La imparable fuerza de Braun Strowman volvió a hacer brillar a RAW

A pesar de que a estas alturas nadie tiene duda alguna sobre la victoria que Brock Lesnar tendrá en Royal Rumble en su lucha de triple amenaza frente a Kane y Braun Strowman, por lo menos la rivalidad que se ha armado entre La Bestia, La Máquina y el Monstruo ha sido bastante entretenida en lo que se refiere a momentos de violencia sin sentido, que es la verdadera razón por la cual vemos la lucha libre.

Y lo que pasó ayer en al edición de RAW es prueba de ello. Lesnar, el campeón Universal de la WWE se dignó a presentarse frente al público de Philadelfia, en donde, acompañado de su representante y ventrílocuo Paul Heyman, llegó para dejar en claro que simplemente no tiene miedo de cara al enfrentamiento que ocurrirá el 28 de enero.

Pero mientras se retiraba del ring, Kane, a quien Lesnar derrotó hace algunos días en un Live Show, comenzó a golpear a Lesnar por la espalda, para luego arrastrarlo hacia el área de backstage. Pero lo que parecía ser una pelea de venganza entre los dos se vio rápidamente interrumpida por la llegada del héroe de la noche, del más grande entre los grandes: Braun Strowman, quien en su ya acostumbrada conducta de golpea primero, pregunta después, arrojó a Lesnar para un lado, rompiendo una mesa en el camino, y golpeó a Kane con una caja de materiales que luego usó para sepultarlo.

Pero aun con sus dos enemigos en el piso e inconscientes, Strowman quería más, y así fue como sacó un gancho para poder botar parte del escenario sobre sus oponentes, en una acción tan absurda que solo tiene sentido en el mundo de la lucha libre. Acá, el video completo de todo el momento, que terminó con un Lesnar como hace mucho no lo veíamos: en una ambulancia.

https://youtu.be/zNs3AQOVeVs

Y es que no sabemos como, pero Strowman cada día se supera más. Si no fuese porque sabemos que Lesnar va derechito a Wrestlemania, sus acciones estarían perfectas para pintarlo de candidato al título de la marca. Mientras tanto, no perdamos la costumbre de alabar a este verdadero niño con cuerpo de hombre.