Carlos Soto se hace agente

Carlos Soto

El expresidente del Sifup obtiene la licencia de intermediario y fija sus objetivos.



Carlos Soto admite que la dificultad de la prueba que rindió ante la Secretaría Ejecutiva de la ANFP, y que terminó aprobando para obtener la licencia que le permitirá ejercer como intermediario de futbolistas en Chile, resultó mucho más compleja de lo que esperaba. "Estaba súper díficil. Se requiere mucho conocimiento y práctica. Hay que saber de derecho deportivo. Contempla el reglamento de transferencias, el código del trabajo, el estatuto laboral, el reglamento de intermediario chileno de la federación, el código deontológico, entre otros", describe el expresidente del Sifup, quien también debió adjuntar varios papeles para validar su postulación. Desde el currículo hasta el certificado de antecedentes.

Ya con la acreditación aprobada, después de un mes de intensa preparación, Soto se proyecta en su nueva función. "Tengo una motivación profesional, sobre todas las cosas. Entro en un ámbito que es difícil. Se tiende a tener impresiones distorsionadas de lo que es un agente, para bien o para mal. Es un emprendimiento. Conozco el sistema, a los jugadores, la reglamentación. Lo veo como un desafío personal y profesional", dice a La Tercera.

El exdirigente gremial constituyó, junto a sus socios, Carlos Cepeda y Ricardo Cotapos, la agencia Talento Sport. En su rol de abogado, participa en otra que también está relacionada con el derecho deportivo: BMS Sport.

Desde ambas plataformas, Soto aspira a la profesionalización del rol. "Históricamente ha existido el mánager, el representante. Pasó del espectáculo al deporte. Quien quiera manejar la vida profesional de cualquier persona tiene que estar preparado. No es el más fuerte el que se mantiene, sino el que se adapta a los tiempos. Hoy te relacionas con directivos que son profesionales, que son ejecutivos de alto nivel, que tienen asesores, abogados. Estás obligados a prepararte mejor", asume.

También establece algunas definiciones para configurar su cartera. Dice que ya ha recibido llamados de algunos profesionales, que partió reclutando a un talento en Coquimbo y a otro en Melipilla con el objetivo de proyectarlos, y que sus honorarios serán del cinco por ciento reglamentario. "No voy a trabajar con chicos de 13 años. No es mi target. Estoy conformando, también, un equipo multidisciplinario: preparador físico, acceso a un médico, kinesiólogo que puedan complementar lo que hace el club. Hay que invertir. Algunos ya lo hacen y me parece bien. Los jugadores no son sillas, sino personas. Hay que involucrarse con sus familias. Y complementarse con el trabajo del club. Atender a la particularidad". establece.

La formación integral será otro de sus propósitos, aunque sin mezclarla con la fe que profesa. "Quiero que mis actos reflejen lo que creo", concluye.

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