Fernando Nalé
02 JULIO
Para 1999 Gustavo Cerati sentía que tocando una guitarra encendía mecanismos que ya tenía automatizados y que lo llevaban a repetirse. Su biógrafo cuenta que hacía varios años que venía acumulando un banco de sonidos y samplers en su computador. En el cruce entre esas capas electrónicas y las guitarras procesadas estaba el punto de fuga que le interesaba explorar.
Paseo inmoral: los préstamos creativos de Cerati en Bocanada
Lo más leído
2.
4.
Contenido exclusivo y análisis: suscríbete al periodismo que te ayuda a tomar mejores decisiones
Oferta Plan Digital$990/mes por 3 meses SUSCRÍBETE