Jorge Aravena explica su agresión a un guardia: "El tipo me levanta el brazo y le di un manotazo en la espalda; no fue más que eso"

Jorge Aravena

El técnico de Valdivia terminó en una unidad policial. Le resta importancia al incidente y pide que la ANFP asuma la contratación de los vigilantes en los estadios.



Jorge Aravena enfrenta la situación que protagonizó ayer en el estadio Nelson Oyarzún de Chillán. El técnico de Deportes Valdivia fue detenido por agredir a un guardia en el partido ante Ñublense. Lo trasladaron a una unidad policial y luego quedó en libertad.

El Mortero entrega su versión a La Tercera. "Le voy a reclamar a (Claudio) Aranda por un cobro y el tipo se me cruzó y me dio con el brazo en el pecho. Le digo a Aranda lo que pasó y el tipo me vuelve a levantar el brazo. Ahí le di un manotazo en la espalda, que no fue más que eso. Ni siquiera hubo lesiones. Cuando llegamos a Carabineros, ellos me dijeron que les daba pena por el mal rato y porque estaban perdiendo el tiempo en una situación como ésta. Dejaron la constancia correspondiente. El jefe de la unidad policial reconoció mi disposición para ser parte del procedimiento y ordenó que me fuera", relata.

Aravena dice que nunca en su carrera se había visto enfrentado a una situación violenta. "Tengo 45 años en el fútbol y nunca había tenido un problema así. No soy agresivo, pero no me gusta que me agredan. Los guardias deben tener una casa distintiva, pero este gallo andaba de terno y corbata. ¡Cómo iba a saber que es guardia! ¿Si me dice que es el Papa tengo que creerle? Deberían estar plenamente identificados, como en otros estadios, en que uno los distingue por las chaquetas de colores", expone.

En el cuartel policial, el entrenador firmó un documento en el que da fe de que el procedimiento policial fue adecuado. "En principio, ni siquiera lo leí. No tenía por qué dudar de Carabineros. Me lo leyeron ellos", afirma. Tamibén le informaron que estaba denunciado por agresión.

El exseleccionado clama por una adecuada elección de los vigilantes. "Debería ser la ANFP la que se encargue de contratar los guardias, no los clubes. Debe ser gente con criterio. Como dije, tengo 45 años en el fútbol y nunca estuve metido en problemas como éste", concluye.

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