Una semana antes de la renuncia del exsubsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, ya había comenzado la búsqueda de su sucesor. Entre los nombres que revisó el ministro de Salud, Enrique Paris, estuvo la directora del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, María Elena Sepúlveda, e incluso, el exjefe de gabinete de Zúñiga, el médico Jorge Acosta.

El escogido -en la misma mañana que Zúñiga hizo efectiva su renuncia- fue Alberto Dougnac Labatut (62), intensivista y con características que acomodaban en el edificio de Mac Iver 541 y en La Moneda: un perfil técnico, con conocimientos en UCI y experiencia en la estrategia de ampliar y reducir camas según necesidad frente a la pandemia.

Como médico -en reemplazo del ingeniero comercial- y contraparte técnica del Minsal, tras la estrategia informativa de ocupación de camas UCI que desplegó la Sociedad de Medicina Intensiva en los meses más intensos de la pandemia, la llegada de Dougnac fue en buen pie. Pero rápidamente se hizo turbulenta tras acusaciones de supuestos malos tratos laborales y dichos “machistas” hacia docentes de Enfermería de la Universidad Finis Terrae, además de la polémica más reciente: durante la vocería por coronavirus del sábado pasado, señaló que la médica intensivista fallecida en el Hospital de La Florida, Carol Ortiz, “bajó la guardia y contrajo el Covid-19 fuera del hospital”.

Dichos que desde el gremio médico, fueron rechazados enérgicamente, con una carta enviada a los medios de comunicación, además de una declaración del Colegio Médico. “Lamentamos profundamente las desafortunadas afirmaciones del subsecretario. La comunidad médica y los trabajadores de la salud estamos pasando por muchos momentos de extrema tristeza, estas palabras empeoran este sentimiento y hacen que la comunidad se sienta una vez más postergada”, señalaron desde el Colmed.

No es todo. También, por estos días, el subsecretario se enfrenta a la segunda jornada de movilización -en menos de una semana- de los gremios de la salud a propósito del pago de bonos.

“Lamento profundamente la polémica que se ha generado en torno a mis dichos del día sábado pasado. La intención era justamente lo contrario: me tocó conocer cuál era la realidad en el punto más álgido de la pandemia, el trabajo en las UCI, y mi intención era resaltar todo el equipo de salud durante el periodo más complejo de la pandemia”, se resarció Dougnac durante esta mañana, en una nueva vocería.

El error comunicacional, como aseveran quienes lo conocen, fue explicado por el intensivista. “La intención era resaltar esos hechos, no otro aspecto. Pero también, a la vez, ponernos a todos en alerta que esta infección está en todas partes, que no nos debemos descuidar ninguno de nosotros, podemos adquirirla en cualquier lugar, y eso, justamente, a propósito de las fiestas de fin de año que vienen, las vacaciones y las cifras que estamos viendo en algunos lugares del país”, aseguró.

El jefe de la Unidad de Paciente Crítico de Clínica Las Condes, y presidente de la Sochimi, Tomás Regueira, plantea que “no me cabe ninguna duda que sí tuvo un error, porque sí lo fue, en la forma de expresarse, pero no refleja para nada la forma en que él actúa o piensa diariamente o con su compromiso con los pacientes”.

Regueira relata que “como jefe de intensivo de la clínica (Las Condes), pasé de tener 30 camas a tener 75. Y estuve tan complicado que pedí a intensivistas que trabajaran ad honorem. Fue él mismo (Dougnac) quién se presentó a trabajar todos los días, durante dos meses. Lo que quiero transmitir es que el doctor Dougnac conoce en carne viva poner en riesgo la integridad y cuidar al equipo de salud”.

Otro de sus cercanos en la Universidad Finis Terrae, plantea que tiene “salidas comunicacionales” al pasar de un contexto “académico-coloquial” a un escenario más público, lo que le ha jugado en contra en sus primeras semanas. “Es una persona exigente, pero que va muy en la línea de lo que quiere el gobierno en el manejo de la pandemia, sigue con el foco en el tema de las camas intensivas y expandir su capacidad”, comenta.

Una de las razones que ha generado mayor molestia entre los trabajadores de la salud es que, según sostienen, la nueva autoridad no ha mantenido el diálogo que existía con Zúñiga. Al respecto, José Luis Espinoza, de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeros y Enfermeras de Chile (Fenasenf), señala que “no han habido reuniones semanales, solo una reunión con el ministro, que fue en el contexto de las primeras acusaciones al subsecretario (Dougnac) por sus dichos”.

Asimismo, desde la Fenats Unitaria, confirman esta versión. Ricardo Ruiz, presidente de la entidad, afirma que “desde que renunció Arturo Zúñiga no hemos tenido reuniones con el subsecretario Dougnac. Con Zúñiga, al menos, había relación. No llegábamos a grandes consensos, pero sí reconozco que teníamos esta reunión semanal”.

En esa línea, a propósito de la movilización, y de los dichos que se le imputan al subsecretario, la Fensasenf entregó hoy una carta en La Moneda exigiendo su renuncia. “El 10 de noviembre, Fenasenf sostuvo una reunión con el Subsecretario Dougnac para solicitarle explicaciones sobre las denuncias, en la cual imputó responsabilidades al Departamento de Enfermería de la Universidad Finis Terrae, sin reconocer la suya en los hechos. Posteriormente hizo uso mediático de dicho encuentro, escondiendo las razones para dejar entrever en medios de comunicación y redes sociales que el objetivo era un acercamiento a su gestión”, señalaron.