Yo soy arquitecto, y soy arquitecto de obra. Por eso confío en la capacidad de la obra nueva de arquitectura de ser un aporte a la ciudad y confío en la capacidad que tienen los arquitectos como profesionales idóneos para opinar en temas urbanos", nos dice el recién asumido secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Emilio de la Cerda. Una visión que marca el punto desde el cual este arquitecto egresado de la Universidad Católica llevará a cabo su gestión. Y es así porque deja claro el prisma con el que plantea su visión de patrimonio, ya no solamente desde el pasado, sino con la convicción de que el patrimonio es una noción que se acumula en la historia y del cual todos somos parte en este momento: "… Hay que tratar de entender que esto es un proceso mucho más continuo; que no es una cosa que se cortó en un momento, algo que ya pasó y por lo tanto me resulta ajeno. Al final tenemos que ser capaces de dejar instalada la pregunta de cómo construir un patrimonio nuevo hoy", reflexiona mientras él mismo da las claves para responder al enumerar una serie de datos fácticos característicos de la realidad nacional. Primero, que Chile es un país sísmico; luego, que la mayoría de su patrimonio está construido con materiales frágiles y fuera de norma, como el adobe, y por último, que desde aquí mismo se está gestando una de las mejores arquitecturas a nivel mundial. "Por lo tanto la clave estará en el cómo somos capaces de generar puentes entre esa arquitectura de calidad y todas esas ciudades que requieren de esa atención", explica, consciente de que existe un problema de visión y un tema legal que urge resolver para seguir avanzando en cualquier materia relacionada con el patrimonio, y lograr establecer de una vez esos puentes, pues cree firmemente que la disciplina de la arquitectura, históricamente, ha tenido que actuar con preexistencia, y eso no ha frenado cualquier tipo de desarrollo de arquitectura nueva.

"Hay que desplazar esa sensación de que el CM o el patrimionio está referido a algo que ya pasó", define el secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales.

Ejes de acción

Si bien desde su oficina Owar Arquitectos, formada junto a Tomás Folch y Álvaro Benítez, tenía nociones del trabajo del Consejo de Monumentos al participar en varios proyectos patrimoniales, el llamado a hacerse cargo de la institución lo tomó por sorpresa. Lo meditó y finalmente asumió la posta. "Con lo que me encuentro acá es con una institución que es como un transatlántico. Hay un montón de cosas que pasan por el CM, es un tremendo barco, pero uno que se lleva a remo, pues la precariedad institucional es tal, que al final tú tienes un equipo supercomprometido, muy profesional y bueno, pero que está sobrepasado en la función que cumple; entonces hay un desajuste ahí que yo creo que es urgente atender dentro de muchas otras cosas. Eso como base", relata.

"Creo que el tema del patrimonio se ha instalado en la sociedad y en las comunidades de una manera superfuerte, y eso se devuelve sobre instituciones como el CM en términos superpropositivos. Hoy se están presentando una serie de propuestas que llegan desde la comunidad", cuenta Emilio.

Pero estructuralmente,

¿qué líneas de acción fundamentales has decidido asumir?

Cómo primer punto a abordar, y urgentemente, está la discusión de la Ley de Monumentos Nacionales, cuya base data del año 25 con una reformulación el 70 en el gobierno de Frei Montalva. Pero en ese entonces había otra visión de país, otras necesidades. Hoy en la ciudad tienes un montón de edificios muertos que no pueden tener un programa, que son fantásticos y un gran patrimonio nacional. Y pareciera que la única forma de recuperarlos tiende a desnaturalizarlos cuando podría haber sistemas alternativos que pasan más por una modificación del marco regulatorio, o por ejemplo cuando la ley habla de que en las zonas típicas hay que conservar el estilo de los inmuebles. Conservar el estilo no te habla de conservar la tipología del inmueble, por lo tanto empiezan a existir estilos surreales. Si tú hablas de tipología o morfología urbana, ¿qué estás diciendo?, que el estilo da un poco lo mismo, y lo que importa aquí es una cierta coherencia de conjunto. Con eso estás dando un impulso a la arquitectura nueva. Al final un cambio de palabra te puede decir que, o somos superconservacionistas mal… o reconocemos el estatuto que hoy tiene el país en términos de arquitectura y tomas la determinación de darle un impulso de la mejor arquitectura a la ciudad, y ese es un problema conceptual, un problema que está en la ley…

La ley es la base de la pirámide. ¿Qué otras reformas consideras llevar a cabo? Dotar a las regiones de una estructura efectiva y con capacidad deliberativa es urgente. Hoy el CM es por ley un organismo centralizado que revisa todo de todas las regiones, siendo que las regiones aportan más del 60% del patrimonio, o sea la carga de trabajo se podría alivianar solo con aprovechar las competencias regionales que existen.

El Día del Patrimonio es uno de los grandes logros del CM, al acercar el legado histórico a la sociedad.

Por otro lado, creo que el consejo en los años anteriores ha hecho una buena labor en temas de difusión a un grupo grande de la sociedad, pero veo que hoy un desafío importante y complementario a lo otro, es retomar un diálogo directo con el ámbito técnico, profesional y académico, que son los que finalmente operan con la ciudad. Creo que ese puente hay que tenderlo porque es urgente, porque nuestra ley lo establece, y porque es en esa área donde se generan las discusiones que hacen avanzar conceptualmente la discusión, que generan los cambios reales sobre la ciudad; o sea, cuando tú puedes generar esos puentes, eventualmente va a ocurrir que las universidades incorporen dentro de sus mallas de carrera este tipo de temas, y esos temas van formando masa crítica, y eso es central…

En esa línea se está empezando a discutir acerca de una norma de adobe para construcciones patrimoniales, queremos seguir luego con una de albañilería y de mampostería en piedra también.

Y el terremoto... Dentro de las competencias del CM están las zonas típicas dañadas. Para eso estamos nosotros. Lo que hemos estado haciendo es plantear lineamientos para la reconstrucción en zonas típicas, para que las fases de diseño tengan ciertas consideraciones