Diego López toma fuerza para ser el nuevo director técnico de Universidad de Chile

“Estamos buscando un entrenador ganador, profesional, moderno y que trabaje con harto rigor para que le devuelva a dar esa intensidad y garra a la U, que estaba oxidada”. Con esas palabras, el presidente de Azul Azul -Michael Clark- describió el perfil que debería tener el próximo adiestrador de la institución laica.

Y al parecer, el nombre está cada vez más cerca. Se trata de Diego López, el adiestrador uruguayo de 47 años de edad, quien se encuentra libre tras su salida del Brescia (Italia) y posee la disposición de agarrar a un equipo que hace muchos años lo viene pasando mal. La primera opción de los laicos fue devolverle el buzo de Universidad de Chile a Martín Lasarte, pero el ex DT de la Selección Chilena no aceptó el trabajo de manera inmediata pues su prioridad para estos días era descansar junto a su familia.

Todo lo contrario a lo que pasa con el uruguayo que hizo gran parte de su carrera en Italia, quien declaró por estos días en una radio de su país que “he estado tratando de analizar las cosas que me han llegado, con sus chances y todos los puntos de vista. Hace bastante que estoy afuera, ahora creo que llegó el momento de ver bien y retomar mi trabajo”.

¿Qué faltaría para su anuncio? Sólo detalles y la ratificación del directorio de la concesionaria, el cual debería reunirse de manera ordinaria la última semana de mayo. Sin embargo, no se descarta que pueda haber una cita extraordinaria, si es que los negociadores -Clark, el gerente general, Cristian Aubert, y el nuevo gerente deportivo, Manuel Mayo- así lo estiman conveniente.

No obstante, en la cúpula del CDA aseguran que tienen un plan B por si López falla a última hora. Alexander Medina recientemente cesado del Inter de Porto Alegre, pero con grandes campañas en Talleres de Córdoba y Nacional de Montevideo, esta en la terna. Beñat San José sigue siendo teniendo opción.

La llegada del estratega no será la única novedad que tendrá el Romántico Viajero en las semanas venideras. La idea de la cabeza de la sociedad anónima es amarrar a dos de los tres refuerzos que le permite el reglamento, lo antes posible. Y ambos llegarían a afirmar la defensa.

El primero de ellos, es Mauricio Isla. El lateral del Flamengo y declarado hincha de la U ya mostró su disposición a negociar y es la prioridad a la hora del armado del plantel para lo que resta del campeonato.

La lista la cierra un volante creativo, el cual deberá pelearle el puesto a Jeisson Vargas y acoplarse con los dos gigantes que la U tiene adelante: Cristian Palacios y Ronnie Fernández. Y, por supuesto, el arribo de un defensor central que afirme a la zaga estudiantil.