Compras de pánico vacían estaciones de servicio en Reino Unido: gobierno evalúa pedir ayuda al Ejército para aliviar crisis en distribución de combustible

"Lo sentimos, se agotó la bencina", reza el cartel de una estación de servicio BP en el sur de Londres. Foto: Reuters

Desde que se oficializó el Brexit, más de 72 mil camioneros han vuelto a Europa, dejando a la isla desprovista de transporte.


Este fin de semana, las filas en las estaciones de servicio de las grandes ciudades de Reino Unido llegaron a durar horas: el temor ha quedar sin combustible ha llevado a los británicos a llenar no solo los estanques de sus autos, sino también bidones, en una compulsiva compra impulsada por el pánico.

La razón de todo esto: el creciente desabastecimiento y cierre de estaciones de servicio, principalmente en el sur de Reino Unido, debido a la falta de camiones que puedan distribuir combustible. Para combatir el problema, el gobierno del primer ministro Boris Johnson ha tenido que aplicar una serie de medidas, como anular la Ley de Competencia para la industria del combustible y otorgar visas temporales para conductores extranjeros, pero esto sigue quedando corto.

Por esto mismo, Londres ya está evaluando activar el protocolo en caso de crisis, para reclutar soldados que conduzcan camiones cisterna y puedan hacer llegar el combustible a todas las estaciones ser servicio, según detalla la Deutsche Welle.

En Manchester se han visto estaciones de servicio cerradas debido a la escasez de combustible. Foto: AP

A pesar de las largas filas, todos coinciden en que el problema no es la falta de combustible: un comunicado emitido por las grandes petroleras de la isla indicó que la escasez está siendo provocada por un aumento anormal de la demanda. El ministro de Medioambiente George Eustice afirmó que “la única razón por la cual no tenemos petróleo en las estaciones de servicio es porque la gente está comprando cuando no lo necesita”.

El director de Oil 4 Wales, Colin Owens, dijo que su garaje en Maesteg, en el sur de Gales, por lo general vendía entre 20.000 y 30.000 litros de combustible por día, pero ahora había despachado 100.000 litros en las últimas 24 horas.

En un comunicado conjunto emitido en la noche del domingo por Shell, ExxonMobile y Greenergy, sus representantes reiteraron que las presiones sobre los suministros están siendo ocasionadas por “repuntes temporales en la demanda del consumidor, y no por una escasez nacional de petróleo”.

La Asociación de Minoristas de Petróleo advirtió que dos tercios de sus 5.500 estaciones de servicio independientes están quedándose sin bencina, mientras el tercio faltante está “parcial o pronto a quedar desabastecida”. En total, Reino Unido cuenta con 8 mil de estas gasolineras.

El origen de este problema es la falta de camioneros, que desde el Brexit y a causa de la pandemia han bajado ostensiblemente su circulación en la isla. Comparado con 2019, hay 72 mil conductores menos, en un mercado que estima necesarios unos 100 mil para volver el suministro a la normalidad.

De hecho, informa la BBC, el pánico por el combustible se desató después de que la petrolera BP dijera la semana pasada que tendría que cerrar “temporalmente” algunas de sus estaciones de servicio debido a la escasez de conductores de camiones. Algunas otras compañías petroleras tenían problemas similares en ese momento.

La falta de camioneros durante la pandemia ha afectado a toda Europa, pero se ha recrudecido en Reino Unido debido al Brexit, que impuso dificultades para la entrada de trabajadores extranjeros. Edwin Atema, portavoz del sindicato holandés FNV, que agrupa camioneros de todo el continente, declaró: “Los trabajadores europeos con los que hemos hablado no irán a Reino Unido con una visa de corto plazo para sacarlos del problema que ellos mismos se han creado”.

Vehículos haciendo fila para rellenar sus estanques en una estación de servicio Texaco en Londres. Foto: AP

Esta no es la primera vez que el gobierno de Boris Johnson ha tenido que tomar medidas por la falta de camioneros: en marzo de este año tuvo que suspender la Ley de Competencia, debido a la escasez en supermercados. En ese entonces, se les permitió a las cadenas compartir información entre ellas para poder identificar lugares con mayor falta de mercadería, y así organizar entre privados la llegada de productos.

Una medida similar, la suspensión temporal de la Ley de Competencia, se realizó la semana pasada en el rubro del combustible, con el fin de que los distribuidores puedan abastecer a las gasolineras.

Otra iniciativa tomada por Downing Street ha sido la de facilitar los test para sacar la licencia de conducir camiones, pero no ha sido suficiente, por lo que este fin de semana se anunció una concesión temporal de 5 mil visados para que camioneros de la Unión Europea puedan hacer ingreso a la isla. Además, se han enviado un millón de cartas a conductores que ya cuenten con la licencia, para incentivarlos a volver a la industria.

Pero la medida más desesperada es la de llamar al Ejército: el gobierno británico estaría considerando reclutar soldados para conducir camiones cisterna, en lo que se conoce como “Operación Escalin”. El protocolo había sido planteado durante las negociaciones de salida de la Unión Europea, en caso de que un “Brexit duro” terminara impidiendo la entrada de transportistas europeos. Cuando Reino Unido pertenecía al bloque europeo, los camioneros no tenían mayores problemas para cruzar las fronteras británicas.

Autos haciendo fila en el acceso a una estación de servicio Asda, en el este de Londres. Foto: AFP

Sin embargo, Eustice descartó este lunes recurrir “por el momento” a la colaboración del Ejército a fin de paliar la actual crisis de abastecimiento de las gasolineras del país por la carencia de conductores de camiones que surtan los depósitos.

“Estamos trayendo a instructores del Ministerio de Defensa para acelerar la formación de los transportistas y despejar los retrasos con las personas que quieren someterse a los test (para conductor de camión de mercancía)”, dijo Eustice.

“No tenemos planes, por el momento, de llamar al Ejército para que conduzcan pero siempre tenemos una sección para contingencias civiles dentro del Ejército preparada, si bien no es algo que vayamos necesariamente a hacer ahora”, insistió.

Una de las cosas que se teme desde el gobierno de Boris Johnson es que la situación se extienda hasta Navidad, repitiendo lo que algunos medios británicos ya han llamado el “invierno del descontento 2.0″, en referencia a la crisis que derribó al gobierno laborista de James Callaghan en 1979 y permitió la entrada de Margaret Tatcher a Downing Street.

Esta mañana, el sindicato Unison, que representa a 1,3 millones de trabajadores del sector público, hizo un llamado al gobierno a designar ciertas gasolineras “para uso exclusivo de trabajadores esenciales”, priorizando a los del ámbito sanitario.

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