“Es bastante difícil decir exactamente desde cuándo y cuáles sonmis primeros recuerdos con los muebles de diseño; toda mi vida he estado rodeada de ellos, y obviamente, en un principio, para mí eran sólo los muebles demi casa, sin saber que tenían una historia detrás ni menos que eran de diseñadores conocidos; eso recién lo llegué a entender cuando fui un pocomás grande y vi que no eran los típicos muebles que todos tenían”. Así nos introduce la dueña de esta casa, que al escarbar un pocomás en lamemoria recuerda el mobiliario moderno y de firma con el que creció, “eran los muebles de terraza de mi primera casa, que estaba armada con un comedor completo Saarinen... yo debo haber tenido entre uno y cuatro años”.

Comienzos que hacían predecir lo que serían los años venideros en la vida de esta arquitecta. Un futuro rodeado por lo más icónico del diseño, como el comedor con sillas Bassett-Lowke diseñado por Charles Rennie Mackintosh a inicios del siglo XX y que llegó a sus manos como regalo de matrimonio por parte de su papá.

Sin ceder ni unmilímetro a la comodidad ni a la buena factura, esta casa se armó pensando que fuera un espacio vital para cada uno de los integrantes de la familia. Este es el segundo espacio donde vive elmatrimonio; el primero fue un departamento, pero después de nacer su hija quisieron un “pedacito de jardín donde pudiéramos sentarnos a almorzar afuera y tener un lugar para que la Gracia jugara al aire libre. Eso es lo quemás disfruto, además de tener un jardín para cuidar y plantar lo que me gusta”, nos cuenta.

Comer sobre unamesaMackintosh, sentarse sobre una Red and Blue original o sobre un sofá de Cini Boeri es ‘culpa’ de la herencia. El papá de esta arquitecta trajo a Chile a comienzos de los 70 lo mejor del diseño moderno, y hoy, gracias a esto, algunas piezas se confunden con los recuerdos de la vida familiar, que además combinan perfectamente con el gusto del matrimonio.