La escasez de chips podría mantenerse hasta 2023 y seguiría afectando a productos como la PlayStation 5

Toshiba advirtió que “el suministro de chips seguirá siendo muy reducido al menos hasta septiembre del próximo año”.


Si estaban esperando que la situación de los chips se normalizara para poder adquirir una nueva consola con mayor facilidad, será mejor que continúen armándose de paciencia porque al parecer la escasez de aquellos componentes podría seguir durante gran parte del próximo año o al menos eso es lo que estima Toshiba.

Durante esta semana Toshiba advirtió que aunque en un buen panorama esta escasez podría finalizar en un año más, actualmente sería muy probable que algunos sectores no cuenten con un flujo normal de chips hasta 2023.

“El suministro de chips seguirá siendo muy reducido al menos hasta septiembre del próximo año”, dijo Takeshi Kamebuchi, director a cargo de la división de semiconductores de Toshiba (vía Bloomberg). “En algunos casos, es posible que algunos clientes no reciban un servicio completo hasta 2023”.

Los chips fabricados por compañías como Toshiba no solo son utilizados por las consolas de videojuegos, sin embargo, en ese mercado la escasez de dichos productos se puede traducir en una disminución en la oferta de consolas con el consiguiente aumento de precio y especulación por parte de los revendedores que usualmente ocurre en esas situaciones.

En ese sentido, el reporte de Bloomberg sostiene que las consolas de videojuegos serían “otra víctima importante de la escasez de chips” ya que, por ejemplo, Sony podría fallar en su meta para las ventas de la PlayStation 5 simplemente porque “la producción de la nueva consola en el trimestre de abril a junio se quedó atrás de la de PlayStation 4 para el mismo período”.

“Consideramos que el cliente enfrenta la situación más severa, como el riesgo de que se detenga toda la línea de producción o el negocio se destruya sin el suministro de chips. Los fabricantes de consolas de juegos se encuentran entre los clientes que presentan las demandas más fuertes y lamento sinceramente su frustración, ya que ninguno de ellos tiene un 100% de satisfacción”, dijo Kamebuchi.

De acuerdo al directivo, los problemas con la fabricación y suministro de chips se deben a factores como la escasez de materiales y la alta demanda en contraste a las capacidades de producción de la empresa. Algo que no es sencillo de solucionar considerando las certificaciones de seguridad requeridas para los chips reguladores de energía que fabrica Toshiba.

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