“Más café con los parlamentarios” y que “aclare” los problemas: los consejos de los exSegpres al ministro Jackson

Luego de las duras críticas que recibió el titular de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson, por parte de senadores socialistas, exsecretarios de Estado que ocuparon la misma cartera, le dan "tips" al exdiputado para enfrentar su rol y la relación que tiene que llevar con el Congreso.


En estos tres meses de gobierno, el ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson, ha sido uno de los secretarios de Estado que ha estado en el centro de las críticas. Durante la votación de la prórroga del estado de excepción en la Macrozona Sur, que se realizó el martes 14 de junio, el senador Fidel Espinoza (PS), en su intervención en el Senado, lo acusó de “estar más preocupado de destruir las instituciones democráticas”.

Esto debido a la decisión de la Convención Constitucional de disolver el Senado en 2026 y por el rol que, creen en el socialismo, ha jugado el ministro en dicho organismo siendo representante del gobierno. En ese partido se le acusa de ser uno de los articuladores del fin del Senado y se le cuestiona asistir poco al Congreso.

En este contexto, sus antecesores en la Segpres, hacen un balance de lo que significa ocupar el cargo -varios de ellos tuvieron que enfrentar críticas de su propia coalición- y le entregan algunos consejos a Jackson.

El senador José Miguel Insulza (PS), luego de ser ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, asumió -en la misma administración- como titular de la Segpres. Insulza enfatiza “la relación con el Congreso es la principal función del ministro Secretario General de la Presidencia. Por lo tanto, eso debería ser cotidiano y producirse todas las semanas. A mí me ocurrió mucho cuando fui ministro que muchas veces tuve un desacuerdo o una discordancia con algún parlamentario”.

Respecto a lo que le ocurrió a Jackson en el Senado, protagonizado por sus pares del mismo partido, dice que “fue bastante fuerte, pero no es primera vez que pasa. Lo primero que sería bueno explicitar en el tema. Entiendo que la crítica al Secretario General de la Presidencia es que tiene una forma distinta de actuar con respecto a la Constituyente, Constitución y el gobierno, pero esas cosas, como él va todas las semanas al Congreso, y los senadores también, sería bueno que las conversaran”.

De esta manera, agrega que “esas son las clásicas cosas que se conversan en el Senado. Yo le sugeriría eso al ministro: que lo converse directamente con los senadores que aludieron a él y que esto se aclare. El ministro Secretario General de la Presidencia está encargado del Congreso y si tiene algún problema con un parlamentario, lo enfrenta directamente”.

Por su parte, la senadora Ximena Rincón (DC), quien fue ministra de la Segpres en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, plantea que cuando ocupó el cargo, a pesar de tener una derecha muy opositora y más dura que la actual, logró sacar adelante muchas reformas.

“Mi relación con el Congreso fue muy buena pese a que tuvimos situaciones complejas como la retroexcavadora del senador Quintana, el video de los poderosos de la Secom, que nos ocasionaron hartos problemas y con una derecha muy opositora de la Presidenta Bachelet. Pese a eso, tuvimos un primer año de gobierno extraordinario desde el punto de vista de la cantidad de reformas que sacamos tanto en reformas constitucionales, orgánicas y simples. Creo que fue uno de los mejores años legislativos que hubo en los últimos años”, dice la parlamentaria.

Además, agrega que “el ministro Segpres es quien articula y coordina el trabajo y la hoja de ruta con los ministerios. Entonces, es como una doble función. Es el secretario ejecutivo, si se quiere decir, del Presidente y el secretario político del ministro del Interior”.

En esa línea, Rincón le recomienda a Jackson que “tome más café con los parlamentarios, el diálogo siempre ha sido una muy buena herramienta para construir acuerdos y sacar adelante el programa de gobierno y que los portazos no son un buen consejero”.

Por otro lado, Álvaro García (PPD), quien fue ministro Segpres durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos, sostiene que “mi relación con el Congreso fue una relación cotidiana y estrecha, ya que es una parte muy importante del trabajo. En ese tiempo, al menos, pasábamos tres días en Valparaíso trabajando con los parlamentarios. El trabajo no es simple, pero había una buena relación con los parlamentarios, encuentro regular con las distintas bancadas, todas juntas también, y que permitía tener una relación fluida entre ellas, con sus dificultades como es natural”.

Así, agrega que “yo diría que, una diferencia en ese tiempo, es que había una sola coalición de gobierno que trabajaba integradamente. En esta oportunidad el ministro tiene que trabajar con dos. Si hay un consejo que puedo dar, es diálogo hasta el agotamiento y construir mayorías, eso requiere el trabajo”.

El actual convencional Cristián Monckeberg (RN) también fue Segpres (uno de los cinco que hubo) durante el segundo gobierno del Presidente Piñera. Para él es un cargo complejo, que requiere conversar con todos. “Se sabe que es un rol difícil, pero para facilitarlo hay que tener sentido de realidad. Ahí lo primero es entender que no se dispone de mayorías y comprender que los acuerdos se construyen, se tejen y se mastican”, explica.

Felipe Ward (UDI), por su parte, quien fue otro de los titulares de la cartera durante el segundo gobierno de Piñera, asegura que su paso por el ministerio “fue una experiencia muy buena” y que “yo siempre recibí un trato muy respetuoso, amable, y que, si bien hubo críticas, son parte de las reglas del juego. El principio fue el más complicado, cada ministro Segpres recibe las dificultades normales del cargo”.

En esa línea, agrega que “más allá de eso, creo que el Congreso ha manifestado una legítima preocupación por una agenda que se ha llevado desde la Convención, y que de manera indirecta ha sido respaldada por el gobierno, y que está afectando una institución democrática, republicana y con mucha historia como es el Senado. Creo que hay una crítica legítima”.

El exparlamentario aconseja que “lo más importante para un ministro Segpres es estar siempre en el Congreso, eso implica estar siempre en la Cámara de diputados y en el Senado. Creo que es un trabajo muy importante”.

Otro exministro de la misma administración, Juan José Ossa manifiesta “los principales desafíos que yo enfrenté como ministro está relacionado con un Parlamento en el que no teníamos mayoría como gobierno y un Congreso sumamente fraccionado. Las dificultades y consecuencias propias del estallido social y de la pandemia que fomentaron muchos proyectos de ley y mociones parlamentarias que, a nuestro juicio, eran perjudiciales para el país”.

Sobre Jackson, en tanto, Ossa añade que “él enfrenta desafíos complejos porque enfrenta un Congreso también fraccionado (...). Más que él, el gobierno entero tiene un desafío que es construir un relato que les permita explicar por qué hoy hacen cosas que antes criticaron. ¿Por qué hoy fomentan políticas que antes rechazaron? En ese sentido, el desafío no solo del ministro Jackson, sino de todo el gobierno y de la coalición gobernante”.

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