El segundo semestre de 2011, el porcentaje de propiedades usadas que se vendieron superó a las propiedades nuevas. Esta noticia da para varios análisis, siendo el más obvio que el poco stock nuevo ha obligado a los compradores a mirar lo usado; pero también, creo yo, datos como ubicación, infraestructura, transporte, oferta de servicios, etc., están jugando un rol más importante al momento de elegir dónde vivir. Por algo Providencia, Vitacura y Las Condes son las comunas donde más transacciones de propiedades usadas se han hecho, porque están establecidas, hay menos sorpresas y su oferta de servicios es más rica y variada.

Muchos de los que se embarcan en la compra de algo usado valoran calidad de vida por sobre cantidad de metros cuadrados; no tener que pensar en desplazamientos eternos y estar cerca de colegios son grandes pros.

Ahora, ¿es esta casa usada la que necesito 100%? En algunos casos la respuesta es sí, una mano de pintura y listo; pero en muchos otros es no, por lo que una remodelación aparece en el horizonte.

Lo normal es actualizar baños y cocinas, ya que es ahí donde más se evidencia la edad de una casa; pero hay un sinnúmero de otros arreglos que se pueden hacer, desde simples cambio de suelos y alfombras, hasta la adición de un nuevo piso o subterráneo.

Consejos: traten de tener un presupuesto lo más detallado antes de empezar; esperar una semana más por él les puede ahorrar muchos problemas futuros. Definan los arreglos anticipadamente, evitando cambios a medida que se avanza, pues estos se pagan en plata o tiempo. Traten de elegir las mejores terminaciones dentro de su presupuesto... van a convivir con ellas muchos años.

Investiguen nuevos materiales y tecnologías, las cosas han evolucionado mucho y no siempre es más caro usar lo más avanzado; calculen esa inversión sobre un plazo de años, ya que así es como se amortizan. Y por último, opten por terminaciones neutras que no cansen, la moda viene con los accesorios y decoración, ya que ese es su fin.