Dennis O’Neil y una de las páginas más notables en la historia de los cómics

Tras la muerte del legendario guionista y editor, es inevitable volver a uno de sus trabajos más importantes: la serie Green Lantern/Green Arrow.


Tras la muerte del escritor Dennis O’Neil, y a la hora de escribir sobre su importancia con los cómics, inevitablemente la primera imagen que se viene a la cabeza tiene relación con su trabajo en la serie Green Lantern/Green Arrow.

Considerada como una de las etapas más importantes de los cómics, el guionista colaboró con el dibujante Neal Adams para dar forma a una saga en la que el héroe espacial Hal Jordan comienza a recorrer Estados Unidos junto a Oliver Queen, confrontando una serie de experiencias cotidianas de las que ha estado alejado por demasiado tiempo.

En el primer número de esa etapa publicado en abril de 1970, en una historia titulada “Ningún mal escapará de mi vista” en alusión al juramento de los Green Lanterns, Jordan protege con el poder de su anillo a un hombre mayor que es hostigado por un grupo de personas en la calle. Sin problemas, toma a uno de los atacantes y lo transporte a la cárcel. el problema es que las personas que ven el incidente, desaprueban las acciones de Green Lantern.

Green Arrow, quien estaba también en el lugar, comienza a darle un recorrido por el lugar, eplicándole que salvó a un tipo inescrupuloso llamado Jubal Slade que planea sacar a un montón de personas pobres de uno de sus edificios que planea vender.

En ese escenario, un anciano afroamericano se acerca a Green Lantern, encarándolo directamente. Claro, ha trabajado para los “piel azul” (Los Guardianes del Universo) y ha ayudado a los de piel naranja y piel morada en el universo, pero nunca ha ayudado a las “pieles negra” en su propio planeta.

En entrevista con Vulture, O’Neil explicó que la historia aborda lo que le preocupaba como esposo y padre, pero también era solo un día más de trabajo. "En algún momento, simplemente te sientas y haces el trabajo. Cumplí la fecha límite, recibí la historia a tiempo y me puse a trabajar en la próxima”, explicó.

Pero Adams, quien dio vida a la historia con sus lápices, fue más allá y recalcó que el guión era mucho más que un simple trabajo por contrato. “Fue grandioso. No podía creerlo. Era una visión nueva y fresca. Una historia entre dos hombres que son políticamente opuestos entre sí, moralmente disfuncionales y que pelean, y eso, en efecto, les permiten luchar”, recalcó.

En efecto, la página en cuestión, que marcó la dicotomía entre la insatisfacción de los afroamericanos con la culpa blanca por la inacción, fue tan diferente a lo que los cómics estaban haciendo en ese momento, que las ventas de la serie se dispararon, estableciendo a un Green Lantern más conservador, debido a su condición de policía espacial, y un Green Arrow más liberal y cercano a la izquierda tras perder su fortuna.

Ese primer número fue solo el comienzo, pues posteriormente se concretó una travesía muy celebrada que llevó a que ambos héroes confrontaran temas como el ambientalismo, el racismo contra los pueblos autóctonos, los problemas de las drogas entre los adolescente y la corrupción política heredada de la administración Nixon.

Todo aquello terminó dando como resultado a un trabajo relevante que terminó influenciando directamente a toda la industria de los cómics de superhéroes hasta el día de hoy.

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