Argentina: La nueva vida de Mauricio Macri después de la Casa Rosada

Macri
FOTO: REUTERS

En sus 13 días fuera de la Presidencia, el exmandatario argentino ha optado por mantenerse lejos de la coyuntura política. Por eso, no ha mantenido contacto con los legisladores de su sector ante el debate del megaproyecto de Emergencia Económica de Fernández que fue aprobado la semana pasada. Tampoco quiere ver televisión ni leer las noticias.


"Desintoxicarse" de la coyuntura política es lo que busca por estos días el expresidente argentino Mauricio Macri, según confirmaron fuentes cercanas al exmandatario al diario La Nación. Hace 13 días que Macri dejó el poder y desde entonces no ha querido mirar televisión ni leer las noticias. Ha preferido tomarse un descanso y mantener un perfil bajo por unos meses.

Así, durante el intenso debate que se dio la semana pasada en el Congreso para la aprobación del megaproyecto de Emergencia Económica del Presidente Alberto Fernández, Macri optó por no acercarse ni conversar con los jefes de bloques del Pro, su partido, en la Cámara de Diputados y el Senado, ni tampoco con los titulares de los interbloques de la coalición Juntos por el Cambio. De hecho, en vez de mantenerse al tanto de lo que ocurría en el Parlamento, decidió aceptar la invitación del titular de la FIFA, Gianni Infantino, para viajar junto a su esposa Juliana Awada a ver  la fase final del Mundial de Clubes entre el Flamengo y el Liverpool.

"Está desconectado de la coyuntura. No va a salir a decir nada, hará una oposición responsable", dijeron al diario argentino desde el entorno del expresidente.

Tras dejar el poder y, por ende, la Quinta Presidencial de Olivos, la residencia en la que vivió estos últimos cuatro años junto a su familia, Macri ahora vive en su casa en la localidad de Martínez, en San Isidro, al norte de Buenos Aires, donde solía pasar los fines de semana durante su mandato. Su tiempo, por ahora, lo reparte en esa casa y en la oficina que arrendó durante su período presidencial, a cinco cuadras de Olivos. En ese lugar, se dan las pocas actividades políticas del exmandatario. Comparte espacio en la oficina con el exsecretario general de la Presidencia Fernando de Andreis; Darío Nieto, exsecretario privado tildado como "su sombra", y su histórica secretaria, Anita Moschini. Además, también hay un lugar para Miguel Ángel Pichetto, el excandidato a vicepresidente en la fórmula de Macri.

Entre sus acotados encuentro políticos, Macri se ha reunido con Pichetto, el exministro de Transporte Guillermo Dietrich y con su primo el intendente de Vicente López, Jorge Macri, entre otros.

De todas formas, en el búnker del macrismo en Buenos Aires, Macri ha encargado a los equipos técnicos que sigan de cerca cada paso de la administración kirchnerista. Además, según indica La Nación, desde el macrismo "miran con recelo y atención" las acciones de tres gobernadores radicales, en Jujuy, Corrientes y Mendoza, quienes se reunieron con Alberto Fernández y dieron señales de respaldo al gobierno en relación al megaproyecto de emergencia.

Pero por ahora, Macri prefiere mantenerse alejado de apariciones y declaraciones públicas, y ha preferido enfocarse en su familia. Su última declaración en redes sociales fue un día antes de dejar el poder y fue sobre las elecciones en el club Boca Juniors, del que fue presidente.

Para Navidad, Macri descansará con su familia en la quinta Los Abrojos, en la provincia del Buenos Aires y el mismo miércoles 25 viajará a Villa La Angostura, en la Patagonia argentina, donde permanecerá al menos hasta el 10 de enero. Según indican los medios transandinos, la rutina de la familia presidencial en el sur del país se reduce al descanso y a los paseos por la costa del lago, que durante su Presidencia se intercalaban con llamados telefónicos de trabajo.

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Reuters[/caption]

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