Por etapas. Según la necesidad. Así se construyó esta casa sobre un terreno comprado con bastante anterioridad por sus propietarios. "Nos vinimos porque en ese tiempo, aún el lugar era bastante rústico y solitario. Nos gustó mucho la relación que aquí se da con la naturaleza, las personas que comparten el espacio, los proyectos comunitarios, y con el tiempo, Peñalolén, nos pareció un lugar armonioso e integrador, sobre todo para la crianza de nuestros hijos", asegura la dueña de casa. Cuatro son las personas que viven acá y se desgranan por un matrimonio conformado por una historiadora con un economista y sus dos hijos.

La casa fue diseñada completamente en piedra por el arquitecto y paisajista Carlos Martner, tío del marido de la propietaria, el mismo que estuvo a cargo de obras tan relevantes como la piscina Tupahue, la casa de Neruda, además de múltiples miradores y obras públicas como el Pueblito del Parque O´Higgins. “De hecho la casa fue pensada en piedra como un homenaje a la cordillera, como una forma de conectarnos con ella e integrarnos al paisaje”, señala la historiadora.

La naturaleza ha sido el eje de este importante proyecto familiar que se vive dentro de 200 m² construidos y ampliamente disfrutados, "nos gusta el living, pero también cada uno utiliza bastante su pieza. En verano pasamos harto afuera, en la piscina con muchos amiguitos, amigos y amigotes. Los pic-nic son bienvenidos como también los almuerzos bajo la sombra de nuestro querido y hermoso Acer japónico", concluye ella.