El viaje en avión fue por mucho tiempo un lujo que sólo algunos podían darse. Era la época en que la gente se vestía con preocupación para abordar alguno de los vuelos, llegaba caminando hasta la escalera de la máquina, se tomaba la clásica fotografía y las azafatas recibían con vistosos trajes, hechos a medida, en la puerta. Hoy mucho de eso se ha perdido. En parte por el volumen que han alcanzado los viajes y también porque la acción de volar se ha convertido en algo cotidiano, relegando para algunas ocasiones especiales esa suerte de halo fantástico y ciertamente romántico que rodeaba al hecho de encumbrarse a cielo abierto.

Hasta ahora muchos suspiraban por ese bonito recuerdo. Digo hasta ahora porque gracias al proyecto Vintage de la aerolínea de origen

brasileño TAM

, muchas de las viejas usanzas se volvieron a reeditar en dos aeronaves A319; una remitiendo a la década del 70, se adaptó usando diseños de la época en que TAM era solamente una compañía regional, y la otra, haciendo alusión al momento en que esta empresa se internacionaliza, 1990. Ambas, tras un proceso de investigación, adaptaron ítems de décadas pasadas, como el alfombrado, las cortinas, las formas de las butacas, los uniformes, algunas piezas de prensa, publicidad e incluso la vajilla, entre otros. Ambos vuelos operarán por un año exclusivamente en las rutas de ida y vuelta entre Río de Janeiro y São Paulo.

Aunque Vintage no llegó sólo, sino que de la mano y en el marco de la reapertura del

Museo TAM en São Carlos

, el museo de aviación más importante mantenido por una compañía aérea. Creado a partir del sueño de los hermanos Rolim y João Francisco Amaro, hoy este espacio congrega un importante número de aviones, así como también testimonios de la historia de la compañía, su cultura e iconografía.

“El Museo TAM y el proyecto Vintage son una forma de rescatar nuestro pasado –no sólo de la compañía sino también de la aviación– para ayudar a construir y guiar nuestro futuro. Nuestra memoria y nuestros valores son el fundamento para la continuidad de una historia”, afirmó Manoela Amaro, directora de Marketing de TAM.