Silva Garín: La controvertida historia del sospechoso de siempre

Patricio Silva Garín
Patricio Silva Garín, condenado por el homicidio de Frei Montalva.

Tiene 88 años, vive fuera de Santiago y se convirtió ayer –tras el fallo de primera instancia del caso Frei- en el principal inculpado por el homicidio del ex Presidente.


En 1970 y tras "no sintonizar" con el Presidente Salvador Allende, el médico y militar Patricio Silva Garín decidió renunciar al cargo de director del Servicio Nacional de Salud que ostentaba en esa época. Años antes, había sido subsecretario de Salud en el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Hoy, es sindicado –según la sentencia de primera instancia por el homicidio del ex Mandatario- como el autor principal de las actuaciones que derivaron en la muerte del ex jefe de Estado.

Patricio Silva no se conformó con sólo ser un cirujano. En 1955 ingresó a la Escuela de Infantería, desarrollando la carrera de Sanidad Militar al interior del Ejército. Un viejo amigo suyo, el doctor Jorge Castro, lo había invitado a unirse a las filas marciales. En 1967, poco antes de asumir como subsecretario de Frei, estuvo en la controvertida Escuela de las Américas (entidad relacionada con organismos de inteligencia y golpes de Estado en América Latina), aunque más tarde desdramatizara su paso por dicho lugar.

"El año 67 fui mandado a esa escuela a tomar un curso de ejercicios de movimientos de tropas y aviación que duró 15 días", dijo a La Tercera en mayo de 2017, aunque en 2009 –cuando fue procesado como autor del homicidio del ex Presidente Frei- entregó una versión distinta en una entrevista con Revista Qué Pasa: "no fui alumno de la Escuela de las Américas, sino que sólo asistí a un curso de Medicina de Paracaidismo por tres semanas".

Fue ese estilo "cercano al mundo militar" que le permitió -cuando era subsecretario de Salud- jugar un rol clave, de mediador, en las negociaciones del denominado "Tacnazo", nombre que se le dio una sublevación militar golpista liderado por el general Roberto Viaux quien se acuarteló en el Regimiento de Tacna en Santiago en octubre de 1969. Silva había intervenido quirúrgicamente al padre de este oficial, con lo que logró tal familiaridad que lo convenció de deponer su intento golpista.

La mala praxis médica

Doce años después de esa gesta, le tocaría atender en la Clínica Santa María a su ex jefe, el otrora Presidente Eduardo Frei Montalva.

El fallo del ministro Alejandro Madrid establece que tras ser operado de una hernia de hiato, el ex Mandatario sufrió una recaída durante el postoperatorio y tuvo que reingresar a la Clínica Santa María el 4 de diciembre de 1981. Todo el peso de la sentencia la instala el magistrado en esos días, y en las decisiones que tomó Silva en una segunda operación que realizó –según él- por una presunta obstrucción intestinal. Para el juez dicha intervención quirúrgica fue injustificada, Eso, sumado a una sustancia química, desembocaron en la muerte por septicemia de Frei.

"Mientras pasa por ese trance de salud se produjeron situaciones anómalas, tales como; la presencia de una enfermera no identificada y se le inyecta una sustancia extraña, la intromisión de personas ajenas al entorno, que ingresan en la sala de recuperación, continuas e inexplicadas crisis de salud, mejorías abortadas y agravamiento de su dolencia, así como la administración de un fármaco no aprobado para facilitar su recuperación, situación que no sucede", dice el fallo.

Sin embargo, su abogado José Miguel Barahona rechaza que su representado haya realizado una mala ejecución de su trabajo como médico. "Habiéndose desestimado rotundamente el uso de agentes químicos, el fallo suma un hecho inédito como motivo de condena al doctor Patricio Silva Garín: la resección de parte del intestino, lo que es se tilda de injustificado. Este hecho no fue materia del auto acusatorio y, por lo tanto, es un vicio grave de nulidad".

Para el profesional, el fallo del ministro Madrid tiene serios errores de congruencia pues la mala praxis médica no era la hipótesis que planteó en la acusación, sino el envenenamiento, que el propio magistrado descarta en su fallo. A juicio de Brahaona "la ley es clara en esto: cada vez que se extiende una sentencia a punto inconexos con los que fueron materia de acusación, la sentencia es nula; por infracción al debido proceso en su dimensión del derecho a defensa: ¿Cómo podríamos habernos defendido de ese aspecto, controvirtiendo sobre la real necesidad de realizar esa extirpación, si no se nos comunicó previamente en la acusación que ese era el aspecto fundamental que el Sr. Ministro tenía en mente para condenar?".

No me pongo nervioso

"Aunque digan que soy un bandido, no me pongo nervioso, porque sé que no lo soy. Si me pusiera nervioso parecería que tengo algo que ocultar. Y soy inocente", dijo Patricio Silva en su última entrevista antes del fallo por el caso Frei.

Durante su vida y por esta mezcla entre médico y castrense, no ha sido sólo una vez que se ha visto vinculado a un crimen político durante el régimen militar. En la misma entrevista en que Silva asegura que es inocente, le consultan por qué le avisó a Pinochet que operaría a Frei Montalva.  "No hablé con Pinochet. Le avisé al general Verdugo (general de Sanidad del Ejército), que era mi superior, que me ausentaría del Hospital Militar para operar a Frei, y él le avisó a Pinochet", dice.

Si bien en ningún otro caso ha sido procesado, sí existen apariciones en los procesos penales por la muerte del general Augusto Lutz (ex jefe de Inteligencia de Allende) y José Tohá (ex ministro de la Unidad Popular). Ambos fallecieron en el Hospital Militar en 1974.

Tras el golpe militar, Silva estuvo a cargo de la subdirección del Hospital Militar. ¿Pudo tener responsabilidad en ambas muertes? El mismo médico respondió a esos cuestionamientos a La Tercera: "El general Lutz tuvo una hemorragia digestiva en Punta Arenas. Dado que allá no estaban dadas las condiciones para la cirugía pedí que lo trasladaron a Santiago, donde lo operé con éxito. Sin embargo, el estrés del viaje y pérdida de sangre, entre otros, disminuyeron sus defensas y se le produjo una inflamación en el pulmón y una infección en casi todo el cuerpo y falleció. Cuando el general Schneider llegó herido al Hospital Militar, yo estaba en el ministerio. Como tenía experiencia en cirugía hepática, fui y ayudé en la operación. Cuestionan que haya llegado al hospital justo cuando el general se encontraba ahí… En relación a José Tohá, su esposa me cuestiona por no suministrarle un Valium antes de los interrogatorios. No lo hice porque no era el médico tratante, ni me correspondía recetar medicamentos de corte psiquiátrico".

Actualmente Silva tiene 88 años. Vive fuera de Santiago y está a la espera de lo que se resuelva en el caso Frei. Tras dictarse la sentencia volvió a defender, ante La Tercera, las decisiones que tomó respecto a Eduardo Frei Montalva: "Se murió de una enfermedad que no se pudo arreglar, es la única verdad".

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