El auge y la estrepitosa caída de Parler, el refugio de extrema derecha pro Trump

La polémica red social, que elevó sus descargas tras el baneo que se gestó en contra del mandatario, actualmente se encuentra fuera de línea. Y a pesar de que la plataforma levantó la bandera de ser absolutamente segura, hackers aseguran que lograron respaldar toda su información de mensajes, imágenes, videos y logs antes de su cierre.


Desde su lanzamiento en septiembre de 2018, la red social Parler se instaló como una alternativa de Twitter, y en menor medida Facebook, que proclamó ser el “imparcial” hogar de “la libertad de expresión”.

Pero desde el comienzo la plataforma fue cuestionada por enmascarar su verdadero foco: albergar a los conservadores seguidores de Donald Trump que habían sido baneados en las redes sociales más populares o a aquellos que simplemente ya no estaban contentos con las restricciones que habían sido implementadas.

Mal que mal, este paraíso para el contenido más duro de los círculos pro-Trump se instaló como un hogar para los usuarios proclives a las teorías conspirativas - como el QAnon - y, por ende, a la extrema derecha más vociferante. Es decir, a enero de 2021, el contenido de Parler reunía a la crema y neta que participó en la polémica irrupción en el Capitolio de Estados Unidos durante el pasado 6 de enero.

Por eso no sorprendió que una vez que Donald Trump fue suspendido en Twitter, a raíz del tenor de sus declaraciones tras lo sucedido en Washington, esta red social experimentó un alza notable de sus descargas.

Tanto fue el revuelo, que inclusive llegó a instarlarse como la aplicación más descargada en la App Store durante el pasado 8 de enero.

Pero dicho éxito fugaz solo fue el comienzo de su fin.

Un gorro con la frase "Hacer grande Estados Unidos de nuevo" en cerca de la terraza este de Capitolio. Foto: Reuters

La caída de Parler

Amenazas de muerte contra las figuras demócratas, celebraciones de la violencia en Washington y llamados a generar una marcha armada en el día antes de la toma de posesión de Joe Biden. Ese tipo de publicaciones, según portales como Buzzfeed, dominaban la conversación en Parler tras lo sucedido en el Capitolio.

De ahí que mientras el propio Donald Trump era considerado como persona non-grata, las grandes compañías tecnológicas comenzaron a actuar para cortar los cimientos de esta plataforma. La misma que se sostenía en base a la fortuna de Rebekah Mercer, la hija Robert Mercer, el millonario que co-fundó Cambridge Analytica y fue uno de los grandes donantes de Trump.

Primero, a raíz del tipo de contenido albergado por la plataforma de mensajería, y la falta de moderación, tanto Google como Apple la removieron de sus respectivas tiendas de aplicaciones, poniéndole una barrera casi insoslayable a la llegada de nuevos usuarios.

Jack Dorsey, CEO de Twitter, simplemente escribió un corazón al presentar una imagen que mostraba que Parler ya no era la aplicación gratuita más descargada.

El golpe de gracia posteriormente fue dado por Amazon, bajo el mismo argumento que condenó el contenido violento que pululaba en la plataforma.

Claro que la compañía de Jeff Bezos removió el corazón de Parler, ya que eliminó el acceso a todo el contenido de la red social de su servicio de alojamiento en la nube, Amazon Web Services.

Sin línea de conexión, Parler se quedó sin servidores que la alojasen a partir de la madrugada de este lunes.

Durante el fin de semana, John Matze, CEO de Parler, en conversación con FOX News, había reconocido que la compañía podría estar enfrentando su fin.

“Todos trabajaron juntos para asegurarse de que, al mismo tiempo, perdiéramos el acceso no solo a nuestras aplicaciones, sino que en realidad apagarán todos nuestros servidores esta noche, dejándonos fuera de Internet. Hicieron un intento no solo de eliminar la aplicación, sino de destruir toda la empresa. Y no son solo estas tres empresas [Google, Apple y Amazon]. Todos los proveedores, desde servicios de mensajes de texto hasta proveedores de correo electrónico y nuestros abogados, también nos abandonaron el mismo día”, explicó.

Bajo esa línea, Matze reconoció que harán “todo lo posible” para volver a estar en línea, pero eso no será tan fácil ya que están teniendo “muchos problemas” a raíz de las medidas de las grandes compañías. “Estamos teniendo muchos problemas porque todos los proveedores con los que hablamos dicen que no trabajarán con nosotros. Si Apple no aprueba y Google no aprueba, ellos no lo harán”, agregó.

Aunque el CEO de Parler nunca reconoció que su plataforma fuese el hogar de contenido violento, terminó anunciado que todo su sistema se ha cerrado, ya que ningún proveedor de servidores los aceptará, y estarán fuera de línea por un tiempo no menor.

“Quería enviarles a todos en Parler una actualización. Probablemente vamos a estar abajo más tiempo de lo esperado. Esto no se debe a restricciones de software, tenemos nuestro software y los datos de todos listos. En cambio, las declaraciones de Amazon, Google y Apple a la prensa sobre cortar nuestros accesos ha causado que la mayoría de nuestros proveedores dejaran de apoyarnos. Y la gente con la suficiente cantidad de servidores para alojarnos nos han cerrado sus puertas. Vamos a actualizar a todos y a la prensa cuándo volveremos a estar en línea. Parler es mi último lugar en Internet. No voy a hacer cuentas en otra red social. Parler es mi casa. Los veremos a todos pronto”, escribió Matze antes del cierre de los servidores.

La bala de plata contra Parler

Antes del cierre de Parler, Matze y toda la compañía habría recibido un último golpe que pone en jaque a la supuesta seguridad de este refugio trumpista.

En Reddit se dio a conocer que un grupo de desarrolladores/hackers logró acceder a los servidores de esta red social para respaldar los videos, mensajes e información privada (incluyendo su localización) de los usuarios de la plataforma.

A grandes rasgos, el acceso a los datos se concretó a raíz de un comunicado de prensa de una de las compañías proveedoras llamada Twilio. Accidentalmente, esta última reveló qué servicios ocupaba Parler, lo que permitió conocer las autentificaciones de seguridad utilizadas para registrar a los usuarios.

Una vez que Twilio cortó sus accesos, y dejó de verificar las autentificaciones de correos electrónicos, los hackers pudieron crear cuentas de administración, una máquina virtual y de ese modo recolectar toda la información, incluyendo las respectivas conexiones generadas por cada cuenta.

“Desde la medianoche, todo esto se ha cargado a varios discos en la nube y matrices de almacenamiento con el fin de archivar esta información para su posterior recuperación por parte de las autoridades, por el público y por las comunidades de inteligencia de código abierto”, explicaron en Reddit.

Otro detalle no menor es que un grupo de los usuarios de Parler pasó un proceso para ser “un ciudadano verificado”, lo que implicó que cada uno de esos usuarios tuviese que subir una foto de su licencia de conducir, lo que por ende permite que cada una de esas cuentas no tenga forma alguna de desligarse del contenido que subió.

“Esta es la bala de plata para las personas que utilizaron a Parler como un lugar para organizar sus esfuerzos. Además, muchos de los mensajes fueron eliminados por los usuarios de Parler después de los disturbios del 6 de enero. Pero resulta que Parler no eliminó nada en realidad. ¿Y quién tiene acceso a todo el contenido ‘eliminado’? Las cuentas de administradores”, finaliza el mensaje.

En esa línea, pese a que Parler actualmente se encuentra sin servicio, el registro de su contenido podría terminar dando las pistas definitiva para dar con aquellos que hicieron historia negra en el Capitolio de Estados Unidos.

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