A raíz de la celebración de Asunción de la Virgen este 15 de agosto, me puse a investigar sobre fiestas populares en torno a ella. Esta celebración es, sin duda, importante ya que se trata de una de las imágenes sacras más importantes junto al Niño Dios y a determinados santos como San Pedro, por ejemplo. Hay varias fiestas que la homenajean, como la de la Virgen del Carmen (16 de julio), la de Lo Vásquez (8 de diciembre) y la de La Candelaria (2 de febrero) y próximamente en Pocochay.

En su libro Con Mi Humilde Devoción, el antropólogo Claudio Mercado se refiere a fiestas populares en la zona del valle del Aconcagua. Puchuncaví se perfila como un área importante. Esta localidad de la Región de Valparaíso mezcla las costumbres campesinas con las de los pescadores de la zona de Horcón y Maitencillo. Puchuncaví es algo así como el centro de los “bailes chinos” y de cofradías de esa área que comprende localidades tales como Los Maquis, Pucalán, La Quebrada, La Laguna, entre otras. Es un lugar desde donde han surgido la mayoría de los alféreces encargados de transmitir, a través del canto, las inquietudes de los congregados en torno a la imagen santa.

El nombre “chino” proviene del quechua y significa “servidor” o más precisamente “humilde servidor”. Estas danzas se manifiestan desde el Aconcagua hasta el Norte Chico, zona que es de especial importancia debido a su origen y a los bailes que aún conserva, como el de flauta. Estos tienen una fuerte raíz indígena. Si bien estas festividades rinden homenaje a santos y figuras católicas, esto es porque las comunidades que fueron conquistadas con la llegada de los españoles simplemente se fusionaron con el catolicismo. Pero han sabido mantener a lo largo de los siglos elementos de sus tradiciones ancestrales.

Para la ocasión llegan cofradías de pueblos cercanos para venerar a la imagen en cuestión. Estas son recibidas por los danzantes locales, quienes inician el baile para más tarde sacar la figura sacra de la iglesia y pasearla por el pueblo en una colorida procesión y luego traerla de vuelta a su lugar.

En Puchuncaví se celebra Corpus Christi, la fiesta más importante del pueblo. Es de esperar que, a pesar de los avances y los cambios culturales, estas tradiciones sigan vigentes.