Cargada de novedades se presentó en Palma de Mallorca, España, la tercera generación del Audi TT Roadster, ocasión en la que pudimos cubrir dos trayectos de autopista y ciudad en la isla mediterránea. El más extenso, de 110 kilómetros, lo realizamos en una versión TTS, la más poderosa, equipada con un motor 2.0 TFSI de 310 caballos. El tour más corto por ciudad y congestionada autopista, lo hicimos en una unidad con un bloque diésel de dos litros de 184 Hp y una transmisión automática de seis relaciones. La tercera variante corresponde a un motor gasolinero 2.0 con 230 Hp.

Tras ver la luz en 1998, el modelo del afamado diseñador Peter Schreyer impuso nuevos cánones en cuanto a diseño, motor y carrocería. Esa primera generación debía enamorar al público y lo hizo con creces. Hoy, la tarea es acrecentar tal encanto.

Y un fundamento poderoso descansa en el estreno de una pantalla de 12,3 pulgadas instalada en la zona del tablero tradicional y que sobresale por la calidad de su gráfica e intuitivo modo de uso. Es un cuadro de instrumentos totalmente digital, que cuenta con múltiples posibilidades de configuración. En el modo infotainment, por ejemplo, son protagonistas los mapas de navegación y precisos gráficos.

Además, los autos del test drive contaban con el sistema complementario Audi Connect, con Google Earth y Google Street View, hasta acceso a Twitter y Facebook.

Tibieza cervical

La nueva generación tomó cierta genética de los radicales deportivos de la familia R, incluyendo los cuatro aros dispuestos en el capó y el nuevo diseño de las luces delanteras. Perviven sus anchos pasos de rueda que realzan su sello deportivo y, también, ese verdadero escudo familiar racing que es la tapa circular del combustible.

La capota de lona se descorre o instala como techo en 10 segundos y su accionamiento se puede realizar con el auto en marcha hasta 50 km/h. En el habitáculo "desaparece" la botonería de la climatización, la cual ahora asoma en el centro de cada ducto de la ventilación. Incluso, durante las zonas más altas del recorrido, donde la temperatura bajó a unos 12 grados, fue grato recibir la tibieza del aire en nuestra zona cervical.

Performance

La unidad diésel con motor 2.0 TDI y 184 Hp (380 Nm de par entre 1.750 y 3.250 rpm) posee tracción delantera y es capaz de conseguir una despierta aceleración de 7,3 segundos en el 0 a 100 km/h. Su velocidad punta se empina a los 237 km/h. El consumo promedio que declara la marca alemana bordea los 23 km/litro.

Más y mejores impresiones de uso nos formamos sobre la variante que está en el techo de la gama, respaldada por un gasolinero de 2.0 litros turbo TFSI con 310 Hp y una carrera vigorosa de 4,9 segundos de parado hasta 100 km/h (su par es de 380 Nm entre 1.800 y 5.700 rpm). La caja es automática de seis marchas, con embrague doble de multidisco, que deja la posibilidad de gestión manual desde las levas en el volante.

Su tracción integral (Quattro) llega con nueva configuración para realzar su dinámica de manejo y es ajustable desde el sistema de Audi Drive Select, mediante el cual podemos seleccionar las características de funcionamiento del motor y de la asistencia a la dirección diferenciadas en modos Confort, Auto, Dynamic, Efficiency e Individual.

No tuvimos ocasión de conducir la versión de 230 Hp, cuyo poder brota desde un gasolinero turbo de 2.0 litros unido a una caja automática de seis marchas, con un par motor de 370 Nm entre 1.600 y 4.300 rpm. El 0 a 100 km/h cae en 6,5 segundos y su velocidad punta trepa a 250 km/h.

A nivel mundial, esta tercera generación del TT Roadster se pondrá a la venta en marzo, mientras que en Chile, durante el segundo semestre.