El Inter Miami de Lionel Messi afrontó la segunda jornada del Mundial de Clubes con la obligación de ganar para continuar en la pelea por un cupo a los octavos de final. Al frente, eso sí, tenía al en teoría rival más complejo de su grupo: el Porto.

Ambos elencos llegaron tras haber igualado sin goles en su estreno. Los norteamericanos contra el Al Ahly egipcio y los portugueses ante el Palmeiras.

Pese a la necesidad para mantenerse en la pelea, las Garzas, el equipo anfitrión del certamen planetario, comenzó el encuentro con el pie derecho. El elenco de Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y compañía arrancó con un discutido penal en contra. En ese sentido, la decisión tuvo a un árbitro chileno como protagonista: Cristián Garay.

El juez chileno fue el designado para dirigir el cotejo entre el Inter Miami y el Porto. Junto a él fueron denominados los asistentes Miguel Rocha y José Retamal. No obstante, la terna nacional protagonizó un ajustado cobro que rápidamente dio la vuelta al mundo.

Corría el minuto 5′ del encuentro cuando Joao Mario ingresó al área estadounidense, donde enfrentó a Noah Allen. Ante un leve toque, el portugués cayó. Los futbolistas del Porto reclamaron penal, mientras que la jugada fue llamada a revisión en el VAR.

El roce, que en tiempo real casi no fue percibido, fue suficiente. Tras el análisis de Garay, el árbitro chileno señaló la pena máxima a favor de los Dragoes ante los cuestionamientos del Inter Miami, que fueron liderados por Messi. Maximiliano Falcón, un conocido, fue otro que encabezó las reprimendas. El cobro fue cambiado por gol por el español Samu Aghehowa, complicando la permanencia de las Garzas en el Mundial.

Revisa el polémico penal de Cristian Garay al Inter Miami de Messi