Ñublense no puede con la historia y cae ante Racing en su debut en Copa Libertadores

Los primeros minutos de Ñublense en su estreno absoluto en la Copa Libertadores ante Racing ilusionaron. Patricio Rubio avisó con un remate elevado en el inicio del encuentro y parecía que a los dirigidos por Jaime García no les quedaba grande el torneo continental. Sin embargo, terminaron cayendo por 0-2, frente a un rival que ganó con jerarquía.

El conjunto de Avellaneda no es un aparecido en estas lides y tras el envión inicial de los locales, tomaron el control del partido y comenzaron a crear peligro. Lo tuvo Paolo Guerrero (9′) y, minutos después, Matías Rojas abrió la cuenta con un golazo: salió rápido, observó que el portero Nicola Pérez estaba adelantado y antes de llegar a la mitad de la cancha, remató y puso el 1-0, a los 16′.

Luego de la apertura del marcador, ambas escuadras cayeron en un foso y hubo pocas acciones en el Ester Roa de Concepción (la Conmebol no autorizó el Nelson Oyarzún de Chillán), pero poco a poco los chillanejos se atrevieron a más, y a los 35 minutos, Juan Leiva desvió por poco su disparo, dando comienzo al renacer de los rojos. Fueron los mejores pasajes de la oncena nacional y donde el arquero de la selección chilena, Gabriel Arias, tuvo que sufrir para mantener su arco en cero.

Sin embargo, nada cambió en el tablero y los debutantes se fueron al vestuario con esa sensación amarga del despertar tardío, por lo que se esperaba que el regreso fuera con más ímpetu de parte de los sureños, pero no lograban coordinar jugadas que inquietaran a Arias.

Pero Raimundo Rebolledo no quería dar su brazo a torcer y a los 52′, escapó por la banda derecha y desde el ángulo del área le pegó con el alma. ¿Resultado? El balón se fue por muy poco y hasta la transmisión oficial dudó si era o no gol, pues la pelota pegó en la parte posterior de la red.

Lamentablemente para los locales, sesenta segundos después, apareció el goleador peruano Paolo Guerrero, quien no perdonó. El veterano artillero, que alguna vez sonó en Colo Colo, apuró con la cabeza un gran pase de Gabriel Hauche y, con un tiro cruzado, marcó el segundo para los transandinos.

Fue entonces cuando vino la reacción de Ñublense, lo que se tradujo en llegadas profundas. Primero fue Nicolás Zalazar, quien intentó con la cabeza poner un descuento tras un tiro de esquina de Jovany Campusano (60′), y casi de inmediato, Bayron Oyarzo volvió a inquietar la zaga de los albicelestes.

Los discípulos de García merecían al menos un descuento. Más aún cuando Arias sacó una pelota imposible y luego pegó en el palo. No obstante, Edwin Cardona volvió a meter susto con un remate de izquierda tras la asistencia de uno de los buenos valores de Avellaneda: Nicolás Oroz, exjugador de O’Higgins y la U.

Y si de Chile se trata, Tomás Avilés, el seleccionado Sub 20 nacional, jugó desde el inicio y fue reemplazado a los 70′. Mientras que Óscar Opazo no ingresó.

Más allá del remate palo que tuvieron los del otro lado de la cordillera en los últimos minutos o de las patriadas que Leiva intentó para poner algo de justicia en el tablero, la historia estaba escrita. El cuadro más linajudo, con más experiencia y con mucho más presupuesto, se impuso ante un debutante que fue presa de los nervios y de la falta de jerarquía.

Sin embargo, los del Ñuble dejaron la sensación de que puede dar más en este torneo internacional y que su visita a Flamengo (miércoles 19, a las 20.30 horas) podría resultar sorpresivo, si es que logra enmendar los errores infantiles de esta jornada y sobre todo si se convence de que en la Libertadores todo puede pasar.