La muestra Chile 8.8, que se exhibirá en la Bienal de Venecia 2010, está representada por paneles dispuestos en forma de biombos entrelazados. ¿Esto por qué? Porque tenemos la esperanza de volver a montarla en otros países, queremos que sea una muestra itinerante, lo suficientemente versátil para adaptarse a diferentes espacios”, comenta el arquitecto y comisario de la muestra chilena en la Bienal de Venecia, Sebastián Gray. Y es que este año el sentimiento es otro, hay una marca grabada a fierro en nuestro país post 27 de febrero y por lo mismo la propuesta que representa a Chile en esta versión de la Bienal de Venecia interpreta un sentimiento profundo y rescata la importancia que tiene el ser versátil y movilizable para así podernos mostrar el nivel de profesionalismo que tiene la arquitectura chilena, que reaccionó íntegra.

“Luego de un seguimiento que hice en los medios de comunicación del mundo, el terremoto de Chile fue noticia sólo una semana, ¿y sabes por qué? Porque quedamos extraordinariamente bien parados, a diferencia de lo que pasó con Hatí que aún es noticia. Con nosotros se da por hecho que íbamos a resistir bien”, explica Sebastián Gray. Chile, luego del terremoto y posterior tsunami que afectó a casi 400 kilómetros del país, resistió bien para la magnitud que alcanzó la catástrofe. Y era lógico, Chile no podía llevar otro tema que no fuera este, por lo tanto rápidamente se reformuló todo y se puso un título con un concepto que no deja a ningún compatriota indiferente.

Desafío curatorial

. “El desafío es llevar el terremoto como tema a esta bienal, que es muy abierta de mente. Para nosotros era imposible hablar de otra cosa que no fuera esto, porque afecta todos los temas que tengan que ver con arquitectura y urbanismo. Por eso nuestro objetivo estaba en hablar inteligentemente sobre la catástrofe al poco tiempo de haber ocurrido y poder tener trabajos con altos grados de realidad que valga la pena presentarlos como proyectos país”, suma Gray.

El comité curatorial eligió 17 iniciativas entre más de 60 que llegaron. Todas enmarcadas en tres grandes categorías: Patrimonio, Prefabricación y Organizaciones. “Lo más potente me parece es el conjunto de reacciones de alta calidad en un contexto de adversidad. O sea, no me parece que ningún plan sea más o mejor que otro. Lo que Chile va a mostrar es la capacidad de reacción de los arquitectos, movidos por su creativa y fuerte convicción social de poder ayudar desde los más diversos ámbitos. Y por eso un video, una aproximación a la reconstrucción de fachadas patrimoniales o una ONG son una visión sobre el mismo problema”, nos cuenta Macarena Cortés, comisaria adjunta de la muestra nacional.

Particular sinergia. La convocatoria rompió con lo usual si hablamos de tiempo invertido, y los 17 proyectos que conformarán la muestra son producto del buen fiato alcanzado por las organizaciones involucradas, Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores – DIRAC–, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la Fundación Imagen Chile. "El proceso de armar la presencia de Chile en una exposición tan importante como es la de Venecia –sobre todo cuando se está trabajando con un pabellón propio de 130 m² aproximados–, fue bien extremo porque nos encontramos con el 27 de febrero, en que además había cambio de autoridades que ratificaron al consejo asesor que venía de antes y donde se debe tomar en cuenta que la primera reunión se realizó recién en abril de este año. Lo mejor es que se alcanzó una convergencia extraordinaria y salió rapidísimo", cuenta Horacio del Valle, director de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores. En casi dos meses y medio ya se estaba construyendo el proyecto físico de lo que es la cara que tendrá Chile en el Viejo Continente.

Imagen país. Chile es mucho más que un 8.8, somos una nación que está acostumbrado a las catástrofes naturales y ahora nos presentamos como un país que muestra soluciones frente a esto, tenemos un nivel de ingeniería que es destacable por donde se le mire", suma Alfonso Díaz, Jefe de Artes Visuales, Arquitectura y Diseño de la DIRAC. Por lo mismo esta exposición debe trascender y llegar a un público más amplio. Aquí radica un punto excepcional de esta muestra, "nuestra participación en esta bienal está concebida para la itinerancia, no sólo se construyó una participación chilena extraordinariamente potente para la Bienal de Venecia sino para que esta muestra transite por otros países y que por primera vez vuelva a Chile y se muestre acá. Algo que nunca había pasado y que va a quedar como acervo", destaca Del Valle.