La Navidad inevitablemente marca el fin del año, el término de las clases, celebraciones de oficina, etc., eventos que a muchos nos pillan desprevenidos. Al menos a mí me pasa que por lo general termino el 24 comprando lo que me había prometido que tendría listo a principios de diciembre. Envidio un poco a los que aprovechan las liquidaciones durante el año, a los que arman listas y tienen claro cuántos son los regalos y, sobre todo, a los que son capaces de hacerlos ellos mismos, porque ésos son los que más se aprecian y se recuerdan.

Por todo lo anterior, este año quisimos hacer una guía de regalos organizada por precios y en la que pueden encontrar de todo. También propuestas de cosas que uno puede hacer para regalar, decorar o simplemente llevar como un gesto a una comida y que son las que le ponen ese toque personal al fin de año.

Esperamos que les sirva y el estrés disminuya al menos un poco, porque se supone que lo deberíamos pasar bien y no terminar agotados en esta época.

Por otro lado, este fin de semana es la Teletón, un evento emblemático en Chile, no sólo por su fin, sino por lo que genera: horas de angustia frente al televisor; y aunque siempre creemos llegar a la meta, el nervio de no conseguirlo es inevitable. Para aterrizar lo que es el trabajo de esta fundación, quisimos interpretar la ley que obliga a hacer la ciudad y sus edificios realmente accesibles, entendiendo que no es un favor, sino un deber. Una rampa mal hecha es tan ineficiente como no tenerla, y al no implementarla como corresponde, limitamos a muchos.

Finalmente las leyes son para cumplirlas y no para recordarlas por la buena onda o cuando nos conviene.