Un requisito para llegar a esta casa en Pirque es desconectarse de verdad y no pensar en los apuros y obligaciones. La única regla general es relajarse y observar detenidamente cómo una familia sencilla y gozadora ha elegido vivir en paz y armonía, junto, lo más junto posible, a la naturaleza. Hasta el tono de voz de su propietaria, pausado y sereno, se asemeja a ese sutil sonido que nace de los árboles.

Isabel Garcés —luego de vivir diez años en Suiza— quiso de regreso en Chile mantener elmismo estilo de vida que experimentó en los Alpes, pegada a la tierra y con la labor diaria de un trabajo especial.

Isabel vive enmedio del valle cordillerano de Pirque, junto a sumarido y sus dos hijos. En este lugar, y como buena maestra antroposófica, da un profundo valor al legado creativo del hombre sobre la tierra, recolectando en la huerta en compañía de su hija Julieta las materias primas que luego darán forma a los exquisitos jabones Ansuz (09-8657302), fabricados artesanalmente en su taller. Aquímismo se originan los aceites vegetales nutritivos de oliva, palta, coco, almendra, rosa mosqueta, jojoba y miel, además de pétalos, frutos, hierbas, raíces, pistilos y arcillas terapéuticas.

“Y todo esto en un entorno que me acoge diariamente alrededor de gallinas, gansos, conejos y caballos”, afirma Isabel, cuya veta artística también se inclina por la pintura y el tejido.