianza mayor”.

Carlos Henríquez, coordinador general del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación de la Unesco.

Las proyecciones dan cuenta de que, especialmente, los estudiantes que cursan los primeros años de formación escolar enfrentan la posibilidad de perder más de un 10% de sus ingresos monetarios futuros por la pérdida de aprendizajes, así como mayores tasas de desempleo que las de generaciones actuales.

“Los riesgos de un impacto a largo plazo sobre países enteros en relación a productividad y pérdidas de ingreso es tremendo. No hay tiempo que perder”, advirtió Emanuela Di Gropello, gerenta de práctica de educación del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. Pero en el corto tiempo también puede haber problemas. El temor de una explosión de casos de repitencia durante este primer año presencial es una de las grandes preocupaciones de las organizaciones a cargo.

Dentro de las propuestas de los mandatarios, el Presidente Fernández dijo que “este presente nos llama a redoblar los esfuerzos. Más educación, más conocimientos para lograr un mayor desarrollo. Más acceso a la educación pública para lograr que todos puedan desarrollarse”. Su par chileno, Gabriel Boric, anunció que se creó el programa “Habilidades para la vida”, el que pone como foco la salud mental de los estudiantes y planea mejorar la infraestructura de liceos públicos.

Por su parte, la Presidenta hondureña, Xiomara Castro, aseguró que subirán en un 10% el presupuesto de educación, pese a las medidas de austeridad por la pandemia. “Debemos priorizar las competencias fundamentales”, agregó. Al igual que su colega, el Presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, quien informó de la asignación de 650 millones de dólares a la educación entre la actualidad y 2025. Llamando a la sociedad civil nacional e internacional, Lasso pidió “arrimar el hombro por la educación”, por el futuro de los países de la región, misma solicitud que Jean Gough, directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, hizo a los mandatarios del continente.

“Encontramos esperanza en los mensajes compartidos por los jefes de Estado y esperamos que animen a otros países a seguir sus ejemplos. Instamos a más gobiernos la cooperación internacional, a comprometerse a través de acciones completas. Es su educación y su futuro. Debemos invertir ahora y no dejar atrás a toda una generación y a toda una región”, cerró la directora.

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