Espacio: Glamour y tradición
El St. Pancras Renaissance Hotel esconde entre sus salones y corredores una historia de más de 100 años. Es una verdadera joyita de la arquitectura y formó parte del proyecto que incluyó la restauración de la Estación de St. Pancras y la reactivación de todo un barrio en Londres.


En el céntrico barrio de King Cross, y tras un largo proceso de restauración que duró 10 años en manos de Manhattan Loft Corporation y London & Continental Railways, finalmente abrió sus puertas en mayo de 2011 el St. Pancras Renaissance Hotel, en el imponente edificio de ladrillo que alguna vez albergó el mítico Midland Grand Hotel, diseñado y construido por el arquitecto sir George Gilbert Scott entre 1868 y 1876, y que terminaría transformándose en un verdadero emblema de la arquitectura gótica victoriana.
La restauración debía considerar el romanticismo de la vieja estación de St. Pancras, que fue reabierta en 2007, unido al lujo y glamour de un hotel de primera categoría.
El actual hotel tiene 245 habitaciones, 38 elegantes suites victorianas muy espaciosas y la Casa Barlow de 3.600 m², que cuentan con obras de arte originales y diseño contemporáneo. Su restaurante Gilbert Scott, a cargo de famoso chef Marcus Wareing, fue decorado por el diseñador David Collins y se complementa perfectamente con la arquitectura gótica del edificio. El resto del hotel también ha sido cuidadosamente recuperado con un equipo experto de cientos de artesanos y pintores. También cuenta con una sala de eventos para 450 personas, un club privado, una peluquería y un spa de lujo, que incluye una piscina.
Hay muchos salones del antiguo hotel que fueron rescatados, como el Smoking Room Ladies, que fue el primer lugar en Europa donde fue aceptado que las mujeres fumaran en público, o la gran puerta giratoria que fue instalada en 1899 por Theophilus van Kannel, su propio creador. Los murales en las paredes y otros elementos decorativos también fueron cuidadosamente restaurados.
La historia
El antiguo Midland Grand Hotel fue construido en varias etapas y su apertura oficial fue el 5 de mayo de 1873 y cerrado en 1935. De estilo gótico, muy predominante en la época, el edificio es considerado como el mejor ejemplo de este tipo de arquitectura en Inglaterra. Siguiendo las influencias del resto de Europa de esos años, el uso del ladrillo marcó la pauta de una época, donde comenzaron a producirse y transportarse en ferrocarril. Las proporciones y tamaños en la distribución de los espacios eran distintos a los actuales; las habitaciones eran más grandes, estaban decoradas con alfombras Axminster, muebles de nogal y calefaccionadas cada una con su propia chimenea. Su arquitecto, Gilbert Scott, utilizó una amplia gama de características góticas, tanto externa como internamente, nueve albañiles trabajaron en la creación de gárgolas y otros detalles que lucían arriba de las puertas y en su famosa escalera arqueada de fierro forjado que ha aparecido en películas y videos musicales.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
4.