El Todo Azul es la heladería artesanal que en marzo del 2015 abrió Carolina Godoy en pleno el barrio El Golf.

La misma que luego sumó una sucursal en Tabancura y que ahora acaba de abrir un tercer local en barrio Italia, en la esquina José Manuel Infante con Clemente Fabres, frente a La Popular Pizza y Pan.

Ahí, mantiene el estilo que le ha dado fama, la de una heladería de barrio, que pone foco en los sabores de temporada y en la calidad de la materia prima.

De hecho, los helados se hacen ahí mismo y el maestro heladero, Manolo, trabajó en el la desaparecida heladería del Café del Ópera, en la calle Merced.

Sabores de temporada y opciones sin azúcar

Este nuevo local de El Toldo Azul no tienes mesas, ya que sus helados son para llevar, ideales para ir disfrutando mientras paseas por el barrio.

Así, puedes pedir de un sabor ($ 3.000) o de dos ($ 3.500) y acompañarlos de un brownie ($ 2.500).

O si prefieres, probar el affogato ($ 2.500), café con una bolita de helado en su interior.

Además, como buena heladería artesanal, en El Toldo Azul la variedad de helados cambia a diario. Puedes encontrarte con opciones como chirimoya alegre, berries, chocolate blanco con manjar, caramelo salado o nutella, por ejemplo, y otros que apuntan directo a la memoria emotiva, como la vainilla.

También encuentras opciones de helados sin azúcar, como chocolate o frutos rojos.

Y si te tientas, puedes pedirlos para llevar, en formato de medio litro (desde $ 6.000) y de litro (desde $ 11.500).

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